miércoles, 19 de junio de 2024

Vistos 15 minutos de ALIEN ROMULUS, estreno el 15 de agosto

En mi caso descubrí la franquicia Alien en 1992, cuando pude ver la primera y la segunda en formato doméstico, y la tercera de estreno en cines. A partir de ahí he visto todas las cintas posteriores de la misma forma, pero es cierto que esa sensación especial de cuando vi por primera vez la primera película... pues como que no se ha repetido. Eso ha sido parte de lo que ha comentado Fede Álvarez, el director de Alien Romulus, cuando he acudido hoy (junto con otros medios) a la presentación en Barcelona de varias escenas del citado título, que se estrena el próximo 15 de agosto.

Según declaraciones del propio Álvarez, ha intentado realizar una película que recuperara parte del terror inherente tan solo a la primera entrega de esta franquicia, pero que luego se ha ido diluyendo en las películas posteriores. El avance que se nos ha proyectado, el cual ha sido escogido por el director, no ha revelado ningún spoiler (según él) digno de mención, aunque en mi opinión si que me ha parecido ver un relativo esquema bastante similar al del film inaugural de 1979.
 
Eso a priori no tiene que significar algo malo, máxime cuando a nivel cronológico esta nueva entrega se supone que se sitúa, también según el propio Álvarez, veinte años después de la primera película, y antes de la segunda. Pero también sería cierto que la más reciente (Alien Covenant) era algo así como un remake (aparte de los sucedáneos de todo tipo que ha tenido Alien a lo largo de las décadas)
 
En las escenas proyectadas, visualmente impecables (me gustó la utilidad que se da a algo así como un aparato de rayos-X portátil, en el que un personaje ve como otro tiene al Alien pugnando por salir de su pecho), hay un momento en el que se revela que personaje es un androide (al necesitar reiniciarse), algo que siempre ha dado mucho juego en esta franquicia, sobretodo en la primera película. Pero eso es un mero detalle secundario ante el asedio que los abrazacaras (o facehugger) lanzan contra parte de la tripulación, siendo un momento que he de admitir que acierta, ya que transmite mucha tensión y angustia. Pero sin duda lo que más llamó la atención (incluso le realizaron una pregunta al director por ello) fue ver como "nace" el Alien adulto, algo que hasta ahora nunca se había mostrado, pasando del embrionario que revienta el pecho de su víctima al ya humanoide, pero sin mostrar ese paso intermedio.

Cabe recordar que del director uruguayo Fede Álvarez, nacido en Montevideo en 1978 (un año antes de que se estrenara la primera entrega de esta amplia franquicia) son dos títulos tan destacables como el remake de Posesión Infernal de 2013 y la sorprendente No respires en 2016, por lo que mantengo la esperanza de que su trabajo en la franquicia Alien sea como mínimo tan entretenido como los films citados, aunque siempre partiendo del (relativo) handicap de la larga singladura de los xenoformos tanto en cine (esta será la séptima película de la franquicia, sin contar los dos spin-offs que los enfrentaron con Predator) como sobretodo en las viñetas (justo hace poco hice la reseña de unos cuantos cómics de ellos), si bien el propio Álvarez comentó no haberse sentido presionado por ello. De momento con el anticipo visto hoy creo que quizás su responsable pueda hacer experimentar a las nuevas generaciones las mismas sensaciones que nos dejó Scott en el primer film (o eso pretende), aunque admite que es imposible cubrir las expectativas de todo el mundo.
 

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