lunes, 25 de marzo de 2013

GRANDES ESPERANZAS de MIKE NEWELL, con RALPH FIENNES y HELENA BOMHAM CARTER en una nueva adaptación del clásico de DICKENS

FICHA TÉCNICA 

Título: Grandes esperanzas
Título original: Great Expectations
Dirección: Mike Newell
País: Reino Unido, Estados Unidos
Año: 2012
Fecha de estreno: 27/03/2013
Duración: 128 min.
Género: Drama
Reparto: Helena Bonham Carter, Ralph Fiennes, Jeremy Irvine, Jason Flemyng, Robbie Coltrane, Ewen Bremner, Holly Grainger, Sally Hawkins, David Walliams, Sophie Rundle
Guión: David Nicholls
Distribuidora: A Contracorriente Films
Productora: BBC Films, Number 9 Films, Lipsync Productions, iDeal Partners Film Fund, Unison Films

SINOPSIS 

Basada en la novela homónima del inmortal Charles Dickens la cinta es una nueva adaptación espera atraer al espectador al universo del genial novelista inglés. Narra la historia de Philip Pirrip (Jeremy Irvine), más conocido como Pip. Humilde huérfano que vive con su rigurosa hermana y el marido de esta. Durante una visita a la tumba de sus padres se encuentra con un convicto -Magwitch (Ralp Fiennes)- el cual, mediante coacción, consigue la ayuda de Pip para conseguir comida y herramientas con las que liberarse de sus grilletes.

Pasa un tiempo y Pip es enviado a casa de Miss Havisham (Helena Bonham Carter) para entretenerla. Miss Havisham es una mujer despechada que odia a todos los hombres ya que fue abandonada el mismo día de su boda. Allí conoce a la joven Estella (Holliday Grainger) que le robará el corazón. De forma imprevista, Pip -que se estaba preparando para ser herrero- recibe una herencia de un anónimo benefactor que pone como condición que vaya a Londres para ser educado entre la flor y nata de la sociedad londinense.

Al cabo de los años el protagonista vuelve para intentar conseguir el amor de Estella. Pero el oscuro origen de su fortuna, desconocido para él mismo, está a punto de salir a luz. Lo que originará que sus planes no marchen de la forma deseada.

CRÍTICA

Con permiso de William Shakespeare se puede decir que Charles Dickens es el novelista inglés más famoso, y sus obras son clásicos que han ido pasando de generación en generación, y que han tenido multitud de adaptaciones en todo tipo de medios (como es el cine) Aunque las más conocidas por la mayoría son David Copperfield, Oliver Twist y, sobretodo, Cuento de Navidad, otro de los grandes títulos de Dickens es Grandes esperanzas, que también ha tenido varias versiones siendo la más reciente la de 1998 dirigida por Alfonso Cuarón y con Ethan Hawke, Robert de Niro y Gwyneth Paltrow en los principales papeles, aunque ambientada en la actualidad.

Ahora nos llega esta nueva visión de la inmortal obra, adaptada en su tiempo original y con Ralph Fiennes y Helena Bonham Carter como cabezas de cartel en un film dirigido por Mike Newell (responsable de títulos tan variados como Cuatro bodas y un funeral, Donnie Brasco, La sonrisa de Mona Lisa, Harry Potter y el cáliz de fuego o Prince of Persia: Las arenas del tiempo entre otros ejemplos) El mismo nos ofrece una versión clásica de la historia a todos los niveles, pecando quizás de un exceso de corrección y buenos modales, hasta el punto de que lo que tendría que emocionar no lo hace (por culpa quizás de una pareja protagonista demasiado sosa) dejando un resultado final correcto, concreto y entretenido como lo puede ser cualquier serie de época de la BBC (que, ¡mira tú por donde!, son productores de este film) pero sin hacerlo destacable.

Los actores más conocidos del reparto serían los únicos que pueden salvar la función (aparte de los antes citados mención también para Robbie Coltrane), pero sus papeles secundarios los hacen brillar de manera intermitente, si bien en el caso de Helena Bonham Carter es muy facil imaginársela en su rol de desequilibrada (personaje que le viene como anillo al dedo) si bien su actuación es más contenida de lo que uno podría imaginarse. El "relativo" problema radica no sólo en ser una versión quizás demasiado "británica y formal", con toda la corrección y el protocolo que uno presupone de ello (detalles como vestuario, maquillaje o ambientación estan bien logrados, algo usual en films así), sino en la lógica comparación que tendrá con las versiones anteriores (algunos clásicos del cine, como la de David Lean de 1946)

Y es que el mayor problema que tiene algo que dice ser nuevo es parecer antiguo (lo cual no significa que malo) que es lo que le ocurre a Newell en su versión de la obra: si adaptas a Dickens tienes que tener actores solventes que le den fuerza y vigor a los diálogos y las profundas emociones que tienen sus originales literarios. En el caso de los jóvenes Jeremy Irvine y Holliday Granger (que tienen a su cargo la pareja protagonista) pecan de una frialdad totalmente contraria a lo que se supone que nos tienen que transmitir (detalle que quedó mejor resuelto en la versión de Cuarón que en esta, por más que aquella fuera moderna) siendo algo patente sobretodo en ella donde no se ve por ninguna parte la supuesta seducción despiadada que ejerce su personaje.

LO MEJOR: Los secundarios Ralph Fiennes, Helena Bonham Carter y Robbie Coltrane (aunque de manera desigual), así como la lógica (y esperable) corrección en los detalles técnicos (ambientación, vestuario, etc.) para lograr situarnos en el Londres de hace dos siglos.

LO PEOR: Que manejando material como para sacar un gran film se quede solo en entretenido por la fría labor del director (que hace que la palabra "clásico" sea más un defecto que una virtud) y por la sosa e insustancial pareja protagonista.

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