martes, 6 de marzo de 2018

BATMAN (¿HOMBRE O MURCIÉLAGO?, VALIENTE Y AUDAZ y EGO), BILLY BAT (19 y 20) y VIUDA NEGRA: NO MÁS SECRETOS (reseñas)

Al bueno de Batman lo han dibujado múltiples artistas, pero tan solo unos pocos han conseguido que su labor sea valorada con el paso de los años, siendo uno de ellos (y sin lugar a duda) Neal Adams. Su acertada visión del Caballero Oscuro queda bien patente en las seis aventuras que incluye este volumen así como en la galería de portadas que tiene a continuación; si bien a esas seis historias hay que tomarlas como "hijas" de su época (la década de los setenta), hecho que es evidente en unos relatos que al lector actual le pueden parecer simples, aunque yo creo que son ejemplo de un nivel de concisión dificil de obtener hoy en día con los superhéroes.

Si un género sustenta todas las historias incluidas en este volumen sería el terror, que se hace evidente en la presencia de Man-Bat en al menos la mitad de los números incluidos (por cierto, ese personaje vendría a ser otro miembro de la amplia galería de villanos de Batman, si bien en origen se podría considerar paralelo a lo que es el Lagarto para Spider-Man) También tiene presencia por estas páginas un hombre-lobo, así como el rival más popular de este superhéroe (el Joker, en una historia pese a todo demasiado sencilla), aunque la que más me gustó de las incluidas en este tomo es la de la casa embrujada, desarrollada con un estilo que recuerda a los clásicos del terror, si bien tras ella se esconde uno de esos villanos de categoría muy inferior (del que admito que desconocía incluso su existencia)

Para los seguidores de Neal Adams (que tan solo con este volumen queda evidente el notable trabajo que hizo con Batman para revitalizarlo y dejar atras el tono de comedia que había propiciado la serie televisiva de los sesenta) el presente tomo se completa con 87 cubiertas dibujadas por este artista que abarcan de los años setenta a comienzos de este siglo, lo que puede servir para ver su evolución a lo largo de las décadas. Es por eso que valorando con la suficiente condescendencia la sencillez antes citada de estas historias, sin duda alguna su notable apartado gráfico justifica su merecida valoración.
Ya que estamos con el Batman de Neal Adams vamos a continuar, porque la siguiente lectura de biblioteca tras la previa fue el tomo titulado Valiente y audaz, también dedicado al muy popular Caballero Oscuro desde el punto de vista del notable Neal Adams. Con ello ya queda del todo asumido que el apartado gráfico vuelve a ser realmente lo mejor de este volumen, mientras que las historias son sencillas aventuras del justiciero de Gotham junto con otros superhéroes, en el clásico estilo del team-up de toda la vida.

De nuevo hay que situarse en la época en la que estos comics vieron la luz (a finales de los años sesenta e inicios de los setenta) para asumir la relativa simpleza e inocencia que aún respiran estos relatos, lejos de ese Batman más adulto que aún tardaría unos años en llegar (si bien el arte de Neal Adams es claro ejemplo de que ya se empezaba a trabajar en ello) En las historias incluidas en el presente volumen el alter-ego de Bruce Wayne se cruzará con Superman (en las dos primeras), Deadman, Creeper, Flash, Aquaman, los Jóvenes Titanes, el Sargento Rock y Green Arrow, más una breve historia centrada tan solo en Batman y el espiritu de la Navidad. Estas dos últimos comics (el navideño y el de Green Arrow) me suenan de haberlas leído en alguna edición previa, siendo el resto inéditas hasta el momento para mi, si bien hay que asumirlas como fieles deudoras de su tiempo, ya que en algunas ocasiones no son más que meras excusas argumentales para unir a Batman con el héroe que pertoque en cada una de ellas (pese a lo cual tengo que admitir que las dos iniciales con Superman me gustaron bastante, aún siendo tremendamente sencillas)

Si bien resulta muy evidente la época de la que provienen estos comics, hay que reconocer que uno tiene que mirarse dos veces las fechas originales de su edición, porque el despliegue gráfico que le confiere Adams a estas historias se podría incluso tildar de avanzado a su época (aunque ya más común ahora en la nuestra), con un diseño gráfico que logra subir el listón de sus muy simples excusas argumentales, decantándose por un tono más realista (y alejado de la parodia que había marcado al personaje justo la década previa) Con un estilo innovador para su época, plagado de multitud de detalles que rompian la tónica predominante hasta aquel momento, Valiente y audaz es otra muestra más del talento de Neal Adams.
Aunque aún tengo en casa la edición anterior que ya llegué en su día a reseñar por este blog, al saber que había nueva edición de Batman Ego decidí probar para ver que tal la habían tratado los años pasados entre la edición previa de Planeta y esta de la biblioteca a cargo de ECC, y es que no en vano estamos hablando de uno de mis autores predilectos, el notable Darwyn Cooke. Como comparados ambos comics son iguales, tan solo queda ver si el disfrute es igual, y en ese punto tengo que admitir que Cooke cumple de forma excelente, con un trazo sencillo e incluso simple pero de gran belleza y notable efectividad visual.

La primera historia de las aqui incluidas, que es la que le otorga título al tomo, sería una muy acertada revisión psicológica al mito de Batman en un fascinante relato que ahonda en la doble personalidad entre el Caballero Oscuro y Bruce Wayne, su alter-ego tras la máscara. Le siguen otras historias relacionadas con el universo de Batman en las que el autor colabora en el guión o en el dibujo o en ambos conceptos.

Como siempre ocurre en los recopilatorios, las historias que nos ofrece pueden convencer más o menos, e incluso se podría admitir que aparte de Batman la otra protagonista de este volumen sería Catwoman, presente en El gran golpe de Selina y Cita con un caballero (si bien esta última es un breve relato con apenas una leve excusa argumental, pero en el que ese guión tan sencillo de Cooke es dibujado por el también destacable Tim Sale, lo que le hace ganar méritos) Entre el material incluido hay dos historias de aquella famosa cabecera de Batman: Black and white, la primera con guión de Paul Grist en la que Cooke se encarga del apartado gráfico y la segunda donde Bill Wray dibuja una historia original de Cooke. Aparte de la que da título a este tomo, la otra historia más extensa sería El gran golpe de Selina, donde también Cooke se encarga de ambos conceptos (guión y dibujo), y que nos muestra al alter-ego de Catwoman como (sin duda alguna) la más atractiva femme fatale que he visto en mucho tiempo.
Si hace poco finiquité I am a hero, ahora le ha tocado el turno a Billy Bat, otro manga que leí a ritmo de biblioteca y del que, pese a que el 18 no ha llegado, he podido leer ya los tomos 19 y 20, últimos de este título. La sensación final ha sido insatisfactoria, lo cual no quiere decir mala, pero desde luego que si bastante lejos de las pretensiones iniciales, porque todo lo que nos ha planteado el autor (que no era precisamente poco) lo supo proponer de una forma muy atractiva para luego no resolverlo igual de bien.

En este caso, los que hayan seguido este Billy Bat sabrán que tenía un argumento realmente amplio donde cabian desde Disney, Kennedy, la Coca-Cola o el mercado del comic americano hasta el origen de la civilización, las grandes corporaciones o el nazismo, en una variedad de temas que dicha así puede parecer disparatada (e incluso pretenciosa), pero que sin duda hay que admitir que estaba muy bien planteada, manteniendo la intriga a fuerza de ir dotando de más tramas de todo tipo al planteamiento inicial.

El final no está a la altura de las circunstancias porque, más o menos parecido a lo que ha pasado con I am a hero, pero sin ser del todo lo mismo, digamos que la conclusión ha sabido a muy poco, dejando con la insatisfacción de que todo lo que se había leído hasta el momento merecía una resolución mejor que la propuesta. Cabría pensar que la intención de Urasawa era que disfrutásemos con todo el itinerario que nos ha llevado hasta aqui, y aunque es innegable que ha resultado así, si se nos plantean detalles interesantes uno espera soluciones que esten a su altura, que es lo que aqui no ha pasado (o no al menos como yo pensaba), dejando con la sensación de que ha sido un castillo de fuegos artificiales tan espectacular como efímero, al que la traca final le ha fallado.
Si hace unos meses me leí el primer volumen de la Viuda Negra, ahora ha llegado el turno del segundo y (por lo que se ve) último, ya que esta serie aguantó tan solo doce entregas (las seis recogidas en el primero tomo y las seis de este) En casos así se supone, como siempre, que las ventas no la acompañaron, por lo que cuando vieron que no era rentable decidieron cancelarla, pese a que la serie (juzgando el tomo anterior y el presente) nadie puede negar que era muy entretenida (aunque también cabe la posibilidad de que la propia Marvel dejará via libre a sus responsables para contar lo que querían contar, tras lo cual la cerraron para no "estirarla" con argumentos que quizás no estuviesen a su altura)

En fin, no importa, bien sea lo uno o sea lo otro la verdad es que la sensación final tras leerme esta segunda entrega ha sido la misma que con la primera: grandes dosis de acción logrando en muchos momentos que parezca el storyboard de esa hipotética película de la que se habla para este personaje. Y de ser así no estaría nada mal.

En este segundo tomo continua la trama planteada en el previo, y de nuevo el guión de Mark Waid es todo un "regalo" para el dibujante Chris Samne, que logra un ritmo incesante en la historia con un destacable planteamiento gráfico. Esto puede hacer pensar que estamos ante una historia simple, aunque yo más bien la tildaría de sencilla (que no por ello despreciable) que se junta con el dibujante perfecto para sacar todo lo mejor de ella. Tampoco voy a admitir que estemos ante una obra maestra, pero sin duda un comic entretenido tendría que ser siempre así: una excelente conjunción entre el trabajo de sus responsables.

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