miércoles, 7 de junio de 2017

ULTIMATE HULK VS.LOBEZNO Y IRON MAN, I AM A HERO (20), KITARO (5), ROMPENIEVES y SALVAJE HULK: EL HOMBRE INTERIOR (reseñas)

Aunque en su día me las leí las dos (de hecho aún tengo los comics por casa) decidí darle una segunda oportunidad (o mejor dicho una segunda relectura) a las mini-series Ultimate Hulk vs.Lobezno y Ultimate Hulk vs.Iron Man que se han recopilado juntas en el número 39 del Coleccionable Ultimate (una de mis más recientes lecturas de biblioteca) con el conciso título de Ultimate Hulk vs.Lobezno y Iron Man.

La primera de ellas une en combate a la versiones Ultimate de Hulk y Lobezno de la mano del guionista de Perdidos o Prometheus (Damon Lindelof) La cuestión es que todos sabemos que ambos contendientes no se matarán entre si, por lo que alargarlo durante seis números podría considerarse un tanto excesivo (a lo que añadir que no se cumplió con la periodicidad por lo que esta serie limitada tardó tres años en completarse desde su primer número en 2006 a su último número en 2009) aunque al menos nos ofreció una versión Ultimate de Hulka que más o menos evita lo previsible (vamos, que no es el reflejo de la clásica)

Mas breve es la otra serie limitada incluida en este tomo, ya que Ultimate Human (su título original) consta de tan solo 4 números siendo más que un combate un team-up entre Hulk y Iron Man frente a un enemigo común (el Lider) al cual se le dedica todo el tercer capítulo para explicar su origen, hecho que podría decirse que corta el ritmo de una historia ya de por si concisa aunque (como en el caso de Hulka) ofrece una versión que también evita lo previsible (vamos, que tampoco es un reflejo del clásico)

En resumidas cuentas un comic entretenido, que cumple con las dosis de espectacularidad que caracterizaron al universo Ultimate desde su origen (en si no dejaba de ser la actualización del universo Marvel clásico) pero que no deja de ser una simple curiosidad, incluso valorando la labor de sus responsables (Warren Ellis es el guionista de la segunda) que digamos que cumplen con corrección a tono con lo que el producto demanda, pero sin ser un trabajo emblemático.
En el apartado de manga he sido continuista en dos series que tengo en curso, ya que han sido dos novedades recientes en la biblioteca: por un lado el vigésimo tomo de I am a hero (de un total de 22, por lo que la historia ya está cerca de su final) y el quinto tomo de Kitaro. En el primer caso mi reseña de justo lo previo lo teneis por este enlace, mientras que en el otro caso lo teneis por este otro.

En el caso de I am a hero queda justificada la portada del tomo anterior, con Hideo en un kajak, ya que lo veremos ahi en esta 20ª entrega donde se hace bien palpable su evolución así como la justificación del título de esta serie. Y es que el protagonista ya es por fin un héroe, quizás no del tipo que el pensaba pero si del que las circunstancias le han obligado a ser, lo que le lleva a la decisión de seguirle la pista al pantagruélico ZQN que cogió a Hiromi justo al final de la anterior entrega. Eso le llevará al edificio donde estan los otros dos grupos de supervivientes (el de Kurusu y el de Asada) adonde también se dirige el gigante ZQN que parece ser una "fusión" de mentes y cuerpos (ojo a sus "conversaciones internas") aunque el choque entre todos ellos queda para futuras entregas, siendo más bien este tomo de transición hacia la recta final de la historia, dejando detalles aún por esclarecer.
Por su parte en la quinta entrega de Kitaro seguimos al protagonista, su padre y su compañero de peripecias (el Hombre Rata) en la resolución de diferentes casos que conllevan disputas entre seres humanos y "yokais" (seres fantásticos de la cultura japonesa) Con una imaginación realmente desbordante, las criaturas que pululan por estas páginas son realmente sorprendentes, ya que (por ejemplo) lo mismo te encuentras a un diablo que convierte a sus víctimas en diamantes como otro que secuestra al cantante que le robó una canción. De nuevo queda demostrado lo muy variado del bestiario fantástico japonés y aunque se pueda considerar un manga dirigido a los jóvenes, eso no le es obstáculo para circular por territorios escabrosos donde todo es posible.
En ocasiones puede pasar de que dejes pasar un título y que al descubrirlo más tarde te da la sorpresa de que está mejor de lo esperado. Una cosa así me ocurrió con la cinta Rompenieves cuando la ví un día de forma incompleta (la pillé empezada) en un pase por televisión. Ello me llevó a tenerla en mente para verla del todo algún día, hecho que he adelantado cuando por la biblioteca descubrí (cosa que ignoraba) el comic en el cual está basada.

Tras un cataclismo que en el comic no se aclara (en la película sí, como un fallido experimento para subsanar el problema del calentamiento global) los últimos vestigios de la raza humana sobreviven en un tren de movimiento perpetuo que circula una y otra vez por nuestro planeta. La historia está dividida en tres partes de las cuales el film de 2013 sola adapta la primera, que a su vez corresponde con el primer volumen (las otras dos partes están en el segundo) aunque no es obstáculo ya que esa primera entrega sería la obra original, funcionando las otras dos más bien como secuelas (aunque muy bien inspiradas) 

En la citada primera vemos como el devenir de un miembro de los vagones de cola hacia el primer vagón y la locomotora le va mostrando que el tren del título sería una metáfora de nuestra sociedad actual, ya que en los vagones de primera viajan con todo tipo de lujos mientras que los que no se lo pueden permitir están marginados, hacinados y reprimidos en el final del tren. En la película el protagonista encabeza una rebelión hacia los privilegiados mientras que en el comic es trasladado al intentar avanzar sin permiso, pero por lo demás podriamos decir que el film respeta la esencia del comic pese a que le otorga un final esperanzador que no hay en las viñetas.

Centrándose ya solo en el comic las segunda y tercera parte de Rompenieves incluidas en el segundo volumen nos situan en un segundo tren que circula por el planeta con temor a colisionar con el primero. Con un nuevo protagonista, aqui la batalla estaría por devolver la libertad a unos pasajeros sometidos desde las altas esferas por la religión, el juego y la televisión, algo también muy metafórico sobre como vivimos, dejando para el final la búsqueda de la más mínima esperanza, aunque sea del todo imposible. En resumen estos comics consiguen plasmar las diferencias sociales en un ambiente tan opresivo y reducido como el de un tren, en una lograda metáfora de la vida envuelta en una notable distopía de ciencia-ficción con un ritmo de narración tan fluido como progresivamente interesante.
Y si esta batería de reseñas la empezó Hulk, es el mismo personaje el que la cierra con el comic Salvaje Hulk: El hombre interior, uno de esos tebeos que nos lleva al pasado para narrar desde otra perspectiva hechos ya conocidos. En este caso hay que ir hasta el X-Men 66 de marzo de 1970, en donde se narraba el primer encuentro entre los mutantes de Marvel y Hulk, pero que también fue el número final para los primeros debido a las bajas ventas que tenía la colección por aquel entonces.

En el citado número 66 un invento de Bruce Banner salvaba al Profesor Xavier, por lo que el presente comic parte de la premisa de que el lider de los X-Men quiso devolverle el favor para intentar curarlo de su problema con Hulk, siendo eso lo que nos relatan en los cuatro primeros números de los seis incluidos en este volumen, en donde hará aparición un clásico villano del Gigante Esmeralda como es el Lider. Lo que se me hizo más llamativo en este primer arco es el giro que lleva a que la Chica Maravillosa (Jean Grey) obtenga los poderes de Hulk, lo que en un inicio me llevó al error de confundirla con Hulka. La historia original fue obra de Roy Thomas y Sal Buscema mientras que esta "ampliación" corre a cargo de un muy acertado Alan Davis.

Lo previo en referencia a los primeros cuatro números, pero este volumen incluye dos más (hasta seis) que en este caso se centran, también volviendo al pasado, en la etapa clásica de La encrucijada de Bill Mantlo y Sal Buscema. En la misma el Doctor Extraño mandó a Hulk a una confluencia de dimensiones para tenerlo bajo control, pero parece que no será así, ya que le avisan de que el alter-ego de Bruce Banner ha provocado la destrucción de toda una civilización bastante curiosa. En resumen este es un comic muy entretenido a nivel individual y si además uno es completista me imagino que se disfruta aún más.

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