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domingo, 3 de marzo de 2019

YUREI ATTACK!, LOS CUADERNOS DE ESTHER: HISTORIAS DE MIS 12 AÑOS, EL SR. HIGGINS VUELVE A CASA y EL HOMBRE NUEVO

Si hace más de un año me leí el libro Yokai Attack!, ahora ha sido el turno de Yurei Attack!, que pertenece a los mismos autores pero que en este caso está dedicado a los diferentes tipos de fantasmas. Eso puede llevar a dudas porque si en el previo se trataban diferentes tipos de criaturas fantásticas del folclore japonés, ¿no son los fantasmas parte del mismo? Depende, ya que los yokai serían "algo" mientras que los yurei serían "alguien", citando esto la propia obra como mejor manera de diferenciarlos.

Al igual que la entrega anterior, tengo que reconocer que esta se me hizo escueta ya que sólo se citan los 39 espíritus más emblemáticos, dejándote con las ganas de mas por su brevedad, pero al mismo tiempo valorando su concisión como una de las ventajas para hacer mucho más amena su lectura. Dividido en 7 capítulos, los mismos te explican diferentes tipos de fantasmas (desde los más furiosos a los más lastimeros) hasta diferentes lugares encantados (como el bosque de los suicidios) o juegos con los que atraerlos (como uno parecido a la ouija)

De este exhaustivo repaso a los yurei más famosos (con un montón de datos e información tan curiosa como variada) uno se queda con las ganas de profundizar más tras este repaso a través de la mitología, la cultura y la historia japonesas, por lo que entre los extras hay algunas sugerencias literarias (que ya valoraré buscar) así como fílmicas, en la que se cita a la Sadako de The Ring como el mejor yurei representado en pantalla. A destacar también el montaje gráfico de este libro, cual si fuera un desgastado cuaderno de viajes después de haber circulado por todo lo que se muestra por estas páginas (incluidas las profundidades de su versión del infierno: Jigoku), lo que hace más atractiva y llamativa su lectura.
Otro artista al que sigo en la biblioteca es Riad Sattouf, en este caso con su muy ambicioso proyecto titulado Los cuadernos de Esther con los que pretende registrar el crecimiento de la hija de un amigo suyo desde los 10 años hasta que cumpla 18. Habiéndome leido el inicial (mi reseña por este enlace) y su primera secuela (mi reseña por este enlace), ahora ha sido el turno del tercero, donde en orden cronólogico la Esther protagonista ya cumple 12 años, quedando aún más evidente ese progresivo cambio de la infancia a la adolescencia que ya se intuia en la anterior entrega.

En esta ocasión, y con una estructura similar, se recopilan varias historias narradas por su protagonista que abarcan todo tipo de temas. En las mismas queda bien clara esa traslación antes citada de un mundo más infantil a uno más adulto, con referencias incluso a política (Trump y Le Pen) haciéndose más compleja, y al mismo tiempo más rica, la personalidad de Esther, sirviendo de claro ejemplo del crecimiento de la juventud de nuestros tiempos.

En esta nueva entrega la protagonista empieza a mostrar algunas preferencias personales que pueden pecar de ser un tanto sencillas, pero no olvidemos que estamos ante el caso de la progresiva maduración de la que conocimos como niña y seguiremos hasta los 18 años. De todas maneras en dichas opiniones puede verse alguien identificado en el sentido de que en algún momento, incluso cuando ya somos adultos, seguimos teniendo criterios para valorar a la gente según su actitud, su procedencia u otros valores similares (ahi quizás podría entrar la ideologia, al introducirse el tema de la política como he indicado antes, lo que amplia los horizontes de Esther más allá de lo que ocurre en el mundo en el que se mueve)
Siempre he sido ferviente admirador del terror más clásico, ese que sugiere más que muestra, pero que bien manejado obtiene resultados destacables, como sería el presente caso: el comic El Sr.Higgins vuelve a casa de Mike Mignola, donde se rinde evidente homenaje al terror que popularizó la Hammer hace medio siglo. En cuanto lo ví por la biblioteca lo cogí para leerlo, ya que siendo historia del creador de Hellboy quería juzgar por mi mismo (aparte de que el propio comic no es muy extenso, siendo de fácil y rápida lectura)

De hecho casi se podría decir que estamos ante una obra que puede ser una perfecta manera de acercarse a lo que nos ofrece este autor, para aquellos que aún no hayan leido nada suyo. En esta breve historia, que se podría considerar cual si de un cuento clásico se tratara, seguimos la pista de dos indómitos cazavampiros dispuestos a dar su golpe más certero contra dichos seres, en este caso ayudados del Sr. Higgins del título, que también esconde su propio secreto que será revelado. Lo que parecía algo previsible se torna más curioso y sorprendente.

Hay que dejar claro que de Mignola es tan solo el guión y la portada de este comic, que por lo demás cuenta con el buen apartado gráfico de Warwick Johnson-Cadwell, que se revela notablemente acertado para reflejar en viñetas la historia original del creador de Hellboy. En cuanto a la misma resulta evidente la gran influencia de los clásicos films de vampiros de la Hammer de aquella época, de los que el mismo autor se declara fan, destacando de forma especial El baile de los vampiros dirigida por un entonces joven Roman Polanksi. Siempre he defendido las obras breves de Mignola, donde suele estar más acertado (o al menos a mi me gusta más), siendo este comic una evidente prueba de ello.
Creo que he tenido la suerte de leerme todo lo que ha sacado Ralf König por este pais, siendo incluso en sus obras menores capaz de arrancar una sonrisa y hacer pasar un buen momento de lectura a cualquier persona. Mi mayor premio fue conseguir de él un dibujo con dedicatoria en el Salón del Comic de Barcelona de 2018, por lo que era evidente que si salía una nueva edición de algo suyo repetiría sin problemas, ya que algunas de sus obras me quedan lejanas en el recuerdo (König empezó su carrera a finales de los ochenta)

Ese ha sido el caso de El hombre nuevo (también conocido como El hombre deseado por una adaptación fílmica que tuvo a mediados de los noventa) que para la ocasión se edita junto a Pretty Baby (su secuela), e incluso se complementa con un pequeño epílogo en el que uno se puede volver a encontrar con los personajes de esta obra tres décadas después de los hechos que se narran en el comic original. En el mismo queda bien claro el eje por el que ha circulado la mayoría de las obras de este autor: el choque entre la sociedad gay y la heterosexual.

En El hombre nuevo se nos presentan a lo que serán los personajes principales tanto de esta como de su secuela (también incluida en este tomo): por un lado Axel, un guapo joven heterosexual que no está pasando por unos buenos momentos en su relación con su novia Doro (la cual aportará algunos de los momentos más divertidos que sirven para satirizar sobre los prejuicios que había, y que aún existen hoy en día, contra la comunidad gay) Como contraste a esta pareja también se nos presentan a Walter y Norbert, el primero un homosexual más desinhibido y el segundo un gay de una conducta más cabal y sensata. La historia va entrelazando el destino de todos ellos en una trama donde prima el humor satírico con un resultado final tan divertido como certero en el contraste entre lo gay y lo heterosexual.

jueves, 5 de julio de 2018

LOS CUADERNOS DE ESTHER: HISTORIAS DE MIS 11 AÑOS, SPIROU: LA MUJER LEOPARDO y LIBROS DE SANGRE (VOLÚMENES I, II Y III)

¡El tiempo pasa volando! Hace ya poco más de un año que me leí Los cuadernos de Esther: Historias de mis 10 años de Riad Sattouf, un autor francés de origen sirio al que sigo por el material suyo que encuentro disponible en las bibliotecas. En aquella obra el citado autor empezaba un proyecto que, si nada impide su evolución, resulta meritorio: repasar la vida y las vivencias de la Esther del título desde los 10 años hasta que cumpla la mayoría de edad (18 años) Es justo indicar que la Esther protagonista es del todo real: se trata de la hija de unos amigos del autor que le dejó fascinado a este por el desparpajo que tiene a la hora de expresarse (lo cual queda patente en estas páginas)

Una vez planteado el esquema en la entrega previa, en esta se continua en el mismo estilo, narrando la vida diaria de la protagonista a través de páginas autoconclusivas (si bien aqui hay unas pocas serializadas), en donde vamos asistiendo al progresivo viaje de la infancia a la adolescencia de la joven Esther, siempre desde su punto de vista.

Repitiendo esa forma de narrar tan natural, sin prejuzgar nada de los hechos sino tan solo dando fé de ellos, el retrato que Sattouf hace de la joven protagonista sigue siendo entrañable, realista y creible, encandilando al lector de la misma forma que esta niña encandiló al autor. Y es que todos hemos vivido ese progresivo traspaso a la edad adulta, por lo que no deja de ser simpatico como aqui nos lo narran a nivel particular, con algún detalle quizás más autóctono pero con las evidentes dudas y cuestiones tanto del cambio hormonal de la adolescencia como, a nivel más general, de ese mundo de los adultos en el que no todo resulta comprensible para una mente infantil. Por ello en cada nueva entrega vamos asistiendo tanto a los cambios de la joven Esther como a los de la sociedad que la rodea.
Lo primero que me leí yo de Spirou fue El botones de verde caqui por lo que no podía dejar pasar los dos siguientes albumes de estos mismos autores con el citado personaje, que se han recopilado juntos en este tomo titulado La mujer leopardo, pero que incluye tanto ese como su secuela, titulada El señor de las hostias negras. Esta "trilogia" de la que ahora me he leído sus entregas 2 y 3, está situada entre los comics de adultos de la biblioteca (al igual que su predecesora) y no con los infantiles, donde se encuentran las aventuras más clásicas de este personaje. Ello se debe al estar incluidas en lo denominado Spirou por... que sería una justificación para darles total libertad a los autores (o al menos más de la que tendrían en la serie principal)

El trabajo de Yann Le Pennetier al guión y Olivier Schwartz en el apartado gráfico vuelve a ser tan acertado como ya pasó en la primera entrega de esta "trilogia", la antes mencionada El botones de verde caqui, si bien no sería indispensable el haberla leído para disfrutar con la doble aventura que nos proponen en este tomo. En ella Spirou y Fantasio se ven inmersos en una trepidante historia, la cual les llevará desde la Bruselas posterior a la Segunda Guerra Mundial hasta el Congo Belga, tomando como excusa un fetiche robado a la mujer leopardo que titula el primer album de los dos incluidos en este volumen.

Pese a respetar el tono clásico de las aventuras del personaje, se introduce una modernización sobre el mismo que resulta muy acertada, lo que se hace muy evidente en las mujeres, que se situan lejos de ese estereotipo de damiselas en apuros que era el usual por aquel entonces. Asimismo se introducen detalles que lo alejan del tono infantil clásico (ojo, siempre en el buen sentido) como por ejemplo que Spirou beba o el hecho de que Fantasio mantenga relaciones sexuales (por no citar las claras sugerencias a si ambos no son en verdad gays), si bien todo ello les otorga un acertado toque mucho más realista y humano a estos personajes. A todo ello añadir el muy destacado apartado gráfico a cargo de Schwartz, que consigue un dibujo en esencia tan sencillo como tremendamente expresivo, lo cual beneficia notablemente al conjunto de la obra.

Con claras referencias a Hergé (más todas las que haya al rico pasado de Spirou y de todos los autores que han trabajado con él) y con el cameo de personajes reales como Sartre y Beauvoir, la doble aventura de este volumen se permite además una muy evidente crítica a la ignorancia que se planteó por parte de algunas autoridades hacia ciertas barbaridades de los nazis, así como al colonialismo europeo que existía por aquel entonces, que se hizo más evidente en África por el expolio y la forzada evangelización de la que fue víctima el continente negro. Se podría decir que El señor de las hostias negras es un evidente homenaje a Tintín en el Congo, si bien ofrece una visión bastante más realista y menos racista que la de Hergé (reitero que siempre teniendo en cuenta el momento social en que ambas obras vieron la luz)
Una de mis más recientes lecturas de biblioteca ha sido el inicio de los Libros de sangre de Clive Barker, que tenía disponible de forma parcial (tan solo hasta el 3) editado por La factoria de ideas y de forma completa por Valdemar. Con esto me vengo a referir a que me decanté por la primera opción de lo mencionado al ser una edición más cómoda (formato libro de unas 300 páginas), mientras que lo de Valdemar era un tomazo de casi 700 páginas.

Aún así me pedí los dos tomos recopilatorios (por aquello de tener la curiosidad), y digamos que el primero contiene el mismo material de los volúmenes 1 y 2 de La factoria de ideas a lo que se añade una introducción a cargo de Jesús Palacios, unas ilustraciones finales del mismo Clive Barker y un epílogo con la vertiente cineasta del citado autor escrito por Antonio Trashorras.

Tal y como vieron la luz en origen los relatos de esta obra, el volumen 1 abarca hasta En las colinas, las ciudades (inclusive), el 2 se extiende desde Terror a Los nuevos crímenes de la calle Morgue y el 3 de Hijo del celuloide a Restos humanos. Tengo pendiente de leer, en el momento de escribir esta reseña, el volumen 3 de esta obra editado por La factoria de ideas que completaré con el segundo tomo de la edición de Valdemar para abarcarlo todo.

A continuación paso a reseñar en formato breve cada relato de lo citado según lo he leido yo.

LIBROS DE SANGRE I (La factoria de ideas)

  1. El libro de sangre, en donde se establece el origen del nombre de esta obra en una historia donde los muertos tienen ganas de dejar constancia de todos los relatos que componen la presente serie, utilizando el cuerpo de un falso medium como folios en blanco (la ilustración de la edición de Valdemar deja bien claro el concepto)
  2. El tren nocturno de carne, en donde TEMERÁS (así, en mayúsculas) viajar en metro de madrugada, en especial si vas (casi) solo, en una historia con aires de Lovecraft y generosa ración de gore llevada hasta el límite.
  3. El charlatán y Jack es una sarcastica historia donde un demonio de poca monta intenta atormentar por todos los medios a un tipo normal y corriente con toda clase de penurias, no logrando nunca sus objetivos. Ello le irrita progresivamente hasta que nos preguntemos quien tendrá más aguante: la impasible víctima o su diabólico atormentador.
  4. El blues de la sangre de cerdo está ambientada en un reformatorio el cual haría las delicias de Guillermo del Toro y en el que se perfila una historia de fantasmas (por darle alguna concrección) donde las apetencias culinarias porcinas harán recordar a las que se vieron en Hannibal, la secuela de ese gran éxito que fue El silencio de los corderos.
  5. Sexo, muerte y luz de estrellas sería una historia que bien podría leerse cual si fuera un homenaje a uno de los relatos de terror clásicos de los comics de la editorial EC ya que desprende un amor por las artes escénicas teatrales que va más allá de la muerte (en todos los sentidos)
  6. En las colinas, las ciudades es un relato de esos en los que cuesta imaginar lo que tenía en mente el autor, aunque cabe indicar que en mi caso me ayudó el conocer el manga Ataque a los titanes con un cierto toque a La Fura dels Baus, si bien estamos ante una fantasía de terror bastante indescriptible.
  7. Terror ya explica en su propio título lo que busca uno de los personajes de una historia que puede llevar a recordar el esquema básico de la saga Saw pero con un giro que demuestra aquello de "donde las dan, las toman" 
  8. El acontecimiento del infierno es un relato en esencia muy sencillo, basado en esa eterna lucha del bien contra el mal, pero centrado en este caso es una carrera supuestamente benéfica (y no digo más porque sería spoiler)
  9. Jacqueline Ess: últimas voluntades y testamento se centra en la mujer que le da título y en las muy sorprendentes habilidades que tiene para "moldear" cuerpos, lo que nos lleva hasta la ligera frontera que separa el placer (sexual) de la (más atroz) muerte.
LIBROS DE SANGRE II (La factoria de ideas)
  1. Las pieles de nuestros padres es un relato donde una persona a la que su coche deja perdida enmedio del desierto descubre que la salvación no está donde creía, si bien esto es tan solo el inicio de una trama bastante más rocambolesca donde igual el exceso de ideas juega en contra del resultado final.
  2. Los nuevos crímenes de la calle Morgue es un evidente homenaje a esa clásica historia de Edgar Allan Poe en un relato en el que destaca de una forma especial por la atmósfera tan apropiada que crea para un digno y entretenido tributo a tan notable autor.
  3. Hijo del celuloide es un relato en el que un acomodador y una taquillera se veran acechados por un (en origen) indeterminado ente maligno que les provoca alucinaciones, todo ello envuelto en una atmósfera muy lograda. La explicación del origen de dicho ser, que no revelaré por ser spoiler, me recordó a una fanfiction que escribí hace tiempo donde también una cosa "similar" tomaba vida propia.
  4. Rex Cabezacruda nos narra la resurrección del ser que da título al relato en el turístico pueblecito de Zeal, una bestial criatura que romperá (con grandes dosis de gore) la apacible vida de los lugareños.
  5. Confesiones del sudario (de un pornógrafo) lleva esa tópica imagen del fantasma de sábana blanca a un nuevo nivel mezclando venganza y honor de una forma muy destacable, aunque por temática el inicio pueda parecer demasiado simple.
  6. Cabezas de turco relata el desasosegante ambiente que se encontrarán cuatro naufragos en una muy misteriosa e inquietante isla, desde el punto de vista de uno de ellos.
  7. Restos humanos puede parecer en origen un relato más de suspense que de terror, pero en si encierra una acertada revisión del mito doppelganger, dejando al final con la sensación de que se han invertido las tornas.

jueves, 29 de junio de 2017

HIKI, BATMAN: LA RESURECCIÓN DE RA'S AL GHUL, AYAKO (2), RED: INTEGRAL y LOS CUADERNOS DE ESTHER: HISTORIAS DE MIS 10 AÑOS

Aunque solo la conocerán los más veteranos del lugar, en mi infancia tuve una serie magnífica dentro del apartado de la ciencia-ficción y/o fantástico que aunque ya en los ochenta era una reposición, consiguió presentarle a mi infantil mente un sinfin de historias muy ingeniosas e imaginativas en episodios de apenas 30 minutos. Me estoy refiriendo a The twilight zone, a la que se conoció por estas tierras como En los límites de la realidad o sobretodo como La dimensión desconocida, siendo lo primero que se me vino a la mente al leer este manga de Nangoku Banana, principalmente por la brevedad del mismo.

Enfocando su lectura de dicha manera es como la misma puede resultar más disfrutable, a lo que habría que sumar esa vertiente del terror japonés que se puso muy de moda hace unos años con fantasmas de largas melenas que te salen del sitio más insospechado (algo que ya la misma portada permite suponer) Como he indicado esos dos podrían ser sus referentes, más en especial el primero por el notable final de esta historia, donde la misma establece un bucle sobre ella de tal manera que deja al lector con la duda sobre lo que es real y lo que no. Pero el problema está en la segunda referencia que cito, la cual como fue tan explotada en su momento, provoca que los momentos de supuesto terror no sean tan aterradores sino más bien situaciones insospechadamente inquietantes (e incluso se podría achacar que excesivamente acumulativas) pero no tan perturbadoras como quiere dar a entender la historia.

Aún así se puede admitir que este Hiki resulta un manga correcto y entretenido, de lectura ágil y rápida, que se disfruta sin problemas aunque a muchos les puede saber más bien a poco, y es que su brevedad provoca que salvo el protagonista y la "criatura", el resto de personajes apenas estan meramente esbozados, por lo que su presencia es tan solo circunstancial, no estableciéndose con el lector ningún tipo de empatia. Pero si se lee cual si fuera un capítulo de la citada La dimensión desconocida (sobretodo por su brillante giro final) consigue convencer mejor a posibles interesados.
El título del presente volumen ya deja bien claro su contenido: en uno de tantos giros sobre los mismos conceptos se trajo desde el Más Allá a Ra's Al Ghul, un villano de Batman que si por algo se ha caracterizado ha sido por lo muy bien justificada que tiene su esquiva relación con la parca, sobretodo por esas fosas de Lázaro que le han convertido casi en inmortal. Pese a todo para mi tiene más importancia que sea el abuelo de Damian Wayne, el hijo ¿ilegítimo? entre su hija Talia y Bruce Wayne (el alter-ego del Caballero Oscuro), ya que es un factor que siendo bien aprovechado puede hacer más interesante una historia.

Eso mismo es lo que ocurre aqui, ya que una de las tramas principales de los comics que estan recopilados en este tomo se centra en la idea que tiene Ra's Al Ghul para volver al mundo de los vivos, que sería la de "tomar" el cuerpo de su nieto Damian, algo que Batman tendrá que impedir. Eso nos lleva a una trama repleta de acción en la que se veran envueltos no solo los personajes citados sino también otros miembros de la Bat-familia como Robin o Nightwing.

Aún siendo innegable el entretenimiento de este crossover en su globalidad, al tener incluidos números de varias cabeceras del murciélago provoca que en él intervengan varios autores, dando la sensación en algunos momentos de una gran falta de homogeneidad por el evidente detalle de lo variado de los dibujantes que trabajan en él, habiendo algunos que convencen más que otros. Pese a ello habría que añadir el destacable desarrollo del villano de esta obra, profundizando más en como llegó a ser lo que es, aunque bajo mi punto de vista el final de este crossover resulta un tanto apresurado con tal de mantener esa máxima en el comic de superhéroes de que "todo cambia para quedar igual".
Hace poco reseñé el primer tomo de la reedición del notable manga Ayako de Osamu Tezuka, y en cuanto he visto disponible el segundo y volumen final he ido raudo como un rayo para leerlo y disfrutar de él. Recordemos que la historia se centra en la Ayako del título, apenas una niña al comienzo de esta saga, que verá truncada su vida cuando se decida tenerla encerrada para que no quede en entredicho el buen nombre de su familia por un asunto del que ha sido testigo involuntaria.

En este volumen somos testigos de como la protagonista tiene que sobrellevar sus más de dos décadas de cautiverio, que le han dejado un evidente poso en su mente, lo que motivará que le cueste acostumbrarse a la sociedad con la que se encuentra, a lo que añadir el hecho de que los que la rodean parecen querer tan solo aprovecharse de ella o hacerla objetivo de su compasión. Pero el destino es caprichoso y pondrá en manos de Ayako una inesperada venganza con la que pagarán por las calamidades que le hicieron pasar a ella.

Un digno colofón a una historia realmente magnífica que en este segundo tomo se ve completada con otras obras breves del mismo autor como Melodia de acero, La silueta blanca y Revolución. La primera se centra en la venganza orquestada por una víctima de la mafia, la segunda nos narra como una muchacha ve siempre sobre superficies blancas la imagen de un novio que tuvo que se ahogó mientras que la tercera es un curioso relato centrado en las reencarnaciones, demostrando todas ellas por que incluso en lo más anecdótico de este autor queda plasmada de forma evidente su maestria.
Cuando puedo me suelo leer el origen de una adaptación previa a la misma, pero algunas veces es después, como me pasó con el comic de Warren Ellis en el que se basó la película Red, cuyo éxito derivó en una secuela no tan acertada. El citado tebeo era claro, conciso y directo, por lo que podriamos decir que la adaptación incluso le otorgó un trasfondo dramático (tampoco nada muy complicado) para rellenar minutos porque si se hubiera hecho de forma literal sería dificil que hubiera llegado a la duración necesaria como para considerarse una película (lo cual deja en evidencia que efectivamente la historia es clara, concisa y directa al grano como he indicado)

Siendo amante de la concisión admito que Red (el comic) es más cumplidor que Red (la película) que peca de cierta intrascendencia pese a ampliar el universo presentado en las viñetas, lo cual justificaría que la secuela cinematográfica posterior no me convenciera tanto. Lo que no sabía es que el comic original habia tenido una precuela (Alto secreto) que es la que cierra este tomo de forma correcta (y sin sorpresas) que se completa con material ex-profeso del film.

Más que nada como meras curiosidades (porque tampoco aportan nada digno de mención o especialmente relevante más allá del correcto y justo entretenimiento mientras uno se los lee) el material ex-profeso de la película Red que completa este tomo serían cuatro historias centradas en los personajes que en el film corrian a cargo de Morgan Freeman, Helen Mirren, John Malkovich y Bruce Willis, siendo en todos los casos precuelas respecto a la presentación que tuvieron en la película y cuya mayor gracia estaría en el reencuentro con dichos personajes pero ahora en las viñetas.
El amplio catálogo de la biblioteca me ha llevado a conocer a autores que de otra manera puede que no hubiera probado nunca, siendo uno de ellos Riad Sattouf, del que creo que me he leído y reseñado por aqui casi todo lo que hay de él disponible en el citado catálogo. Su obra más reciente es Los cuadernos de Esther: Historias de mis 10 años, donde este autor francés de origen sirio nos narra las historias de la hija de unos amigos suyos que le dejó fascinado por su desparpajo a la hora de explicarle todo tipo de historias, por lo que decidió plasmarlas en diferentes volúmenes (a razón de uno por año) hasta que la Esther del título cumpla los 18, siendo este el primero de ellos.

A través de páginas autoconclusivas centradas en una anécdota en particular, el autor nos habla de todo lo que preocupa e inquieta a una niña de tan corta edad, barájandose varios temas de todo tipo que van desde la doble convivencia con la familia y el colegio (cada uno con su propia idiosincrasia), los juegos entre niños y niñas, las modas de todo tipo (con lo tecnológico a la cabeza), las diferencias sociales o problemas tan actuales como el racismo o el terrorismo (algo que resulta muy acertado porque aunque sabemos que hay detalles escabrosos, tanto en esos como en otros temas igual de delicados, todo eso pertenece a una sociedad en la que tendrá que ir viviendo ese niño que está abandonando la infancia y entrando poco a poco en la adolescencia, por lo que no está de más el acercárselos acorde con la edad que tengan en cada momento)

Sattouf hace aqui un retrato limpio e inocente de las andanzas que le cuenta Esther, sin juzgarlas ni evaluarlas, sino que tan solo plasmando en viñetas el punto de vista del mundo desde los jóvenes ojos de su protagonista, lo cual consigue ser en algunos momentos muy entrañable cuando los temas elegidos dejan bien claro, como he citado antes, esa infancia (y su consabida inocencia) que poco a poco se va quedando atras frente a esa adolescencia en la tanto la mente como el cuerpo ya cambian de forma clara y evidente hacia esa edad adulta por la que todos hemos de transitar. El autor no idealiza este periodo infantil sino que se vuelca en él con sinceridad, siendo ese el mayor acierto de esta obra, al mostrarnos historias universales (aunque algunas igual un tanto autóctonas) desde el punto de vista real de la infancia, sin edulcorarlo de forma innecesaria.