FICHA TÉCNICA
AUTOR: CODY, DIABLO
EDITORIAL: ESPASA CALPE
ISBN: 978-84-670-2917-8
PRECIO: 19.9 €
AÑO: 2008
LUGAR DE EDICIÓN: Pozuelo de Alarcón
NÚMERO PÁGINAS: 224
ENCUADERNACIÓN: Rústica
SINOPSIS
Hasta los veinticuatro años, la vida de Diablo Cody transcurrió tranquilamente en un barrio residencial de Chicago, en el seno de una familia normal a la que un día decidió abandonar.
Enamorada de un novio que había conocido en internet (que luego se convirtió en marido y más tarde en ex), sin pensárselo dos veces se trasladó a Minessota, donde él vivía, y empezó a ganarse la vida haciendo striptease en un tugurio de mala muerte en Minneapolis, la capital del Estado. Así pasó más de un año, alternando este trabajo con un servicio sexual telefónico.
Con un lenguaje mordaz y ácido, en Diario de una stripper Diablo Cody narra esta experiencia tan poco convencional, una crónica de su descenso al negocio de la pornografía desde tranquilos clubes de caballeros hasta palacios del sexo de varios pisos, sin perder la cabeza ni el ingenio en ningún momento.
RESEÑA
Tengo que reconocer que me cogí este libro en préstamo de la biblioteca porque me llamó la atención que fuera una obra de Diablo Cody. Y es que desde que la descubrí como autora del fantástico guión de Juno que quedé maravillado de su lenguaje mordaz, irónico, ingenioso y conciso (aparte de que ella como persona "vende" esa imagen de "estrafalaria" o de "ir dando la nota" como con la que se la vió en la ceremonia de los Oscars donde ganó el suyo al mejor guión por la citada Juno, con ese llamativo vestido de leopardo, en la imagen que acompaña a estas líneas), lo cual la hace caer simpática a todos aquellos que en el fondo queremos (o nos gustaría) ir contracorriente de las normas que nos marca la sociedad en la que vivimos.
En este libro la autora repasa sus vivencias como stripper en varios clubes, donde se encuentra toda una fauna humana de lo más variopinta, que ella describe en este libro con la curiosidad propia de aquella que se mete en este negocio para descubrirse a si misma (como parece ser que fue su caso, ya que aclara que no hubo ningún tipo de trauma que le llevara a ello). La novela constituye una obra de lectura agradable y entretenida, sin que por su temática se pueda considerar en ningún momento ofensiva, y en donde la autora cuenta con todo lujo de detalles (concisa, pero insisto que sin caer en lo grosero) sus vivencias en semejante universo adonde se metió por propia voluntad. Sus trabajos de un club a otro, siempre con las ideas bastante claras de hasta que punto llegar (queda bien claro que una cosa es desnudarse por dinero y la otra ser una prostituta), jalonan una narración mordaz y simpática pero que hace pasar un rato entretenido aunque (como aclara la autora) no pretenda dar una lección moral, sino simplemente un desahogo para ella, que puede sacarse todo eso de su cabeza y plasmarlo en papel.
Diablo Cody alcanzó la fama posteriormente a los hechos aqui narrados, tal y como he citado al principio de esta reseña, por su guión ganador de un Oscar en la excelente Juno, y proximamente la podremos ver como autora del libreto de Jennifer's Body, film de terror protagonizado por Megan Fox y Amanda Seyfried.
LO MEJOR: El tono en la narración que emplea Diablo Cody, claro y conciso y diciendo las cosas tal y como son (atención a como describe con todo lujo de detalles la fauna humana que se mueve dentro de esos ambientes, sin duda de lo mejorcito de la obra).
LO PEOR: No son más que parte de las vivencias de su autora, lo cual puede interesar más o menos en función de las expectativas que tenga el lector.
Suena entretenido e interesante, no sabia nada de quien estaba tras el guion de Juno, una peli que me gusto bastante, pero ahora veo que la autora parece que tiene bastante que contar.
ResponderEliminarHola, me llamo Jason Reitman, soy el director de Juno, una película que os sonará por estar nominada a no-sé-cuántos Oscars, y en las siguientes líneas trufadas de anglicismos os voy a contar cómo se me ocurrió esta mierd… Obra maestra (así que cuidado con los spoilers). El caso es que, aunque os suene pretencioso, soy un genio (de hacer dinero… Erm, ¿quién dijo eso?). Lo primero que mi amiga la guionista, a la que llamaremos desde ahora “la Guionista Gafapasta de Palo”, y yo pensamos a la hora de hacer Juno fue: vamos a hacer una peli cool, indie y así como underground, pero en plan familiar, limpia y con happy ending, que si no no va a verla ni el tato ni nos nominan para nada (como las del enfermo ése de Todd Solondz, que no saca más que guarradas y desgracias y no se come un colín). Pues eso, metemos a una chavala protagonista así como cínica y rara, de esas aficionadas a la música indie y al cine gore y tal, y se queda embarazada del típico nerd de instituto feo pero con buen corazón (pero es ella la que se lo tira a él, ¿eh? No olvidemos el toque feminista, que nos da muchos puntos). En fin, que los padres de la chica ésta son una pasada de majos y se toman el embarazo de forma dialogante y hasta con humor (pero se preocupan, eh, no nos liemos), y deciden todos juntos dar el bebé en adopción cuando nazca a una pareja formada por la típica aspirante a madre como único objetivo en su vida y por un tipo guay que toca la guitarra, lee cómics frikis y le gusta el cine slasher como a Juno (la prota). Bueno, y para no contaros toda la peli, pues que metemos un par de momentos dramáticos-pero-no-tanto (coño, que sólo se vive una vez, vamos a estar con malos rollos) y, hala, pedazo de final con todo el mundo feliz y la gente en el cine llorando de alegría que te cagas y yo con los dólares que se me salen de los bolsillos y… ¿Eh? ¿Qué dices, Guionista Gafapasta de Palo? ¿La banda sonora? ¿No te he dicho ya que es una peli cool? ¡Pues música de ésa que mola! ¿Sonic Youth, Moldy Peaches, Catpower…? ¡Cojonudo! Así les pillamos a todos: folkies, indies, grunges… En fin, que me ha salido un peliculón que yo mismo lo flipo, ¡es tan bueno que hasta va a haber unanimidad entre raros y no raros! Gafapastas y quillacos, padres e hijos, crítica y público, ¡todos unidos por mi genialidad! Si es que me alegro tanto de haberme conocido…
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