Con The smashing machine el actor Dwayne Johnson nos quiere demostrar que es justo eso: un actor. Lo normal en ese tipo de intérpretes que alcanzan el éxito, sobretodo por su físico, es encasillarlos en un tipo de personaje o producción en la que podríamos decir que la acción predomina a la interpretación. Esa ha sido la tónica habitual para Dwayne Johnson desde que debutó como el Rey Escorpión en El regreso de la momia.
No ha habido problema por su parte, ya que se puede decir que "heredaba" el puesto de héroe de acción que en los ochenta y noventa estuvo en manos de nombres como Sylvester Stallone o Arnold Schwarzenegger. Sus películas han recaudado más de 15.000 millones de dólares a nivel mundial, por lo que su mera presencia suele ser garantía de éxito, si bien también ha tenido algún que otro pinchazo en su carrera.
Pero el bueno de Dwayne Johnson ha querido probar nuevos horizontes interpretativos (los antes citados Schwarzenegger y Stallone ya lo intentaron, con suerte desigual) y accedió para interpretar en esta película a Mark Kerr, un luchador y artista marcial mixto norteamericano. Conocido como La máquina destructora (esa sería la traducción del título de este film) es miembro del salón de la fama de la UFC, campeón mundial de la ADCC y leyenda de la lucha libre de la NCAA.
Admito que desconocía por completo todo lo relacionado con este Mark Kerr (he tenido que consultar internet para citar las referencias previas), pero parece ser que fue una figura esencial en la historia de las artes marciales mixtas (MMA). Aún así más allá de su fulgurante éxito en el mundo de la lucha, tuvo una algo turbulenta vida personal, lo que para este biopic parcial (abarca tres años: de 1997 a 2000) le viene la mar de bien a Johnson, al que algunos ya le vaticinan una probable nominación al Oscar a mejor actor por la transformación física para encarnar a Kerr.
Según el dictado de Benny Safdie, director de esta película (primera que veo yo del citado realizador), Johnson aprendió las técnicas de lucha propias del protagonista. Asimismo se entrenó duro para conseguir la complexión imponente que se le requería, ganando 13 kilos, a lo que sumar sesiones extra de maquillaje y prótesis. Aún así más allá del reto físico, otro desafío para Dwayne Johnson también fue el emocional, ya que Kerr es caracterizado como un personaje atormentado y obsesionado con su propio fracaso, algo que se ve bien reflejado.
De hecho puedo admitir, sin temor a equivocarme, que lo previsible hubiera sido que Johnson diera el pego en lo físico (no en vano él vino de un mundo similar) pero que no se mostrara tan dúctil en lo actoral. Pero no, The smashing machine es un alegato del actor para que lo consideren como tal, al reflejar la inseguridad latente de Kerr y el estado emocional de la persona más allá del personaje. A su lado le acompaña Emily Blunt, actriz con la que ya coincidió en Jungle Cruise, que interpreta de forma bastante intensa a su pareja, en la relación algo tóxica que mantienen.
Más allá de todo lo referido a su protagonista, la película bascula entre lo dramático y lo deportivo pero sin brillar del todo en ninguno de ellos. Asimismo más allá de Estados Unidos (donde este tipo de combates suelen tener más tirón), no sé como lo aceptará el público que, como en mi caso, es ajeno a todo este mundo. Pero como mínimo nos ofrecen una película entretenida (aunque igual podría haber sido más corta) que le sirve a Johnson para reivindicarse como actor. Ahora habrá que ver en el futuro por que proyectos se decanta para que mantengamos esa imagen.
CALIFICACIÓN: Entretenida (3/5)
- FICHA TÉCNICA y SINOPSIS en IMDB (en inglés) y FilmAffinity (en español)
- FECHA DE ESTRENO EN ESPAÑA: 3 de octubre de 2025.
- Galería de posters por este enlace.
No hay comentarios:
Publicar un comentario