Título: Piranha 3D
Título original: Piranha 3D
Dirección: Alexandre Aja
País: Estados Unidos
Año: 2010
Fecha de estreno: Próximamente
Duración: 84 min.
Género: Thriller, Acción, Terror, Ciencia ficción
Reparto: Richard Dreyfuss, Ving Rhames, Elisabeth Shue, Christopher Lloyd, Eli Roth, Jerry O'Connell, Steven R. McQueen, Jessica Szohr, Kelly Brook, Riley Steele
Distribuidora: Dimension Films
Productora: Chako Film Company, Dimension Films, Atmosphere Entertainment MM, Weinstein Company, The, Intellectual Properties Worldwide (I)
SINOPSIS
En el Lago Victoria han comenzado a ocurrir extraños sucesos: tras una serie de terremotos submarinos, unos peces prehistóricos, las pirañas, han sido liberados y se han despertado con ganas de atacar a todo aquel que se ponga a su paso. Con esta situación, un grupo de vecinos deberá unir sus fuerzas para sobrevivir a estas feroces criaturas ávidas de sangre.
CRÍTICA
El director Alexandre Aja se volvió bastante conocido en el cine americano tras el remake que hizo de la película Las colinas tienen ojos. El citado título tengo que reconocer que estaba bastante mejor de lo esperado, y aunque podía en ocasiones abusar del gore, el mismo estaba mínimamente justificado por un argumento que sabía explotar la tensión y el terror del ambiente en el que sucedía la historia. Y es que en ocasiones se puede provocar más el miedo por lo que se sugiere que por lo que se muestra (aunque ya digo que por momentos mostraba hasta límites insospechados) Tras ese título llegó Reflejos, protagonizado por un Kiefer Sutherland que parecía recien salido de su famoso personaje televisivo de Jack Bauer en la serie 24. Con una propuesta ciertamente atractiva si acaso habría que echarle en cara el no ahondar más en ese mundo tras los espejos, dejándolo según el epílogo para una secuela que luego tiró por otros derroteros (quizás más repetitivos, cayendo en los mismos errores de las progresivas secuelas de Destino Final)
El título original en el que se basa esta película, un film de Joe Dante nacido en parte por el éxito que tenía a finales de los años setenta el Tiburón de Steven Spielberg, recuerdo de haberlo visto por televisión hace bastantes años. Incluso me suena de haberle echado un vistazo a su secuela, también por televisión, y cuyo mayor mérito es ser el film con el que inició su carrera el posterior megalómano James Cameron. Como mi recuerdo de ambos films queda ya bastante lejano en el tiempo un remake se me antojaba curioso, si bien no necesario (ahora que en un mundo actual donde se hacen remakes como churros lo raro es que tarden tanto para algunos). En este caso que al frente estuviera Aja prometía un nivel de salvajismo nunca visto, pero de todos es sabido también la mala costumbre del cine actual, donde en muchas ocasiones se promete más de lo que luego se da.
En este momento me gustaría hacer un inciso, y es que este título no se ha estrenado en España en el momento en que escribo esta crítica, y no se conoce cuando lo hará (si es que al final lo consigue) con lo cual no hace falta esforzarse mucho para imaginar como lo he visto. Y es una lastima, porque la película realmente merece la pena, y pueden contar conmigo si la estrenan en salas comerciales, ya que ver esto en una pantalla y en 3D (formato en el que no he disfrutado su visionado, como vosotros os podeis imaginar) tiene que ser espectacular: con el típico recurso de ofrecer detalles en primer plano (como por ejemplo el de los espectaculares bichos protagonistas) ver las salvajes imágenes que se nos muestran pero sobretodo (¡tengo que confesarlo!) el festival de tetas femeninas con que nos obsequia es algo digno de mención.
Aja es listo y ofrece lo que uno espera de un film así: una ORGIA de sangre BRUTAL. Pero no se ciñe sólo a ello, ya que sabe crear momentos de angustia y tensión (como por ejemplo el que ocurre en la bodega del barco que está hundiéndose) o de erotismo (como el de las dos chicas y su danza bajo el agua TOTALMENTE DESNUDAS). Antes de eso nos habrá hecho una pequeña presentación de personajes, pero sin ahondar mucho (todos se mueven en los arquetipos propios del género) porque sabe lo que el espectador espera y se lo da... y tengo que reconocer que al menos en mi caso ha sido CON CRECES: escenas tan salvajes como las del ataque masivo o curiosas como las del pene del pornógrafo son de una violencia tan exacerbada que provocarán sin duda los más efusivos halagos o las más profundas críticas (en internet me he encontrado todo tipo de opiniones pero todas bien radicales porque o entras en lo que te plantea la película y la disfrutas, o no lo haces y entonces la odiarás)
De los personajes tengo bien poco que comentar (que entre ellos haya gente del mundo del porno ya da idea de la simpleza de su argumento) pero con los elementos tan sobados con los que juega el director hay que reconocer que sale ganando, sabiendo sacar todo el partido posible a tan ridícula línea argumental (que contó según he leído hasta con cuatro guionistas, lo cual es increible teniendo en cuenta los terrenos más típicos y tópicos por los que circula este film). El cameo inicial de Richard Dreyfuss resulta muy simpático, por su claro homenaje al Tiburón de Spielberg que inició esta moda de bichos marinos, a lo que tampoco es ajeno el personaje encarnado por Elisabeth Shue, que parece la versión femenina del sheriff encarnado por Roy Scheider en el mítico título setentero. También destacaría a Ving Rhames (lástima que dure tan poco, aunque su trabajo da de sobras pie a parodías como la aparecida hace unos meses donde se le otorgaba el Oscar a mejor actor por su papel en este film) o Christopher Lloyd (atención a la escena final de este actor, donde ya nos dice que lo de estos bichos no es nada, que apenas son bebés, dejando la puerta abierta a una secuela donde el elemento macabro puede llegar a límites insospechados, siempre que caiga en buenas manos).
LO MEJOR: Aja no inventa nada nuevo ni tampoco nos obsequia con un film que reinvente el arte de hacer películas (uno identifica todos los tópicos por los que circula el argumento), pero esa no es su intención, ni tampoco debería ser la de aquellos que se acerquen a ver esta película, que en ningún momento aspira a obra maestra pero que en sus pobres pretensiones de serie B y su exagerado desarrollo tiene los puntos más atrayentes (bueno, y que el eslogan de "mar, sexo y sangre" lo cumple CON CRECES).
LO PEOR: Su falta de pretensiones juega a favor del resultado final, otorgándole cierto encanto, pero al mismo tiempo la engloba en cierto estilo de cine "de segunda categoria" que no debería echar para atras a aquellos que quieren pasar el rato con un film de terror realmente brutal.
Creo que iré a verla sólo por lo que dices: Su falta de pretensiones juega a favor del resultado final, otorgándole cierto encanto, pero al mismo tiempo la engloba en cierto estilo de cine "de segunda categoria" que no debería echar para atras a aquellos que quieren pasar el rato con un film de terror realmente brutal.
ResponderEliminarEso hace que me pique el gusanillo.