Título: La chispa de la vida
Título original: La chispa de la vida
Dirección: Álex de la Iglesia
País: España
Año: 2011
Fecha de estreno: 13/01/2012
Duración: 90 min.
Género: Drama, Comedia
Calificación: No recomendada para menores de 7 años
Reparto: Salma Hayek, Santiago Segura, Nacho Vigalondo, Carolina Bang, Blanca Portillo, Javier Gutiérrez, Guillermo Toledo, Nerea Camacho, Fernando Tejero, Javier Botet
Distribuidora: Alta Films
Productora: Double Nickel Entertainment, Trivisión S.L.
SINOPSIS
Roberto Gómez (José Mota) es un publicista español que se acaba de quedar en el paro por culpa de la maldita crisis. En mitad de su desesperación, mientras grita a los cuatro vientos un montón de insultos contra sus ex jefes, sufre un accidente. Los equipos de rescate acuden enseguida, pero Roberto se las ingenia para evitar que le saquen de allí rápidamente: sabe que ese accidente, paradójicamente, puede salvarle la vida. Piensa sacar todo el beneficio que pueda a la situación y ganar unos miles de euros para él y para su esposa (Salma Hayek). Una artimaña de primera categoría que, sin embargo, se le puede volver en contra y convertirse en un juego demasiado peligroso..
CRÍTICA
Tengo que reconocer que la labor como humorista de José Mota me gusta, ya que sus parodias suelen tener respeto hacia el objeto de la misma, que en su programa de televisión en no pocas veces han sido famosas escenas de cine. Asimismo Alex de la Iglesia es un director cuyos proyectos siempre me interesan, si bien tiene en ocasiones cierta irregularidad en los resultados finales. Cabe la posibilidad de que este film no se considere de los mejores de su director justamente por eso, pero pese a sus evidentes errores, aplaudo la crítica que hace contra el sensacionalismo y el amarillismo de los medios de comunicación de hoy en día.
Acepto que en su mensaje podría haber sido un poco más sutil, pero el director creo que busca aqui llegar a el máximo de gente posible, algo dificil si no llevas ciertos personajes hasta el extremo (¿excesivo?), como el caso del director de cadena al que interpreta Juanjo Puigcorbé. Pero no será el único, ya que la historia tiene crítica también contra los políticos sin decencia así como, en general, para toda la deshumanizada sociedad del morbo en la que vivimos. Vamos, que el director pensó que puestos a criticar, que no quedara títere con cabeza, bien fuera periodismo, televisión o política (no en vano que transcurra la acción en un antiguo teatro parece una clara parábola hacia el circo mediático que en él tiene lugar).
En un principio el duo protagonista no parecía cuadrar mucho (al menos a mi), pero ahi tenemos la gran sorpresa: el José Mota humorista conocido por todos también esconde dentro de si un José Mota actor, que hace aqui una interpretación digna del Goya a mejor actor revelación por el que ha sido nominado. Por su parte su esposa en la ficción, encarnada por Salma Hayek, nos ofrece una de sus papeles más creibles, alejada del estereotipo de sex-symbol con el que siempre nos la suelen presentar.
¿El problema? La citada falta de sutileza, porque la crítica bastante directa que hace contra Telecinco (la más clara y evidente) se puede considerar excesiva en la manera en que se aprietan los tornillos sobre el antes citado personaje de Puigcorbé: todos conocemos la desvergüenza latente en los contenidos de dicho canal pero poner a su responsable como un chulo-putas rodeado de modelos en lencería no hace falta cuando sus propios actos dan muestra de su catadura moral.
De todas maneras la película no avanza tras plantearnos el dilema sobre el que se sustenta durante la mayoría de su metraje, siendo a partir de ahi una mera sucesión de personajes que intentarán sacar provecho (o no) de la situación del protagonista (por ejemplo el desvergonzado personaje sin escrupulos a cargo de Fernando Tejero), el cual quizás actua de manera un tanto excesiva al vender su tragedia, como su propia esposa en la ficción le echa en cara en no pocos momentos... aunque en tal caso no tendriamos película.
LO MEJOR: El planteamiento, la nada disimulada crítica contra la sociedad del morbo y la sorpresa (para bien) que nos da la pareja protagonista, encarnada por José Mota y Salma Hayek
LO PEOR: Cuando la crítica ya cae en el exceso, como por ejemplo la vulgarización del sinvergüenza director de cadena de televisión encarnado por Juanjo Puigcorbé.
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