domingo, 10 de noviembre de 2019

DOCTOR STAR Y EL REINO DE LOS MAÑANAS PERDIDOS, ESTADOS UNIDOS DE JAPÓN y GUARDIANES DE LA GALAXIA DE B.M.BENDIS #2


Dentro del universo Black Hammer tengo que reconocer que he pasado muy buenos ratos, y con la idea de expandirlo ya circulan spinoffs que lo engrandecen, que es lo que me ha ocurrido con este tomo titulado Doctor Star y el reino de los mañanas perdidos, el cual engloba los cuatro números de la citada serie limitada. Tengo que admitir que al consultar por internet me enteré de que la inspiración de este personaje está en Starman, del cual nunca he leido nada (al menos hasta el momento que escribo la presente reseña), aunque yo lo que le encontré es similitudes con Green Lantern por lo que se ve que ha "inspirado" en el tramo final de esta historia. Pero más allá de que sea un homenaje a uno u otro personaje, las personas ajenas a este mundo que se acerquen a este comic se encontrarán un destacable análisis de la relación paterno-filial del protagonista con su hijo, que vendría a ser el motor emocional sobre el que gira todo, a lo que añadir una notable ambientación de la época clásica de los superhéroes de este universo, en un relato sencillo pero profundo que va más allá de estereotipos, mostrando los sentimientos a flor de piel.
Como en el reciente 25 Manga-Barcelona vi por los stands algunas cosas que me llamaron más o menos la atención, me decidí a buscar en el catálogo de las bibliotecas por si ya había algo y me encontré una cosa de la que en principio no sabía ni su existencia, pero que ha resultado un magnífico entretenimiento: Estados Unidos de Japón. ¿De qué se trata? Pues lo mismo que aprendí lo que era una distopia por Los juegos del hambre, en el presente caso estamos ante una ucronía que parte del supuesto de qué hubiera pasado si Japón hubiese ganado la Segunda Guerra Mundial. Es un concepto parecido a El hombre en el castillo de Phillip K.Dick (de la cual esta se considera secuela espiritual) pero mientras que aquella en el momento en que intenté leerla no pude conectar con lo que me estaba narrando y la dejé inacabada, aqui la cosa ha sido distinta (como el propio autor admite, aunque haya sido su inspiración son dos tipos de escritores diferentes, y quizás con este he conectado más al ser más contemporáneo)

Aunque el relato circula por varios momentos (entre ellos los posteriores a esta realidad alternativa en la que los japoneses ganaron la Segunda Guerra Mundial, dejando claro que fue una especie de maniobra a la inversa con lo que sabemos que ocurrió), la mayoría de la historia está ambientada a finales de los años ochenta. Sin desvelar demasiado digamos que el grueso del relato está centrado en la investigación entre un capitán y una oficial de la policia de Tokio sobre los orígenes de un videojuego sedicioso que lanza la hipótesis de que hubiera ocurrido si las cosas hubieran sucedido como todos sabemos, el cual está difundido de forma ilegal por los George Washingtons (una facción de rebeldes que aún cree en lo que eran los antiguos Estados Unidos) En un ambiente claramente ciberpunk en el que incluso tienen cabida mechas (un tipo de robots al estilo del popular Mazinger Z), la investigación irá desvelando no solo los métodos represores de los Estados Unidos de Japón contra los disidentes, sino también los polémicos orígenes del subversivo videojuego.
Hace unos meses me leí el primer tomo de Guardianes de la galaxia a cargo de Brian Michael Bendis, y ahora ha llegado el turno del segundo, que lleva por título Planeta de simbiontes, el cual ya deja muy claro que Veneno estará metido en el tema (no en vano es el más popular simbionte del universo Marvel) Aún así todo tiene sus matices, ya que no sería aqui la clásica encarnación del personaje con Eddie Brock como huesped de la criatura, sino que quien se suma a las filas de estos Guardianes de la galaxia sería el agente Veneno. Es decir que quien se une sería el mismo simbionte pero teniendo ahora de huesped a Flash Thompson y dándole (entre otras capacidades) las piernas que perdió en la guerra, si bien también en los comics incluidos en este tomo se sumará la Capitana Marvel, dando lugar a un muy emotivo momento con Groot en el Annual dibujado por Frank Cho, además de dotar al conjunto de un mayor toque femenino, solo presente en Gamora

Queda de nuevo muy claro que con la primera película a punto cuando estos comics vieron la luz, resultan un complemento acertado tanto para ella como para su secuela, pese a alargar demasiado algunas de las historias incluidas aqui (como por ejemplo la del Cancerverso, si bien permite otro momento emotivo, en este caso para la antes citada Gamora) Asimismo también es evidente una gran variedad gráfica por los muchos dibujantes que hay (con los evidentes altibajos que ello conlleva) Destacable también en el arco argumental que da título a este tomo los homenajes hacia cintas como Alien, Depredador o La Cosa, así como el hecho de darles un nombre a los hasta ahora solo conocidos como simbiontes.

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