El Gobierno ha decidido satisfacer una antigua reivindicación de las televisiones privadas y reducir los días de antelación que estas cadenas tienen, por ley, para hacer públicas sus programaciones. Actualmente, este límite para descubrir las parrillas está fijado en 11 días. En un futuro inmediato, este margen podría reducirse drásticamente a tres o, en todo caso, cuatro días. Esta pérdida de siete u ocho días de margen ha sido mal acogida por las asociaciones de usuarios de televisión, que consideran que el cambio va a incrementar la contraprogramación en las cadenas, con la consiguiente desinformación para los telespectadores. Pese a ello, fuentes cercanas a la elaboración de los cambios legales aseguran que, si no hay variaciones, la nueva medida se aprobará en el Consejo de Ministros del próximo viernes.
Las televisiones privadas llevan quejándose de la norma de los 11 días desde su implantación, en 1999, pero fue el pasado mes de febrero cuando la Unión de Televisiones Comerciales Asociadas (UTECA), que agrupa a Tele 5, Antena 3 TV y Sogecable, pidió oficialmente esta reducción. En un documento enviado al Ministerio de Industria, UTECA consideraba que el actual sistema de 11 días es "anacrónico y decadente", ya que en estos momentos, argumentaba, las posibilidades de que un espectador recabe información sobre la parrilla de una cadena se han multiplicado con la utilización de internet. Además, denunciaba que la ley supone "una discriminación", en la medida en que no están obligadas a cumplirla las teles autonómicas y locales. También indicaba que la obligación legal "limita la libertad de empresa y de competencia".
El documento de UTECA resaltaba también que el espectador medio "efectúa su elección unas horas antes, o como mucho, un día antes", por lo que la ley "grava al sector privado de televisión de ámbito nacional en beneficio de otro sector privado de la actividad económica: los suplementos semanales de periódicos diarios y las revistas dedicadas a la programación de televisión". El pasado mes de marzo, Industria trasladó el documento de UTECA a las asociaciones de Editores de Diarios Españoles (AEDE) y de Revistas de Información (ARI). Ambas comunicaron en abril su "discrepancia" con las propuestas de la televisiones privadas.
La reducción de los 11 días actuales supondría un grave quebranto para las revistas que publican cada semana las parrillas de las cadenas, que no tendrían tiempo para actualizar las programaciones diarias. Además, esta falta de información afectaría a las personas que utilizan regularmente este tipo de publicaciones para informarse de la programación televisiva, y que rondan los 13 millones de lectores. En concreto, las tres revistas que actualmente existen dedicadas exclusivamente a la información televisiva y a publicar las parrillas (TP, Supertele y Teleindiscreta), todas del grupo Hachette, editan alrededor de 300.000 ejemplares semanales, con una facturación publicitaria que ronda los nueve millones de euros.
Pero donde se han dado las reacciones más críticas al cambio de la ley ha sido en las organizaciones de televidentes. La Asociación de Internautas (AI), la Asociación de Usuarios de la Comunicación (AUC) y la Asociación de Derechos Civiles, Económicos y Sociales (Adeces), llegaron a dirigir el pasado jueves una petición de amparo al Defensor del Pueblo pidiendo que no se cambie la legislación actual. Al nuevo reglamento se han opuesto igualmente las 10 organizaciones que conforman el Consejo de Consumidores y Usuarios.
El principal argumento expresado en el escrito de las tres asociaciones de usuarios al Defensor del Pueblo es el de la utilidad de la norma actual de los 11 días. "La programación facilitada con la antelación adecuada ayuda a los telespectadores a planificar su ocio y tiempo libre (buena parte del cual se dedica al consumo televisivo), o a sus necesidades de formación e información", indican en el texto. El escrito de AI, AUC y Adeces introduce un tercer sector perjudicado por la reducción de los días: el de los anunciantes. Para ellos, una información por adelantado de la programación televisiva ayuda "a controlar el contexto de su publicidad y a determinar el grado de afinidad del target" características socioculturales comunes del público que ve un programa.
Según las asociaciones de usuarios de televisión, el cambio normativo previsto "puede perjudicar gravemente la recepción de una información adecuada por parte de los telespectadores, que todavía hoy se informan anticipadamente, y durante mucho tiempo seguirán haciéndolo, a través de diarios y revistas". Estos medios escritos "no podrían ofrecer dicha información por cuestión de plazo, excluyendo así a la mayoría de ciudadanos del acceso a la información y, por lo tanto, perjudicando el interés general".
Telespectadors Associats de Catalunya (TAC) comparte el criterio de las asociaciones españolas. Su presidente, José María Guerra, considera que el telespectador "se merece un respeto, que en este caso es el respeto al derecho a la información, a conocer con antelación suficiente" lo que ofrecen las televisiones. "Teniendo en cuenta que todavía sigue habiendo contraprogramación en el 2006 el Ministerio lleva abiertos tres expedientes, lo que tiene que hacer la ley es defender siempre al telespectador, y en este caso, disminuir los días con que se deben comunicar las parrillas ayuda a que la contraprogramación siga aumentando", concluye Guerra.
Noticia publicada en "El Periódico de Catalunya" del 24 de julio del 2006
Las televisiones privadas llevan quejándose de la norma de los 11 días desde su implantación, en 1999, pero fue el pasado mes de febrero cuando la Unión de Televisiones Comerciales Asociadas (UTECA), que agrupa a Tele 5, Antena 3 TV y Sogecable, pidió oficialmente esta reducción. En un documento enviado al Ministerio de Industria, UTECA consideraba que el actual sistema de 11 días es "anacrónico y decadente", ya que en estos momentos, argumentaba, las posibilidades de que un espectador recabe información sobre la parrilla de una cadena se han multiplicado con la utilización de internet. Además, denunciaba que la ley supone "una discriminación", en la medida en que no están obligadas a cumplirla las teles autonómicas y locales. También indicaba que la obligación legal "limita la libertad de empresa y de competencia".
El documento de UTECA resaltaba también que el espectador medio "efectúa su elección unas horas antes, o como mucho, un día antes", por lo que la ley "grava al sector privado de televisión de ámbito nacional en beneficio de otro sector privado de la actividad económica: los suplementos semanales de periódicos diarios y las revistas dedicadas a la programación de televisión". El pasado mes de marzo, Industria trasladó el documento de UTECA a las asociaciones de Editores de Diarios Españoles (AEDE) y de Revistas de Información (ARI). Ambas comunicaron en abril su "discrepancia" con las propuestas de la televisiones privadas.
La reducción de los 11 días actuales supondría un grave quebranto para las revistas que publican cada semana las parrillas de las cadenas, que no tendrían tiempo para actualizar las programaciones diarias. Además, esta falta de información afectaría a las personas que utilizan regularmente este tipo de publicaciones para informarse de la programación televisiva, y que rondan los 13 millones de lectores. En concreto, las tres revistas que actualmente existen dedicadas exclusivamente a la información televisiva y a publicar las parrillas (TP, Supertele y Teleindiscreta), todas del grupo Hachette, editan alrededor de 300.000 ejemplares semanales, con una facturación publicitaria que ronda los nueve millones de euros.
Pero donde se han dado las reacciones más críticas al cambio de la ley ha sido en las organizaciones de televidentes. La Asociación de Internautas (AI), la Asociación de Usuarios de la Comunicación (AUC) y la Asociación de Derechos Civiles, Económicos y Sociales (Adeces), llegaron a dirigir el pasado jueves una petición de amparo al Defensor del Pueblo pidiendo que no se cambie la legislación actual. Al nuevo reglamento se han opuesto igualmente las 10 organizaciones que conforman el Consejo de Consumidores y Usuarios.
El principal argumento expresado en el escrito de las tres asociaciones de usuarios al Defensor del Pueblo es el de la utilidad de la norma actual de los 11 días. "La programación facilitada con la antelación adecuada ayuda a los telespectadores a planificar su ocio y tiempo libre (buena parte del cual se dedica al consumo televisivo), o a sus necesidades de formación e información", indican en el texto. El escrito de AI, AUC y Adeces introduce un tercer sector perjudicado por la reducción de los días: el de los anunciantes. Para ellos, una información por adelantado de la programación televisiva ayuda "a controlar el contexto de su publicidad y a determinar el grado de afinidad del target" características socioculturales comunes del público que ve un programa.
Según las asociaciones de usuarios de televisión, el cambio normativo previsto "puede perjudicar gravemente la recepción de una información adecuada por parte de los telespectadores, que todavía hoy se informan anticipadamente, y durante mucho tiempo seguirán haciéndolo, a través de diarios y revistas". Estos medios escritos "no podrían ofrecer dicha información por cuestión de plazo, excluyendo así a la mayoría de ciudadanos del acceso a la información y, por lo tanto, perjudicando el interés general".
Telespectadors Associats de Catalunya (TAC) comparte el criterio de las asociaciones españolas. Su presidente, José María Guerra, considera que el telespectador "se merece un respeto, que en este caso es el respeto al derecho a la información, a conocer con antelación suficiente" lo que ofrecen las televisiones. "Teniendo en cuenta que todavía sigue habiendo contraprogramación en el 2006 el Ministerio lleva abiertos tres expedientes, lo que tiene que hacer la ley es defender siempre al telespectador, y en este caso, disminuir los días con que se deben comunicar las parrillas ayuda a que la contraprogramación siga aumentando", concluye Guerra.
Noticia publicada en "El Periódico de Catalunya" del 24 de julio del 2006