lunes, 6 de marzo de 2017

UN GATO CALLEJERO LLAMADO BOB, superación personal felina

Hace unos meses me leí el libro en el que está basada esta película, el cual tengo que admitir que me agradó bastante, por lo que en cuanto pude hice lo mismo con su secuela, también muy satisfactoria. Todo se centra en James Bowen, un joven inglés que tras la separación de sus padres se quedó solo en Londres acompañado de una guitarra con la que se ganaba el sustento diario tocando por las calles, el cual le servía para malvivir y pagarse su adicción a las drogas. Decidido a superar su problema con la heroína, su fuerza de voluntad le hacía flaquear todas las veces en las que se lo proponía, hasta que en su última oportunidad, cuando seguía el tratamiento con metadona para salirse de su vicio, su suerte cambió.

Alojado en un humilde piso proporcionado por su trabajadora social, que mantiene las esperanzas en nuestro protagonista, Bowen entablará allí amistad con una joven chica de espíritu libre de la cual se enamorará, y allí también conocerá a un gato que le cambiará la vida para siempre. Y es que el día en el que ese gato normal y corriente se coló en la casa de nuestro protagonista lo que menos podía imaginar es que entraba en su piso el aliciente o punto de inflexión que necesitaba su propia vida para encarrilarse por el buen camino.

Bautizado como Bob por esa amiga citada de nuestro protagonista, no tiene a priori nada que lo haga destacar por encima de otros felinos de su especie, pero pronto se estableció una relación de camaradería entre él y Bowen que iba más allá de la simple relación entre dueño y mascota, hasta el punto de que le dió al citado Bowen esa suficiente motivación para enderezar su desastrosa vida, ya que cuidando y protegiendo a Bob empezó a cuidarse un poco más a si mismo, recuperándose de su adicción con las drogas (aparte de la fama que se fue granjeando en sus paseos por Londres, primero tocando la guitarra y luego vendiendo una revista para fines sociales, porque siempre iba acompañado por Bob encaramado a sus hombros, lo que llamaba la atención de la gente) El progresivo éxito llevó al libro, el cual derivó en este film, por lo que como resulta evidente de suponer, tanto uno como otro ya no viven en las calles como vagabundos.

Cabe señalar que esta película toma detalles tanto del primer libro (que acaba cuando le proponen la realización del mismo) como del segundo (donde vemos como el protagonista superó la fase final de su rehabilitación de las drogas) pero también es cierto que Bowen pasó por muchos malos momentos que en este film están un tanto reducidos, por lo que para algunos puede ser tan solo la enésima historia de superación personal. Aún así resultan ingeniosos los momentos "a vista de gato" además de que sea el propio Bob quien se interprete a si mismo en este film (con alguna que otra ayuda, como se lee en los créditos finales) por lo que quien disfrute con Un gato callejero llamado Bob le animo a descubrir su origen literario: claro, conciso, nítido y sincero. Los que tengan o haya tenido mascotas saben de la especial relación que uno establece con ellas, por lo que serán los que más comprendan (y disfruten) esta historia.
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  • FICHA TÉCNICA y SINOPSIS en IMDB (en inglés) y FilmAffinity (en español)
  • FECHA DE ESTRENO EN ESPAÑA: sin determinar
  • LO MEJOR: La buena labor de Luke Treadaway como James Bowen, y el carisma del gato Bob interpretándose a si mismo (lo cual en algunos momentos resulta curioso ya que son ellos dos los únicos que hay en pantalla)
  • LO PEOR: La historia del protagonista tiene momentos poco agradables, un tanto suavizados en el film.

1 comentario:

VERONICA dijo...

ES INCREÍBLE COMO LOS ANIMALITOS PUEDE CAMBIAR LA VIDA DE UNA PERSONA! Y EN ESTE CASO ES MÁS INCREÍBLE AÚN PUES SE TRATABA DE UN TOXICÓMANO!! ESE GATITO FUE PARA JAMES B., UN ANGELITO CAÍDO DEL CIELO!!