lunes, 13 de junio de 2011

PAUL, un extraterrestre con los protagonistas de ZOMBIES PARTY

FICHA TÉCNICA

Título: Paul
Título original: Paul
Dirección: Greg Mottola
País: Francia, Reino Unido
Año: 2011
Fecha de estreno: 29/07/2011
Duración: 104 min.
Género: Comedia, Ciencia ficción
Reparto: Seth Rogen, Jason Bateman, Kristen Wiig, Simon Pegg, Jane Lynch, Sigourney Weaver, Bill Hader, Jeffrey Tambor, Nick Frost, Blythe Danner
Distribuidora: Universal Pictures
Productora: Working Title Films, Studio Canal, Big Talk Productions

SINOPSIS

Un alienígena llamado Paul (con la voz original de Seth Rogen) lleva 60 años instalado en una base militar de alta seguridad. Por razones desconocidas, el listillo del espacio decide escaparse y sube al primer vehículo que pilla, una caravana en la que viajan los terrícolas Graeme Willy (Simon Pegg) y Clive Collings (Nick Frost).

Perseguidos por agentes federales y por el fanático padre de la joven a la que han secuestrado por accidente, Graeme y Clive elaboran un torpe plan para llevar a Paul a la madre nodriza. Los dos capullos hacen todo lo posible para ayudar al pequeño hombre verde sin sospechar que quizá los convierta en héroes galácticos.

CRÍTICA

Cuando uno en su corazoncito interno es y se considera un friki (o lo que en USA calificarian como nerd) es porque reconoce que es fan de algún tipo de saga (generalmente de ciencia-ficción, con Star Wars y Star Trek a la cabeza) de la cual, o de las cuales, conocerá hasta el detalle más nimio, aunque el común de los mortales no sepa nada más allá del título de nuestra adoración (o incluso ni eso) El auténtico nerd es lector de comics y puede conocerse de memoria todo el panteón e historia de héroes Marvel y DC (amén de los de cualquier otra editorial y/o estilos parecidos) pero al mismo tiempo puede tener dificultades para conectar con el sexo opuesto (aunque esto es como tónica habitual, pero no aplicable en todos los casos). Cuando hay un salón del comic o del manga ellos son los que lo visitarán de cabo a rabo, incluso si es menester disfrazándose de sus personajes míticos de la pantalla o de las viñetas. Y si en España hay salones del comic y del manga como para apaciguar tan intensa devoción, el summun de los mismos no está aqui sino en Estados Unidos: sería la San Diego Comic-Con.

A ese templo de lo nerd, lo friki o como querais definirlo (y en donde reconozco que alguna vez me gustaría ir) es donde dos inofensivos turistas ingleses están paseando y disfrutando: con ellos empieza una película que hará muy probablemente las delicias de todos aquellos que pillen la cantidad de referencias que hay en el film (y que van desde las más conocidas a Star Wars o Star Trek a otras más específicas como por ejemplo el jersei del comic Invencible que lleva uno de los personajes en una escena; que no es un título tan conocido por el público en general) Y es que lo que les ocurre a los protagonistas es algo con lo que muchos hemos soñado, no exactamente así pero si en el sentido de vivir en la realidad algo más o menos cercano a lo que ocurre en nuestras sagas de referencia en papel y/o pantalla.

Pero abandonando el lado más nerd (aunque insisto, que no se considere como insulto sino tan sólo como denominación y/o definición) la película se disfruta por el buen rollo y simpatía que despiertan su pareja protagonista, famosos desde que intervinieron en ese film de culto llamado Zombies Party. Y aunque tendremos multitud de referencias a la ciencia-ficción a lo largo del metraje del film (que van desde ET hasta Encuentros en la tercera fase pasando por Expediente X) si que se le puede achacar al resultado final cierta complacencia y falta de riesgo. Digamos que no es un humor blanco y sin sustancia, pero pese a que el film puede en momentos recordar lo mejor de cintas de este estilo como la primera entrega de Men in black (Hombres de negro) al final uno se queda con la sensación de haberlo pasado bien, pero de que con este material se podría haber sacado un resultado mejor (o con más mala leche que la que sólo asoma ocasionalmente a lo largo del film).

Aún así lo carismático del alien (que se nos hace tan creíble o más como por ejemplo lo fue el Gollum de El Señor de los Anillos) sirve para hacernos pasar un buen rato, a lo que ayuda también un argumento que va al grano y sin perder el tiempo (en los apenas 15 minutos iniciales ya nos ponen en situación para que nadie se pierda) Lo negativo, tal y como indiqué más arriba, es que esa supuesta mala leche inicial se va diluyendo en un tipo de humor más convencional (lo cual no está mal) pero también más previsible (como sería su tramo final, si bien el mismo puede funcionar como homenaje a los minutos finales del ET de Spielberg) Entre las muchísimas anécdotas y guiños (e indirectas) que el argumento esconde para los más expertos en los mundos del comic, la ciencia-ficción y similares está el cameo Sigourney Weaver en un personaje que puede hacernos recordar (si bien lejanamente) a su clásica Ripley de la serie Alien (de hecho su misma presencia actuaría como guiño a tal film y a la citada saga)

Por lo demás, y si nos dejamos llevar por ciertos tópicos propios de este tipo de producciones (algo claro en lo referente al fanático religioso y su hija tuerta), disfrutaremos con este cínico alien de nombre tan humano (lo de Paul viene por un perro) y con los dos nerds protagonistas (muy bien retratados) así como el resto de personajes que se cruzarán en su camino bien sea para ayudar o para cazar a tan simpático alienígena.

LO MEJOR: Lo bien retratados que quedan los nerds por la pareja protagonista, lo ingenioso de su propuesta argumental, su duración ajustada a lo que nos tiene que contar y lo entretenido del conjunto.

LO PEOR: Su cierta complacencia progresiva, perdiendo parte del cinismo y la mala leche con la que empezó.

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