viernes, 28 de junio de 2019

MUÑECO DIABÓLICO (2019), un correcto remake (crítica sin spoilers)

La decada de los ochenta fue propicia para el género de los asesinos en serie, ya que los hubo de todo tipo y condición, marcando nombres propios de matarifes que han pasado al imaginario colectivo, y de los que se han aprovechado en franquicias de una peligrosa longevidad y de una paulatina disminución de calidad. Ello ha provocado que unos cuantos ya hayan protagonizado sus respectivos remakes, reboots o nuevas versiones (según como lo quiera denominar cada cual), cuyos resultados no han estado a la altura de los films inaugurales, lo que los ha dejado tan solo como meros entretenimientos en el mejor de los casos. En esta época en la que hay remakes o reboots hasta llegar al empacho, era lógico que si se intentó dar nueva vida a asesinos tan míticos como Jason Voorhees, Michael Myers o Freddy Krueger no tuviera nueva vida Chucky, el muñeco diabólico de la saga homónima que logró llegar a las siete entregas en sus tres décadas de vida.

Creado por Don Mancini, que ha reconocido su absoluto rechazo hacia este reboot, el destino de su emblemático personaje parecía estar en la televisión, pero ignoro si el proyecto seguirá en marcha debido a la existencia de esta nueva versión. La misma marca diferencias claras y evidentes no solo en el muñeco protagonista sino que también en su origen, ya que la justificación del original (vudú) se sustituye aqui por una más tecnológica, acorde con los tiempos que corren en los que la mayoría de la humanidad con acceso a internet vive más pendiente y enganchada al mundo digital que al real.

Lo que resulta bastante gracioso es que dentro del mensaje antes citado se cuela un muy evidente toque a las producciones Amblin de aquella época (la decada de los ochenta), donde quizás el guiño más simpático pueda ser esa capacidad de este nuevo Chucky de conectarse a otros utensilios tecnológicos mediante su dedo iluminado, que me recordó poderosamente al famoso E.T. de Spielberg. No acaban ahi las referencias a clásicos de la cultura pop de las últimas décadas, porque el nombre que se le pone al muñeco protagonista viene determinado por cierto guiño a un determinado personaje de la saga Star Wars cuya pronunciación puede ser similar... ¡o para el caso sirve perfectamente como excusa para solucionar dicho detalle específico! Y es que el guión de esta nueva versión deja bien claro su mensaje contra la hiperconectividad en la que vivimos (que parece digno de la serie de televisión Black Mirror), si bien para ello utiliza en su muy escueta historia unos personajes que resultan meros esbozos, lo que provoca que esta película funcione bastante mejor como comedia negra que como slasher, aunque el resultado final cumple con unas mínimas dosis de entretenimiento.

En líneas generales se puede afirmar que no había ninguna necesidad de realizar esta nueva versión, cuando en lo esencial nos está contando lo mismo, pero sería en su adaptación a las nuevas tecnologías donde tiene los apuntes más simpáticos e irónicos, ya que debido a las condiciones en que es "creado" este nuevo Chucky en muchos momentos parece que esto sea más una versión low-cost de Terminator que un nuevo episodio de la extensa franquicia de la que ya sería su octava entrega. Eso se revela una lástima en su tercio final, cuando su escueto presupuesto de 10 millones de dólares solo da para "sugerir" una invasión de nuevos modelos del protagonista pero tan corrompidos como él, cuando ahi si podía haber echado mano de una mayor truculencia (aunque para el recuerdo queda la niña frente a la que se descubre el cabezudo-anuncio en su tramo final, digno de provocar un buen trauma infantil) También destacaría el detalle de que como este muñeco no es que sea "malo" en si, sino debido a las "circunstancias", haya una evidente crítica más o menos acertada a la facilidad que tienen los menores para acceder a todo tipo de contenidos para adultos.
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  • FICHA TÉCNICA y SINOPSIS en IMDB (en inglés) y FilmAffinity (en español)
  • FECHA DE ESTRENO EN ESPAÑA: 28 de junio de 2019
  • Galería de posters por este enlace.
  • LO MEJOR: Como remake es correcto y entretenido, pero lo mejor ha estado en su campaña de marketing con posters con referencias a Toy Story 4, también con juguetes y un protagonista llamado Andy, o Annabelle vuelve a casa, con la muñeca embrujada de la saga iniciada por Expediente Warren, tal y como se puede ver por este enlace.
  • LO PEOR: A estas alturas este tipo de films se disfrutan más como "placeres culpables" que no por el hecho de ser obras realmente meritorias o que den miedo, si bien esta funciona de manera adecuada como comedia de humor negro con crítica a la hiperconectividad tecnológica actual.

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