viernes, 20 de diciembre de 2019

STAR WARS EPISODIO IX: EL ASCENSO DE SKYWALKER, complaciente

Con esta El ascenso de Skywalker se cierra la tercera trilogia de Star Wars, iniciada en 2015 con El despertar de la fuerza y que continuó dos años después con Los últimos Jedi, que además tendría que servir para dar por finiquitado el arco argumental referido a los Skywalker, más allá de que (cosa evidente) Disney siga exprimiendo la franquicia con lo que sea que se les ocurra para el futuro. Si en el caso de lo que hizo J.J.Abrams en la primera funcionó, aunque en si fuera un remake encubierto del Episodio IV, el tono intentó ser "algo" innovador en el siguiente, acumulando posiciones encontradas entre los que comulgaban con ello frente a los que la odiaron y pedian incluso que estuviera fuera de continuidad el resultado final. Lo más gracioso es que con la vuelta de J.J.Abrams a la franquicia se diluye cual si fuera un azucarillo todo lo más o menos transgresor de la anterior entrega, ofreciendo un film que nadie niega que no sea entretenido (si bien quizás algo extenso) pero que se demuestra demasiado complaciente, y no siempre con el mejor resultado.

De las anteriores entregas ya quedó palpable la evidente similitud entre Snoke y Palpatine o de la Primera Orden con el Imperio, pero el giro que toma aqui la historia ya desde un buen principio me resultó algo de dificil coherencia y discutible credibilidad, recordándome (más o menos) a cuando tras la enrevesada Saga del Clon se les ocurrió a los de Marvel que lo mejor era traer de vuelta a Norman Osborn, que hasta entonces había estado (bien) muerto. Vamos, que aqui algo similar...

¿Para qué ir con sucedáneos o derivados si podemos usar el original? A partir de ahi se teje una inverosimil relación entre Rey y el Emperador que ríete tú de las polémicas que hubo en su momento cuando se nos descubrió que Luke y Leia eran hermanos en los films clásicos. Que si, que me pueden decir que esto no deja de ser un culebrón galáctico, pero si quieres rizar el rizo más de la cuenta arriesgas la relativa "magia" del conjunto, en especial cuando se supone que esta tendría que ser una cinta que cierre (aunque eso ya lo veremos) el arco argumental principal de la más emblemática y popular saga de ciencia-ficción de las últimas décadas. Esa sensación de final no la notas cuando te han traido de entre los muertos a quien te han traido, porque si eso es posible entonces cualquier cosa es posible, y de esa manera la franquicia (jugando a lo más seguro) puede girar una y otra vez sobre los mismos personajes (o sucedáneos tan arquetípicos como ese Poe Dameron de Oscar Isaac, que desde siempre me ha parecido un intento de hacer con él una especie de Han Solo)

También habrá quien me argumente que por edad (y por destino si somos canónicos) los personajes clásicos ya no tendrían que aparecer PERO es que por aqui aparecen incluso en escuetos flashbacks donde queda claro que se les ha rejuvenecido digitalmente o, como en el caso de la difunta Carrie Fisher, aprovechando de lo que ya tenian rodado previo a su muerte para introducir a su personaje en esta película, aunque su relevancia sea mínima (más allá de ese acto de redención final que se extiende al personaje de Kylo Ren, pero que yo encontré de una emotividad forzada) También encontré demasiado excesivos y complacientes, buscando de manera descarada la nostalgia de los fans, el exceso de cameos que hay durante todo su extenso metraje de 141 minutos, en el que lo mismo te muestran a personajes ya difuntos desde las cintas previas que vienen a dar mensajes a sus sucesores, como a criaturas de todo tipo que son un mero guiño para que el fan recuerde cuando las vió por primera vez (algunas allá por un lejano 1983), pasando por el ya conocido de Billy Dee Williams como Lando Calrissian, el cual tampoco aporta nada de especial relevancia al conjunto más allá de la ya mencionada nostalgia forzada (por contra me convenció más el papel de Richard E.Grant, ya que su General Pryde parecía beber de la esencia del Moff Tarkin de Peter Cushing en el film inaugural de 1977)

Quizás sea por lo citado al inicio de esta crítica que a mi me costó de entrar en lo que me estaban proponiendo, más allá de que gran parte del metraje se lo tiren buscando de aqui para allá cierto aparato especial con el que poder llegar a cierto sitio en particular. Los personajes pululan por la historia dando la sensación de que varian al son de lo que se les ocurrió a los guionistas, pero sin nunca lograr esa empatía que se supone que teniamos que tener por ellos (sirva de ejemplo el Finn de John Boyega, con todo que Daisy Ridley y Adam Driver estan más o menos correctos dentro de sus tramas respectivas, si bien en algunos momentos parecen algo desconcertantes sus decisiones) En cuanto a la supuesta emotividad de su final (la última escena para ser exactos), a mi me dió la sensación de ser tan solo la excusa para justificar el título de este film, que sin duda alguna deja bien patente con esta entrega que lo mejor sería parar y dejar descansar un tiempo a una ya en exceso manoseada franquicia, si bien su salto a televisión (con la serie The Mandalorian) puede ser la tabla de salvación de esta saga galáctica que empezó hace ya 42 años.
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  • FICHA TÉCNICA y SINOPSIS en IMDB (en inglés) y FilmAffinity (en español)
  • FECHA DE ESTRENO EN ESPAÑA: 19 de diciembre de 2019
  • Galería de posters por este enlace.
  • LO MEJOR: Dentro de la franquicia a la que pertenece, con sus más y sus menos, sería un episodio bastante entretenido.
  • LO PEOR: Su forzada nostalgia y complacencia para contentar en exceso a todo  el mundo, así como cierta deriva argumental.

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