jueves, 11 de octubre de 2018

MÍRAME A LOS OJOS: MI VIDA CON SÍNDROME DE ASPERGER

Cuando era más joven me aficioné al género policiaco mediante Sherlock Holmes, y tengo que admitir que me resultaba muy atractivo cuando se daba la resolución al misterio porque a partir de ahi ves todo desde otro ángulo y te dabas cuenta de que ahi residía la explicación correcta. Esa sería la misma sensación que tuve cuando en el año 2008 me dijeron que tengo Síndrome de Asperger. Respecto a ello es ahora cuando surgen iniciativas para que los niños que nacen con él no se vean afectados, por lo que se les ayuda a la sociabilización y a que tengan un buen y correcto desarrollo. En cambio para los que ya somos adultos no hay otra opción que intentar integrarnos de la mejor manera posible, ya que una de las características más evidentes en los que tenemos Asperger es la extremada dificultad para sociabilizar con la gente que nos rodea, tendiendo a ser personas más bien solitarias e introvertidas.

Aparte de las temáticas habituales de este blog, que suelen ser reseñas de los comics que leo y críticas de las películas que veo de estreno; por la biblioteca también suelo mirar si entra algo sobre ello, y en el caso del Asperger encontré el libro Mírame a los ojos: Mi vida con Síndrome de Asperger, que se trata de la biografía de John Elder Robison, un nombre que no conocía, aunque es su bastante larga trayectoria de vida (nació en 1957) haya sido técnico de sonido del grupo musical KISS entre otras anécdotas que aqui se narran. Y es que un detalle muy evidente en los Asperger, relacionado con la dificultad para sociabilizar, sería la extrema incapacidad para lo que normalmente se dice "leer entre líneas", "pillar el doble sentido" o lo que vendría a ser lo mismo, entender y empatizar con nuestros semejantes.

Cada uno tiene su propia vida y sus propias experiencias, pero cuando leo historias como estas me suelen resultar bastante alentadoras, porque veo que yo no fuí único, y que los detalles y costumbres que me pueden etiquetar como "bicho raro" o algo similar (y que me dificultan y me han dificultado el lograr integrarme de una manera correcta en muchos aspectos de mi vida) han estado presentes de forma similar en la vida de otras personas. El autor de esta obra desarrolla un relato que combina sinceridad, pragmatismo y humor en el que queda claro que el Asperger no es una enfermedad sino una serie de características con las que se nace, que lo mismo te facilitan ser todo un experto en alguna materia como inexperto en la imprescindible sociabilización que todo ser humano precisa a lo largo de su vida.

Ahora mismo estamos en un periodo en el que este síndrome se está normalizando, hasta el punto de que ha habido y hay personajes de ficciones televisivas que se podrían agrupar como personas Asperger, aunque siempre teniendo en cuenta el hecho de que de cara a realizar un producto atractivo en muchas ocasiones esos rasgos se llevan hasta el límite. Eso lo digo por el ejemplo más evidente, el Sheldon Cooper de la serie The big bang theory, si bien también ha habido otros como el Will Graham de la serie Hannibal, el Eugene de The walking dead y hasta el moderno Holmes de la serie Sherlock. Todo eso sirve para que al menos no me sienta una rareza de laboratorio, si bien mi forma de ser seguro que habrá llamado más o menos la atención en aquellos de vosotros que he conocido en persona, aunque igual la achacarian a que soy una persona muy reservada. Pero al menos así ya me entiendo incluso mejor a mi mismo.

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