martes, 23 de septiembre de 2025

LOS JUEGOS DEL HAMBRE 5: AMANECER EN LA COSECHA (reseña)

Aunque Amanecer en la cosecha, el quinto libro de la serie Los juegos del hambre, salió a la venta la pasada primavera, no ha sido hasta ahora que ha llegado mi turno para leerlo de la biblioteca. Le tenía ganas porque esta siempre me ha parecido una buena distopia juvenil, ya desde que con su título tan llamativo llamó mi atención el primer libro hace ya catorce años (aunque también con la influencia de su, por entonces, futura adaptación en película).

Como formaba una trilogía después fue el turno de En llamas y a continuación Sinsajo, de la que Hollywood se hizo cargo en unas exitosas adaptaciones que se extendieron desde 2012 hasta 2015 (cuatro años a una película por año, ya que el tercer libro se dividió en dos entregas tan solo para aumentar la taquilla, en una jugada similar a lo que sucedió con Las reliquias de la muerte, la entrega final de la epopeya literaria de Harry Potter).

Pero como lo que mueve el mundo es el dinero, en Hollywood intentaron probar con historias más o menos parecidas a Los juegos del hambre para seguir sacando provecho, lo que dio lugar a otras franquicias ya no tan acertadas (por ejemplo la de Divergente), e incluso a parodias aborrecibles como Los muertos del hambre. Hasta que la autora original volvió con una precuela.

La trilogía de Los juegos del hambre funcionaba muy bien de forma unitaria, por lo que a la hora de seguir exprimiendo la franquicia, Suzanne Collins decidió irse al pasado, retrocediendo 64 años, para centrarse en el personaje de Corolanius Snow, el villano en las tres primeras entregas (encarnado por Donald Sutherland en las películas), y que en Balada de pájaros cantores y serpientes nos muestran siendo un joven de 18 años, y narrando como fue su caída en el Lado Oscuro (ya que el paralelismo con Darth Vader se me hizo bastante evidente).

Curiosamente pasaron tres años entre la edición de esta cuarta entrega y su adaptación en película, pero como las dos obras tuvieron el éxito esperado, en esta ocasión se han dado más prisa. Si en este 2025 ha salido la quinta obra de la saga Los juegos del hambre, su adaptación en película no tardará tanto, ya que ya está en preparación con fecha de estreno prevista para finales de 2026. Pero si el anterior libro era más o menos autoconclusivo en si mismo, ¿de que recurso se podía echar mano para el nuevo libro? Misma fórmula, distinto personaje.

En esta ocasión se retroceden 24 años respecto a la primera novela (o se avanzan 40 desde la anterior precuela, como se prefiera), para mostrar los 50º Juegos del hambre, en los que además se celebra el Vasallaje de los Veinticinco. Eso lleva a elegir al doble de tributos de cada distrito para luchar en el citado evento, por lo que los habituales 24 de cada entrega se transforman aquí en 48. Y en este caso el protagonista sería un joven Haymitch Abernathy, mentor de Katnis Everdeen en la trilogía original (y encarnado en las películas por el actor Woody Harrelson). 

El mayor problema de esta quinta entrega, al igual que ocurría con la previa, es el hecho de conocer como será el futuro de ambos personajes. Pero también es cierto que la franquicia ha dejado suficientes huecos que rellenar con detalles que no conocíamos, siendo eso de lo que vuelve a echar mano Suzanne Collins. Eso no quita que uno ya sepa, por ejemplo, que será Haymitch quien gane los juegos que aquí se narran, pero lo interesante está en saber como y a que precio (para él). Aquí nos lo presentan como un chico sencillo, cuya mayor alegría es estar todo el rato posible con su chica.

Tras un repaso tanto del personaje como de todos y todo lo que le rodea, bien pronto se hace previsible que él será uno de los elegidos (lo quiera o no). Curiosamente eso no priva para que Collins lo relate de forma entretenida, lo cual prosigue en la posterior parte, cuando trasladados a Panem se tienen que realizar todos los preparativos para los juegos. Sería entonces cuando se muestra el germen de una revolución, una que ya sabemos que no triunfará en ese momento, pero que si lo conseguirá en el futuro (de nuevo la trilogía original).

Si en contra de esta nueva entrega, como sucedió con la previa, está el hecho de que al ser precuela, algunos hechos son más o menos previsibles, otro handicap sería aún no haber explicado que fue lo que llevó a la creación de Panem, donde creo que puede haber un filón tan interesante como en los hechos posteriores. Tan solo se ha citado de forma colateral que los Días Oscuros fueron cuando los distritos se rebelaron contra el Capitolio y perdieron, lo que llevó al nacimiento de Los juegos del hambre como muestra de poder y castigo del Capitolio sobre los distritos.

A su favor tenemos una digna quinta novela, que sigue tratando temas ya comunes en la saga como el abuso de poder (el poder del Capitolio sobre los distritos), la injusticia (idem), la información manipulada (como se presentan los juegos al público), la frivolidad (por como lo acepta parte de dicho público) y el contraste entre la opulencia del Capitolio frente a la pobreza de la mayoría de distritos. En cuanto a su protagonista, Snow le viene a demostrar que "ni perdona ni olvida", con un drama que le tocará en lo más cercano y hace cuadrar al personaje como lo conocimos.

CALIFICACIÓN: Entretenido (3/5)

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