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jueves, 23 de enero de 2025

LA ACOMPAÑANTE (COMPANION), crítica sin spoilers de esta inesperada sorpresa, una sátira de humor negro con toques de BLACK MIRROR

Cuando me decanté por esta película tengo que admitir que no sabía NADA de ella, hasta el punto de que no había visto los dos tráilers previos a su estreno que ha tenido. El primero de ellos era más atractivo, sin desvelar detalles, pero hubo un segundo que descubre cierto spoiler de esos que uno disfruta más si no le dicen nada y se entera de ello al mismo tiempo que los personajes. De hecho sobre ese avance ya advertía Jack Quaid, uno de los protagonistas de la presente película, que desaconsejaba verlo, por lo que eso que gané de entrada (ya hace tiempo que dejé de ver tráilers, al menos no completos más allá de un vistazo superficial, para librarme de que me revelen algo en ellos que hubiera sido más satisfactorio que me enterara cuando viera la película)

Primer paso cumplido, pero en estos tiempos de redes sociales inmediatas, raro es que a uno si no le entra la información por un lado le entre por otro. Eso me llevó a recordarme de Abigail, un sangriento y funcional entretenimiento que se estrenó el pasado año, y cuyo mayor handicap fue revelar por anticipado la condición de su protagonista. A cualquiera con dos dedos de frente ya le hará sospechar que algo así hay aquí, con detalles como esos ojos en blanco de la actriz Sophie Thatcher en el póster, que por lo demás parece más de una comedia romántica que no del film de ciencia-ficción, thriller e intriga que es.

De hecho si se va sabiendo lo mínimo posible ya el inicio lo deja a uno descolocado, porque más de comedia romántica no puede ser: la protagonista Iris (el personaje a cargo de Sophie Thatcher) narra como conoció a su actual pareja Josh (papel para Jack Quaid) La acción pronto nos traslada a una remota mansión donde la pareja se reúne con unos amigos para pasar unos días de entretenimiento... o eso parece. Se produce un incidente que lleva a lo que muchos tildarían de defensa propia, si no fuera porque la agredida esconde un secreto que ni ella misma conocía, pero es que el resto de personajes tampoco están libres de culpa. Y no digo más para no chafar sorpresas, porque aún en el caso de que ya sepáis de antemano la condición de cierto personaje, la película contiene muchos detalles que la hacen una inesperada sorpresa capaz de combinar una premisa digna de la serie Black Mirror, con una brutal sátira de humor negro sobre las relaciones de pareja en estos tiempos (y los que vendrán) de inteligencia artificial.
 
La que sería el debut en la dirección de Drew Hancock es una clara muestra de la solvencia de su responsable (al que habrá que seguir la pista en el futuro), ya que sabe desarrollar una historia en su tiempo justo, sin dilataciones innecesarias (apenas son 97 minutos), logrando hacer pasar un buen rato al espectador, y en donde los sucesivos giros que irá dando la trama se notan fluidos, coherentes y nunca forzados (incluyendo guiños a cierta popular saga que no puedo citar porque sería spoiler) En cuanto a su funcional y bastante solvente reparto, destaca sin duda una Sophie Thatcher que entre esta y la reciente Heretic (Hereje) nos ofrece dos meritorias actuaciones, sin por ello olvidar a un Jack Quaid (el hijo de Dennis Quaid y Meg Ryan), que sabe desarrollar las dos vertientes de su personaje, la pasional y la controladora, siendo esta última una crítica a las relaciones tóxicas de pareja. En resumen una sorprendente mezcla de thriller, ciencia-ficción y suspense con envoltorio de comedia romántica que funciona de forma admirable.
 
CALIFICACIÓN: Buena (4/5)

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  • FICHA TÉCNICA y SINOPSIS en IMDB (en inglés) y FilmAffinity (en español)
  • FECHA DE ESTRENO EN ESPAÑA: 31 de enero de 2025.
  • Galería de posters por este enlace.

viernes, 17 de enero de 2025

HOMBRE LOBO, licántropo de pacotilla (crítica sin spoilers)

Cuando Marvel iba viento en popa con su universo en cine triunfando, en Universal se les ocurrió que podían hacer también uno con su galería de monstruos clásicos. El mismo se iba a denominar Dark Universe, y empezó con La momia en 2017, con resultados tan desastrosos que dicha idea se abandonó. Pero resulta que poco antes de la pandemia que asoló el mundo en 2020 se estrenó una nueva versión de El hombre invisible mezclando la premisa original con el problema de la violencia de género, y ahí si que consiguió el éxito suficiente como para que pensaran que la idea inicial del Dark Universe igual si podía llevarse a cabo con cintas más moderadas (en cuanto a presupuesto y pretensiones) que permitieran una rentabilidad más rápida. De ahí que repita Leigh Whannell como director, como ya hizo en el film antes citado con Elisabeth Moss, para hacerse cargo de otro monstruo mítico: el hombre lobo.

Si bien en la película El hombre invisible su director demostró solvencia y funcionalidad para sufragar un presupuesto limitado, también es verdad que el resultado final no me pareció más allá de correcto debido a un cierre más efectista de lo deseado (por mi) De hecho me pareció más irónico su eslogan (Lo que no ves puede hacerte daño) a tenor de los posteriores sucesos REALES con la pandemia del Coronavirus. Teniendo el antecedente de El hombre lobo de 2010 dirigida por Joe Johnston, que ya de por si se enfocó como nueva versión (apenas también solo correcta) de la cinta clásica de 1941 protagonizada por Lon Chaney, me fui a ver esta vuelta de tuerca sobre el género de los licántropos.

La película comienza con un padre y un hijo yendo a cazar, siendo el primero el experto y el otro el aprendiz, pero uno que tiende a distraerse y no obedecer ciegamente a su progenitor. Eso de entrada ya muestra un padre de carácter férreo y disciplinado, y un hijo que acepta sumiso las órdenes que le dan. La cuestión es que está a punto de pasar algo... y de ahí saltamos treinta años. Ese niño es ahora un hombre llamado Blake, que intenta ser tanto buen padre como esposo, pero en lo primero da la sensación de que repite los patrones aprendidos, y en lo segundo su relación con su esposa Charlotte no va todo lo bien que desearía. Ginger, la hija en común de ambos, está más cercana al padre que a la madre, por lo que a este se le ocurre ir a Oregon para ver la propiedad rural de su padre, que acaba de ser declarado muerto. Con ello cree que así afianzará su núcleo familiar, pero al llegar un incidente les obliga a atrincherarse de una amenaza exterior, aunque poco a poco se darán cuenta de que igual tienen una dentro igual de peligrosa...

Con esa premisa ANTES de ver la película ya sospechaba cual sería el peligro que acecha fuera, y la verdad es que el film lo confirma en su tramo final incluso de una forma tan fallida que para que quede bien claro hasta la esposa del protagonista (encarnada por la actriz Julia Garner, que la mayoría recordará por un reciente anuncio de Nespresso que ha hecho con George Clooney) tiene que reiterarlo de palabra, por si alguno no se lo veía venir desde el inicio. Luego están los cambios que hace en la propia leyenda del Hombre Lobo: nada que ver con una transformación SÓLO cuando brille la Luna Llena, aquí el cambio es definitivo. El mismo, además, es representado más bien como una infección como las de ciertos films de zombis, por lo que olvídense de que las balas de plata sean lo único que los mate: cualquier cosa puede servir para ello. Whannell, el director, repite aquí su esquema de sugerir más que mostrar (para ceñirse a un presupuesto no muy boyante, como hizo en El hombre invisible), pero el resultado no le funciona de la misma manera.

A su favor hay que agradecer que se eche mano de efectos prácticos y no de CGI, si bien la transformación tampoco es que sea antológica respecto a otros precedentes que ha tenido el género de los licántropos (de hecho en cierto momento el Hombre Lobo parecía más bien un klingon de Star Trek) Otro acierto sería mostrar la forma en la que el licántropo percibe todo lo que le rodea, siendo un recurso que quizás habría dado para más, pero que como mínimo se agradece para ofrecer algo digno de mención. Pero el mayor problema de esta cinta (que incluso mejora la tan solo entretenida versión de 2010 de Joe Johnston con Benicio del Toro mencionada al inicio) es que se hace tan previsible, tan moderada y abusa tanto de tópicos que al final poco importa el drama familiar y el destino de unos personajes encarnados con cero química entre ellos por Christopher Abbott (visto hace poco como uno de los villanos de Kraven the hunter) y la antes citada Julia Garner. Deja con la sensación de que podía haber dado más de sí, pero han racaneado mucho en el resultado final.
 
CALIFICACIÓN: Mala (1,5/5)

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  • FICHA TÉCNICA y SINOPSIS en IMDB (en inglés) y FilmAffinity (en español)
  • FECHA DE ESTRENO EN ESPAÑA: 17 de enero de 2025.
  • Galería de posters por este enlace.

domingo, 12 de enero de 2025

FLOW: UN MUNDO QUE SALVAR, la sorpresa de animación letona

No voy a mentir: no tenía ni idea de la existencia de esta película (más allá de verla entre los próximos estrenos aquí en España) hasta que me picó la curiosidad cuando me enteré de su victoria en la reciente edición de los Globos de Oro, donde se llevó el premio a mejor película de animación, por encima de candidatas de productoras tales como Disney, Pixar, Dreamworks o Aardman entre otras. No ha sido lo único, ya que también estuvo en el más reciente Festival de Cannes o el de Annecy (logrando en este último cuatro premios), además de estar nominada al Goya a mejor película europea, o lograr el premio a mejor película de animación por parte de las asociaciones de críticos de Nueva York o Los Ángeles (por este enlace tenéis todo su palmarés de galardones)

Se supone que la temporada de premios tendría que servir para dar a conocer propuestas que de otra manera tendrían un periplo más breve que las que vienen sustentadas por productoras más potentes. Eso se cumple conmigo en el caso del presente film, que viene desde Letonia y ha sido dirigido por Gints Zilbalodis, el cual lleva a cabo con éxito su intención de partir de una premisa sencilla y lograr con ella el mejor resultado. Los protagonistas de esta cinta son animales a los que no se les otorga unos innecesarios diálogos para humanizarlos, ya que serían sus propias formas de comportarse los que desarrollan con elocuencia sus sentimientos. Contando con la ausencia total de humanos (aunque se notan los retazos de su presencia), estamos ante un film sin diálogos, lo cual permite deleitarse con su apartado visual.

El protagonista de la historia es un gato negro, del que no se sabe en ningún momento ni su nombre, ni si es macho o hembra (detalles insustanciales intrascendentes para el relato), al que nos presentan en total soledad viviendo en una casa de campo donde se supone que en algún momento hubo seres humanos, pero en donde lo único que hay alrededor son misteriosas esculturas gatunas de diferentes tamaños. Dicha ausencia puede estar justificada por una repentina subida del nivel del agua (¿quizás por el cambio climático?) que pronto lo anega todo, forzando al gato a buscar refugio en un pequeño barco donde tendrá que aprender a convivir con otros animales que se irán sumando a su inesperada aventura (entre otros un capibara, un inquieto lemur que enseguida me recordó a los de la saga de animación Madagascar, un entrañable perro labrador y un pájaro secretario, que resultará ser el único capaz de hacer que no naveguen a la deriva) Sus andanzas por intentar sobrevivir en lo que aparenta ser el fin del mundo les obligará a aprender a colaborar entre sí.

Que los protagonistas sean animales que en todo momento se expresan como lo que son por naturaleza, aunque en algunos momentos si puedan llevar a cabo acciones no tan propias de ello (enfocadas desde un punto de vista más poético) puede echar para atrás a según que espectadores. Pero sería un error ya que esta película, que parece tener ecos del Arca de Noé, es una digna introducción al reino animal para los más pequeños, que aprenden el valor que tienen en la naturaleza, mientras que el público adulto puede deleitarse con los valores que transmite, ya que los ojos de algunos animales (en especial el gato) son más expresivos y ofrecen mayor contexto que el que pudiera generarse con meras palabras. Es por ello que resulta curioso la dudosa elección de que sus bellas imágenes tengan como contraste unos animales no tan bien perfilados visualmente (el único handicap que le podría achacar), aunque en esencia tendría que prevalecer su moraleja: si diferentes animales pueden ponerse de acuerdo y cohabitar, ¿acaso las personas no pueden?
 
CALIFICACIÓN: Buena (4/5)

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  • FICHA TÉCNICA y SINOPSIS en IMDB (en inglés) y FilmAffinity (en español)
  • FECHA DE ESTRENO EN ESPAÑA: 24 de enero de 2025.
  • Galería de posters por este enlace.

lunes, 30 de diciembre de 2024

HERETIC (HEREJE), cuestiona tu fe, cuestiónalo todo (crítica sin spoilers)

No dudo de la capacidad de algunos actores y actrices para demostrar su versatilidad más allá de su "zona de confort", cuyo significado se refiere al género o al personaje en el que han quedado encasillados. Se pueden dar muchos ejemplos de esa asociación que el público tiene en mente, como Meg Ryan con el género de la comedia romántica, Harrison Ford siendo siempre el héroe (galáctico o aventurero), o que uno siempre lleve ligada la imagen de Arnold Schwarzenegger como Terminator o Conan, o la de Sylvester Stallone como Rocky o Rambo (aunque ya digo que hay muchos más ejemplos)

En el caso del protagonista de esta película, Hugh Grant, siempre se le ha recordado por la comedia romántica, género en el que triunfó hace ya tres décadas con Cuatro bodas y un funeral, y en el que ha conseguido sus mayores éxitos como Love Actually, Notthing Hill o El diario de Bridget Jones entre otras (porque la lista es extensa) 
 
Con ese "encasillamiento" a un género (en este caso el de la comedia, en cualquiera de sus múltiples variantes) el gran público no sabe verlo fuera del mismo, y es una lástima, porque se puede perder gratas sorpresas como esta Heretic (Hereje), en la que su personaje, el señor Reed, es posiblemente uno de los tipos más inquietantes que he visto en una pantalla en mucho tiempo. Igualmente estamos ante una película de la que es mejor saber lo mínimo antes de verla, para así dejarse llevar con acierto por su relato de suspense.
 
Dirigida por Scott Beck y Bryan Woods (entre cuyos créditos figuran ser coguionistas de las entregas hasta la fecha de la saga Un lugar tranquilo, iniciada por John Krasinski), la película comienza con una conversación sobre porno entre dos muchachas, lo cual no tendría nada de especial si no fuera porque se trata de dos devotas fieles de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días (o de una forma más común, que profesan la religión mormona) Pronto queda claro que se ajustan a normas más bien poco flexibles, y que tienen que dedicar parte de su tiempo a sumar nuevos fieles (como por ejemplo hacían hace tiempo, yendo de puerta a puerta, los Testigos de Jehová), por lo que poco después vemos a ambas chicas (la hermana Paxton, a la que va vida la actriz Chloe East, y la hermana Barnes, encarnada por Sophie Thatcher) llamando a la puerta del señor Reed (Hugh Grant), un vecino que ha solicitado información sobre el mormonismo, dejando entrever que su interés es genuino para que ambas crucen el umbral y entren en su casa.

Dejemos una cosa bien clara, aunque en algunos sectores se venda el presente film como terror, sería más bien un thriller de suspense e intriga, que se sustenta en su primer tramo por el diálogo que se establece entre el Sr.Reed y las dos hermanas mormonas. De antemano sabemos que el personaje de Hugh Grant no es tan bueno e inocente como nos quiere hacer ver, pero ahí se demuestra la solvencia de su protagonista, que juega con los estereotipos que le han caracterizado como actor para perfilar a su personaje, e intentar engatusar a sus potenciales víctimas, aunque no pasará mucho rato hasta que ambas chicas se percaten de que ahí pasa algo raro. A partir de ahí se establece un juego del gato y el ratón, en el que las dos jóvenes mormonas verán temblar los cimientos de su propia fe ante una conversación cada vez más tensa, y en donde el espectador aguanta la tremenda intriga de no saber que pasará ni cuando (hay cierto momento curioso, en el que se compara un popular juego de mesa, cierto tipo de música y las religiones)
 
Incluso cuando las palabras dejan paso a los hechos (a partir de la elección de las puertas) la película sigue aumentando la tensión con acierto, ahora con características (la oscuridad) y dentro de escenarios (el sótano) más comunes en el género. Se intenta establecer, de manera forzada para las dos muchachas, una prueba de fe en ciertas condiciones que prueben los argumentos del personaje de Hugh Grant, logrando establecer cierto poso de duda sobre si, aún en las circunstancias en las que sucede todo, no habrá algo de verdad en lo que defiende. Sería cuando se dan las explicaciones sobre lo sucedido cuando esta película, aún logrando haber mantenido el interés durante todo momento, hará que algunos espectadores se quejen ante lo inverosímil de ciertos detalles con los que se intenta (otra cosa es que se logre) dejar todo aclarado. Pero sería algo perdonable a tenor del buen rato de suspense e intriga que hemos tenido con un Hugh Grant que se nota que disfrutó con el papel, sin olvidarnos de las dos jóvenes actrices que encarnan a sus potenciales víctimas. 

CALIFICACIÓN: Entretenida (3,5/5)

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  • FICHA TÉCNICA y SINOPSIS en IMDB (en inglés) y FilmAffinity (en español)
  • FECHA DE ESTRENO EN ESPAÑA: 1 de enero de 2025.
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lunes, 18 de noviembre de 2024

BABYGIRL, drama erótico con NICOLE KIDMAN y ANTONIO BANDERAS

Hubo una época, entre finales de la década de los ochenta y parte de los noventa, en que proliferaron muchos films en cartelera con alto contenido sexual: por citar tan solo unos pocos ejemplos ahí están Atracción fatal (y por extensión, cierta parte de la filmografía de su director, Adrian Lyne), Instinto básico (un thriller emblemático que encumbró y encasilló a Sharon Stone en otras cintas con contenido erótico) o Showgirls (de Paul Verhoeven, mismo director que Instinto básico, y que aunque fue vilipendiada en su momento, en los últimos tiempos está viviendo una cierta reivindicación por parte de algunos sectores) En fechas recientes se intentó volver a un estilo similar de erotismo "soft" con la adaptación de la trilogía 50 sombras de Grey, pero el resultado no fue satisfactorio (valga la ironía del adjetivo), y al menos en mi caso no pasé de la primera entrega.

Se podría decir que en su mayoría, ese tipo de títulos ofrecían un sexo pasado por el tamiz del glamour del cine, y no nos vamos a engañar: Babygirl sigue en esta misma tónica, pero lo curioso es que lo enfoca desde la parte contraría. Con esto me vengo a referir a que mientras ese tipo de películas buscan la complacencia, en especial del público masculino, el presente film da el mismo resultado pero desde el punto de vista de lo que de verdad desea la mujer (o en este caso Romy, la ejecutiva protagonista, encarnada con eficacia y solvencia por una Nicole Kidman que repite en un género que ya tocó hace 25 años con Eyes wide shut, la obra póstuma de Stanley Kubrick

La sexualidad femenina siempre ha sido bastante coartada y reprimida, y de hecho una transgresión sobre esos esquemas era parte de lo que planteaba Pobres criaturas de Yorgos Lanthimos, optando la directora holandesa Halina Reijn en esta Babygirl por unos derroteros similares, que ya resultan claros en sus dos primeras escenas. Lo primero que se ve es al personaje de Nicole Kidman practicando sexo con Jacob, su marido en la ficción, encarnado por un bastante adecuado Antonio Banderas. Pero tras lo que uno supondría la culminación de dicho acto, ella ha quedado insatisfecha y necesita escapar a hurtadillas del lecho conyugal para ver porno en el que una mujer es sometida por un hombre, masturbándose con eso y logrando así el orgasmo que no había conseguido antes. Justo ahí ya queda claro que la protagonista es una mujer un tanto insatisfecha, que desea desatar sus fantasías más ocultas (practicar sexo tomando un rol sumiso y siendo dominada), pero que se ve reprimida por su condición de madre y su estatus social.

Y es que justo después nos muestran que Romy, el personaje de Kidman, es una ejecutiva que ostenta un cargo de poder en una importante empresa de robótica (es decir, que ella ostenta el mando cuando en si lo que le gustaría es justo lo contrario, ser mandada) La cosa cambia cuando conoce al joven Samuel (encarnado por el actor Harris Dickinson, visto en la precuela de Kingsman), un becario en su empresa cuyo talante algo insolente y atrevido le llamará mucho la atención, estableciéndose una curiosa disyuntiva en el hecho de que ella mande jerárquicamente sobre él, pero que en si lo que desee es ser dominada sexualmente por él. A partir de ese planteamiento se establece un triángulo sexual y sentimental entre los tres personajes principales (si bien el de Banderas queda algo secundario) en el que solo es cuestión de tiempo que al final se masque el drama, pero en el que la protagonista experimentará sus deseos más ocultos, y que al final le brindará una catarsis para no ocultar sus anhelos más íntimos.
 
Presentada en el más reciente Festival de Venecia, prestigioso certamen cinematográfico que (como tantos otros) siempre agradece la provocación que despiertan estos films donde se intenta llevar al erotismo al límite de lo permisivo, la película le hizo ganar la Copa Volpi a la mejor actuación femenina a su protagonista, una determinante Nicole Kidman que sabe que toda la película gira sobre sus hombros, llevando a cabo una actuación modélica. Se podría decir que Babygirl intenta ser transgresora en sus connotaciones eróticas, aunque al final tampoco muestre nada que no se haya visto antes, pero en lo que sin duda destaca es que aunque en esencia ofrezca lo usual en este tipo de films, no lo haga de forma tan descarada hacia la tendenciosa mirada masculina que casi siempre ha estado presente en este género, sino poniendo por bandera el deseo femenino (aunque en este caso suene más bien a fantasía machista), sustentado aquí en una curiosa paradoja de inversión de roles. Babygirl defiende el sexo consentido, pero sin barreras ni cortapisas.

CALIFICACIÓN: Entretenida (3/5)

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  • FICHA TÉCNICA y SINOPSIS en IMDB (en inglés) y FilmAffinity (en español)
  • FECHA DE ESTRENO EN ESPAÑA: 17 de enero de 2025.
  • Galería de posters por este enlace.