lunes, 1 de diciembre de 2014

EXODUS: DIOSES Y REYES, epopeya bíblica que vence pero no convence

FICHA TÉCNICA

Título: Exodus: Dioses y reyes
Título original: Exodus: Gods and Kings
Dirección: Ridley Scott
País: Reino Unido, Estados Unidos
Año: 2014
Fecha de estreno: 05/12/2014
Duración: 150 min.
Género: Drama, Histórico
Reparto: Christian Bale, Joel Edgerton, Sigourney Weaver, Aaron Paul, Ben Kingsley, John Turturro, Indira Varma, Ben Mendelsohn, María Valverde, Emun Elliott
Distribuidora: 20th Century Fox
Productora: Scott Free Productions, Chernin Entertainment, Babieka

SINOPSIS

Moisés (Christian Bale) fue un personaje bíblico que lideró a los israelitas que abandonaron Egipto y atravesaron el desierto camino al Monte Sinaí. Allí debía establecerse una alianza con Dios mediante la cual su pueblo tendría un nuevo territorio donde construir su futuro: Canaán. Pero cuando los israelitas se enteran de que su nueva tierra está infestada de gigantes, se niegan a continuar... provocando la ira del Altísimo. Esta es la historia que cuenta la Biblia, pero Ridley Scott hace su propia adaptación en esta carísima súper producción de Hollywood.

CRÍTICA

Si asumimos la falta de imaginación en Hollywood para idear nuevas historias, no deja de tener su lógica que cada equis tiempo se vayan reversionando las mismas. En este caso nos encontramos ante un relato bíblico muy conocido del que ya ha habido versiones previas, siendo sin duda mítica la de 1956 de Cecil B.DeMille con un excelente Charlton Heston como Moisés. Coindiendo en el mismo año en que Darren Aronofsky nos ha traido su particular versión del Arca de Noé, la duda está en la labor de Ridley Scott, director con títulos míticos de la historia del cine, pero también con significativos errores bastante olvidables.

En el caso que nos ocupa tildarlo de fallo sería injusto, pero sin duda que también se erraría si se la compara (y equipara) con títulos más acertados en la carrera del director (y aqui lo justo sería sacar a colación sus dos clásicos instantáneos, Alien y Blade Runner, aunque esta Exodus se queda incluso a distancia de títulos más discutibles en la carrera de Scott, caso de por ejemplo Hannibal) La mejor comparación estaría con Gladiator, también de Ridley Scott, donde vemos que funciona mejor el triángulo inicial que se plantea, similar al del presente título.

Y es que esta Exodus no empieza desde el inicio (no veremos por tanto la típica escena del bebé Moises en una cesta por el rio) sino que ya nos situa en un Egipto donde el enfermo faraón al que encarna John Turturro ve con mejores ojos para el futuro a su hijo adoptado Moises que a su hijo natural Ramses. A eso me refería al compararla con Gladiator, ya que allí se establecía un triángulo similar entre los personajes a cargo de Russell Crowe, Joaquin Phoenix y Richard Harris (solo que mejor resuelto en la película del 2000 que en esta)

Una de las polémicas que arrastra Exodus es su plantel de actores, donde NINGUNO es egipcio siendo una película situada en el citado pais. Scott se ha defendido argumentando que sino no podría haber conseguido la financiación para llevar a cabo esta película, aunque también comentó que Egipto fue una confluencia de culturas, lo que justificaba las diferentes etnias del reparto. Digan lo que digan basta con ver a Bale para ver al personaje fagocitado por el actor, siendo dificil que nos creamos a su Moises, por más que nos metan en el tramo final lo de los Diez Mandamientos y el Arca de la Alianza.

No es el de Bale el único caso, ya que también circulan por el reparto Ben Kingsley, Sigourney Weaver o John Turturro en similar situación, pero sus personajes son más secundarios o de menor calado dramático. Queda la duda de imaginar que hubiera pasado si Ridley Scott se hubiera arriesgado como hizo Mel Gibson con Apocalypto, decantándose por actores del pais para dar una mayor credibilidad al relato. Eso si, hay que admitir lo curioso de la visión de Dios como un niño enojado y vengativo, así como la visualización de las plagas que lanza contra Egipto (si bien uno está curtido de cine catastrófico y tampoco consiguen ser tan impactantes como pretenden)

LO MEJOR: No aburre, lo cual tiene mérito siendo una historia TAN conocida, y su cuidada ambientación está muy lograda, situándonos sin problema en el Egipto de los faraones. Además el tema de las famosas plagas acierta al mostrarlas en toda su espectacularidad, aunque un poco carentes de impacto para el espectador curtido en cine catastrófico con todo tipo de desgracias.

LO PEOR: Es rutinaria, demasiado solemne, logicamente previsible y no llega a emocionar al espectador como debería (en parte por unos actores correctos pero que se notan fuera de lugar, con la única y relativa excepción de Joel Edgerton como Ramses, el más salvable del conjunto)

EL DETALLE: El director Ridley Scott le ha dedicado la película a su difunto hermano Tony, siendo más emotivo esa frase al final que muchos de los momentos que nos han ofrecido antes.

LA DECEPCIÓN: ¿Quien no recuerda la separación del Mar Rojo que Moises provoca para facilitar la huida de su pueblo del malvado Faraón? Pues bien, pudiendo con los medios actuales lucirse de manera espectacular, el resultado me decepcionó al haber olas más gigantes en Interstellar (quienes la haya visto sabrán a lo que me refiero) que lo que hay aqui.

LA DUDA: En algunas crónicas he leído que se han decantado por una versión del bíblico Moises más realista, por lo que sus "conversaciones" con Dios serían más bien las de un esquizofrénico y su supuesta separación del Mar Rojo una simple conjunción de mareas. De ser entonces de esa manera la historia ya pierde todo su mérito.


No hay comentarios:

Publicar un comentario