Hace 13 años ví la película La huérfana (uno de los primeros trabajos del director catalán Jaume Collet-Serra) sin muchas expectativas, y me encontré con un producto más o menos aceptable, donde la mayor sorpresa radicaba en conocer las causas y los motivos de Esther, la protagonista, para ser como es. Como deben suponer que el que vea esta precuela ya habrá visto la anterior, nada más empezar se deja bien claro cual es la causa, por lo que uno podría pensar que la cinta circularía por los mismos derroteros que la previa (y no se equivocaría tampoco mucho) PERO hacia la mitad de sus 99 minutos de metraje hay un giro inesperado, donde la suspensión de incredulidad roza los límites de lo coherente, pero que resulta bastante funcional a la hora de hacerla más pasable (que no mejor)
De todas maneras mi mayor curiosidad ante este film radicaba en su protagonista, la actriz Isabelle Fuhrman, que rodó la película previa cuando tenía 12 años (con lo cual podía ser coherente aparentar los 9 de su personaje en aquella entrega) PERO que aqui se supone que tiene dos años menos (o al menos eso calculo yo teniendo en cuenta las fechas que maneja la historia, situada en 2007), mientras que la actriz tiene actualmente 25 años. La solución que se han apañado ha sido, entre otros trucos, un evidente juego de perspectivas o usar en ciertos planos una doble de cuerpo con una actriz infantil, que hay que reconocer que resulta eficaz, logrando repetir ese aire inquietante que era uno de los aciertos del film de 2009.
Es una pena que nada más empezar esta precuela dejen claro lo que era la mayor sorpresa del film precedente, por lo que para no desvelar dicho spoiler (que se supone que justifica sus actos) digamos que la bastante manipuladora protagonista está en un centro en Estonia del que tarda bien poco en escaparse. De nombre real Leena decide hacerse pasar por Esther, la hija desaparecida de un matrimonio con alto poder adquisitivo, con la idea inicial de robarles todo lo que pudiera en el momento más inesperado y desaparecer. Pero la atracción hacia el que debería ser su padre (lo que vendría a ser Complejo de Electra si fuese la hija) le hace permanecer en la casa, si bien dando "buena cuenta" (entiéndase como eufemismo) de un personaje que no acababa de creérsela. Uno esperaría que a partir de ahi siguiera los previsibles cánones por los que circuló la previa, y si bien es asi, en ese momento la historia toma un giro inesperado en el que la hasta entonces sufrida matriarca de dicho núcleo familiar, interpretada por la actriz Julia Stiles, desvela como su amor de madre puede llegar a cotas bastante perturbadoras con la única idea de mantener su statu-quo.
Supongo que con ESA "sorpresa" hacia la mitad intentan levantar el interés de una película que hasta ese momento tampoco había demostrado nada especialmente trascendental, circulando por todos los tópicos genéricos. Ignoro si la intención es convertir a Esther en la matarife protagonista de una saga slasher (en algunos sitios he leído la posibilidad de más entregas), pero aunque en dicho género siempre ha sido útil la reiteración de contenidos, tan solo aumentando el nivel de brutalidad, no hay ningún momento en esta precuela que sea especialmente destacable en dicho contexto. El resto se basa en un esquema similar al del primer film, con las lógicas dudas y reticencias por parte de varios personajes para creer a Esther, y como esta intenta "abrirse camino" como sea para conseguir sus objetivos. Rodada como si se tratara de un telefilm olvidable, y con un reparto (más allá de los nombres citados) que tampoco es que destaquen especialmente, la labor como director de William Brent Bell resulta tan sosa como previsible, quedando al final una película que no es mala... pero que tampoco resulta especialmente remarcable.
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- FICHA TÉCNICA y SINOPSIS en IMDB (en inglés) y FilmAffinity (en español)
- FECHA DE ESTRENO EN ESPAÑA: 9 de septiembre de 2022.
- Galería de posters por este enlace.
Tiene buena pinta. Gracias por compartir.
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