lunes, 18 de julio de 2005

Relato: UNIVERSO MARVEL ZOMBI

Soy Uatu, el vigilante. Durante eones he observado infinidad de diferentes mundos, todos ellos parecidos pero todos divergentes, donde una mínima acción, un mínimo cambio, ha desarrollado una realidad alternativa donde los sucesos no han ocurrido como uno los conoce. Normalmente os suelo mostrar los más amables, pero hay algunos apocalípticos, donde el mundo tal y como lo conocemos ha desaparecido. Este es uno de ellos:

Todo empezó cuando de repente empezaron a surgir los muertos de sus tumbas, sin causa aparente. En principio era un hecho puntual en algunas ciudades, pero poco a poco la cosa se fue extendiendo. Aquellos seres de ultratumba eran aparentemente invencibles, ya que sólo disparándoles a la cabeza se conseguía que dejaran de vivir... si es que aquello se podía considerar vida. Pese a ello eran muertos inteligentes, o sea, tenían conciencia de lo que habían hecho en vida y lo seguían realizando. Incluso algunos podían hablar. Pero sus organismos estaban muertos, en mayor o menor grado según el tiempo que hiciese que habían fallecido. Y sólo tenían una necesidad... carne humana. Todo el mundo confió, cuando aquello comenzó a convertirse en una crisis importante, que los superhéroes pondrían fin a aquello, pero lamentablemente no fue así. La crisis empezó cuando atacaron a Spiderman.

Peter Parker, la persona tras la máscara, estaba durmiendo tranquilamente junto a su esposa Mary Jane. De repente su sentido arácnido le hizo despertarse de golpe, pero en un principio no parecía que ocurriera nada. Entonces escuchó un pequeño ruido proveniente de la habitación donde dormía su tía May. Se levantó y se acercó a la puerta, que estaba entreabierta. Su sentido arácnido zumbaba como loco. Al entrar vio a una mujer rubia que estaba inclinada sobre el cuerpo de su tía. Sorprendido le pidió que se identificara. La mujer rubia le contestó:

- Cariño, soy yo, Gwen...

La habitación estaba semioscura, pero Peter no se fiaba. ¿Era aquel el clon de Gwen Stacy? Porque desde luego que ella, la original, estaba muerta... El sentido arácnido de Peter seguía zumbando, pero decidió ignorarlo, ya que el clon de Gwen no era amenaza.

Ese fue su error, porque en ese momento Mary Jane, que había seguido los pasos de su marido, encendió la luz, y contemplaron el panorama. El cadáver de Tía May estaba sobre la cama, medio devorado por la Gwen Stacy zombi que había a su lado, una Gwen que se lanzó sobre Peter y le mordió en un brazo. Peter golpeó a aquella cosa y la estrelló contra la pared, destrozándola al hacerlo con su fuerza arácnida. Mary Jane ayudó a su marido a ponerse en pie para salir de aquel infierno, pero el virus que provocaba y desarrollaba el estado zombi lo mató en pocos segundos... o eso pensó. Peter volvió a la vida, pero su cuerpo estaba muerto, lo que pasa que el virus se había infiltrado en su cerebro y sólo le pedía una cosa... comer carne humana. Mary Jane fue su primera victima.

El Spiderman zombi fue al edificio Baxter. Dijo que quería ver a la Antorcha Humana para decirle su verdadera identidad. Johnny Storm se asombró pero accedió a recibirlo y el zombi de Spiderman también lo sorprendió y consiguió morderlo. La Antorcha se defendió lanzando una bola de fuego que dejó inconsciente al zombi de Peter Parker... pero el virus también invadió el cuerpo de Johnny Storm.

El virus siguió su expansión. La Antorcha Humana infectó a Sue y Reed, y entre los tres engañaron a la Cosa, a la que no podían morder, de tal manera que Reed le dijo que le volvería su aspecto humano con un experimento de su invención. El experimento volvió a Ben Grimm un zombi de roca, pese a que sus órganos internos eran de piedra, empezó a tener la necesidad de comer carne humana, pero eso volvió loco a Ben y tuvieron que encerrarlo porque arremetía contra todo y contra todos. Sin nada que comer, y con la mente totalmente desquiciada se suicidó en su prisión. Ya suficiente monstruo era como para aguantar eso, y su mente ya no pudo más.

Tras los 4 Fantásticos (que tras aquello se quedaron en tres) cayeron los Vengadores, aunque no todos, pero por cada nuevo superhéroe que caía bajo el virus zombi, más humanos morían, y cuantos más superhéroes combatían a sus antiguos amigos, más pasaban a morir en esa no-muerte. Incluso villanos como Kingpin, Magneto o el Doctor Muerte pusieron todos sus recursos, infraestructuras, medios y dinero para unirse con los héroes que quedaban y combatir la amenaza, pero aún así era imposible, porque los héroes que caían víctimas del virus se despertaban siendo los mismos que antes de morir... pero con el cambio sustancial de que no les importaba a quien matar y como para satisfacer sus deseos de carne humana fresca y en grandes cantidades.

Todo esto pasó en muy poco tiempo, desde los primeros muertos en levantarse de sus tumbas hasta la situación caótica que vivía este mundo apenas habían pasado siete días... ya sólo quedaban dos días para el Apocalipsis. Este llegó cuando Reed Richards descubrió la manera de propagar el virus por el aire para que infectara a todos los seres con superpoderes del mundo. Lanzó una cepa del virus por la ventana del edificio Baxter y este se propagó en pocas horas. Nueve días después de los primeros casos todos los héroes y demás personajes con poderes se habían convertido en muertos vivientes.

Superhéroes y supervillanos, todos ellos infectados, todos ellos muertos vivientes, todos ellos con ansias de comer carne humana fresca y cruda, tomaron el control del planeta y se alimentaron de toda la población viva, cuando no la transformaban en zombis como ellos. Un año después de aquel desastre la población humana del planeta había desaparecido, siendo los super-zombis los que lo controlaban todo (cuando acabaron los seres humanos se comieron a los humanos zombis sin poderes).

Ahora mismo, y ante la necesidad de tener algo para comer, el zombi de Reed Richards ha inventado una máquina con la que espera ponerse en contacto con otras dimensiones paralelas para intentar traer alimento humano a su mundo. Si os llama... tener cuidado con lo que hacéis. Este ha sido mi relato de hoy.

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