sábado, 21 de abril de 2018

WONDERSTRUCK: EL MUSEO DE LAS MARAVILLAS, toda una sorpresa

Me leí la novela Maravillas en la que está basada esta película hace ya unos años, pero por circunstancias ajenas a mi voluntad se me escapó esta Wonderstruck: El museo de las maravillas cuando se estrenó el pasado mes de enero, aunque al final (al igual que he hecho con Loving Vincent) he podido recuperarla en sala de cine gracias a un evento que se celebra en mi localidad, saliéndome cada una por el muy económico precio de 5 euros (incluso si quisiera haberlas visto las 6 películas que entraban podía haberlo hecho por 12 euros, saliendo cada una por solo 2, lo que pasa que yo estaba interesado tan solo en las dos citadas) Ya centrados en el film tal cual, cabe indicar que tenía unas expectativas que más o menos han quedado satisfechas, ya que la adaptación de la obra de Brian Selznick, de la cual se ha encargado el propio autor (en este caso como guionista), es una cinta competente que me sorprende que haya pasado de manera tan desapercibida tanto a nivel de taquilla como en la temporada de premios en la que se estrenó.

En comparación mejor fortuna tuvo La invención de Hugo de Martin Scorsese, adaptación de La invención de Hugo Cabret, y el anterior libro de este mismo autor creado (al igual que el presente) mezclando elementos literarios y pictóricos con un resultado final realmente muy destacable, ya que conjuga ambos para que se entrelacen, ofreciendo un conjunto tan emotivo como significativo. Scorsese supo captar esa esencia en su adaptación y aqui Todd Haynes (director de esta) realiza también una gran labor, pese a no lograr un resultado tan redondo.

Sin desvelar spoilers cabe indicar que en la novela original el tramo del joven Ben en los años setenta es en inicio literario, mientras que el de Rose en los años veinte sería pictórico. ¿Cómo hacer resaltar esa diferencia en una película que es del todo visual? De manera muy ingeniosa el tramo del chaval sería en color y hablado, mientras que el que transcurre 50 años antes está concebido en blanco y negro, y cual si fuera el cine mudo que estaba de moda por aquel entonces. La historia los sigue, pese al medio siglo de diferencia entre cada uno, en pos de sus búsquedas personales: en el caso de él a un padre al que nunca conoció y en el caso de ella a una famosa actriz de cine mudo de la que es fiel seguidora. Ambos jóvenes tienen en común tan solo el sufrir una discapacidad auditiva, pero a partir de ahi la historia nos irá demostrando algo mucho más profundo que los une, hasta que al final lo que parecian dos historias diferentes queden del todo entrelazadas.

Esa clara diferenciación entre ambos personajes y los mundos por los que se mueven está muy lograda en esencia, pero se le podría achacar a la película la brusquedad con la que en algunos momentos salta de uno a otro para demostrar, pese al tiempo que los separa, lo paralelo de sus respectivos periplos existenciales. Aún así Haynes logra contenerlo lo suficiente para que no dificulte lo que al final desea mostrarnos (que vendría a ser el hacernos recuperar esa sorpresa infantil frente al descubrimiento de maravillas), pese a que ambas historias abusen un poco de las casualidades necesarias para hacerlas paralelas en esencia. En esta película su director vuelve a coincidir en un papel secundario con Julianne Moore, actriz que ya había colaborado con él en anteriores cintas, así como Cory Michael Smith (visto como Edward Nygma en Gotham, la televisiva serie precuela de Batman) que ya trabajó para él en Carol, su película previa a esta, hecho que desconocía hasta que la sorpresa de reconocer su rostro me hizo buscar el dato.

Cuando una película se tiene que sostener sobre los hombros de sus jóvenes protagonistas, estos tienen que llevar a cabo un trabajo bastante destacable, que es justo lo que sucede aqui con unos Oakes Fegley y Millicent Simmonds que saben dar la talla con solvencia (en el caso de ella incluso siendo su estreno en pantalla, teniendo en su carrera hasta el momento esta película y la posterior, y más reciente, Un lugar tranquilo, donde también hace una labor remarcable) En resumidas cuentas digamos que esta adaptación de la novela de Selznick consigue un destacado resultado final al que quizás sólo se le podría echar en cara el intentar ser más comercial (aunque en este caso sin conseguirlo en sus resultados en la taquilla) lo que no es obstáculo para no poder disfrutar de un film que tan solo busca el hacernos recuperar la ilusión y esa sorpresa infantil al descubrir los detalles maravillosos de la vida.
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  • FICHA TÉCNICA y SINOPSIS en IMDB (en inglés) y FilmAffinity (en español)
  • FECHA DE ESTRENO EN ESPAÑA: 5 de enero de 2018
  • LO MEJOR: La manera tan acertada de mostrar en imágenes dos relatos que en inicio eran diferentes, al ser literario uno y pictórico el otro, haciendo que se entrelacen con destacable acierto.
  • LO PEOR: Cierta brusquedad entre los cambios de ambos relatos así como un relativo exceso de casualidades.

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