lunes, 24 de febrero de 2020

ONWARD, una obra menor en el catálogo de PIXAR (crítica sin spoilers)

El planteamiento de Onward es, con diferencia, lo más destacado de esta nueva producción de Pixar y Disney: todos conocemos mundos imaginarios llenos de todo tipo de criaturas fantásticas, bien sean los creados por Tolkien en El Señor de los Anillos, los generados en esa famosa franquicia de Dragones y Mazmorras o los que transita Conan el Bárbaro. Pero, ¿qué ocurriría si dejaran ese universo fantástico-medieval y se quedaran tan solo con lo primero, al ser ellos criaturas fantásticas, pero evolucionando lo segundo a una sociedad bastante paralela a la que vivimos nosotros?

En inicio algo así me hizo recordar a Bright, película de Netflix con Will Smith a la cabeza que partía de una premisa similar, si bien con un resultado bastante más decepcionante. Afortunadamente en Pixar son lo bastante inteligentes como para desarrollar un punto de partida así de manera más destacable, si bien resulta evidente el hecho de que caen en demasiados tópicos que hacen que el resultado final sea entretenido, pero dando la sensación de que a Pixar, responsable de tantas joyas de la animación, se le podía exigir algo más.

El director de esta Onward es Dan Scanlon, siendo esta su segunda película tras haber sido el responsable de Monstruos University. La premisa de la que parte el presente film la vivió él de forma personal, al perder a su padre muy joven, teniendo siempre la incertidumbre de como habría sido de verdad de haberlo conocido.

Al inicio de esta crítica he citado todo el "envoltorio" alrededor de la nueva producción de Pixar, pero el mismo es tan solo aprovechado para darle un escenario a la historia, a la espera de que futuras secuelas (si las hubiera) o derivados que bien pueden ir a la plataforma Disney Plus saquen más jugo de esta, sin duda alguna, fructífera fuente. Porque practicamente toda la historia está centrada en los dos hermanos elfos protagonistas, totalmente contrapuestos el uno al otro, a los que ponen voz en su versión original Tom Holland a Ian (el más apocado de los dos) y Chris Pratt a Barley (el más desinhibido y descarado, un auténtico fan de los juegos de rol al estilo de Dragones y Mazmorras, que en este universo especial en el que viven están basados en hechos históricos más o menos reales) 

El más pequeño de los dos (Ian) no tiene recuerdos de su padre, mientras que el mayor (Barley) apenas guarda unos pocos, y no todos necesariamente agradables (se intuye que murió de una grave enfermedad), pero todo cambiará cuando en el 16º cumpleaños del primero reciba un inesperado regalo de su progenitor fallecido: un bastón mágico, una piedra y un hechizo con el que conseguirán volver a estar con él durante todo un día, desapareciendo luego para siempre. El problema radica en como usar la magía en un mundo mágico que ha dejado de creer en ella (impagable la escena de los unicornios rebuscando en la basura como alimañas), por lo que inicialmente no llegan a lograr su objetivo, ya que esta sociedad en la que viven ha dejado a un lado todos los temas más mitológicos y es más convencional.

Cuando se consigue llevar a cabo ese hechizo, un incidente provoca que tan solo puedan recuperar al padre de cintura para abajo, lo que embarcará a ambos hermanos en la búsqueda de otra piedra como la que tenían (que se consumió con el uso) para poder "completar" a su padre, teniendo un periodo temporal de apenas 24 horas, ya que pasado ese tiempo se acaba la magía y su fallecido progenitor desaparecerá para siempre. A partir de ese momento se transforma en una road movie que transita a medias con esa típica historia de búsqueda de un tesoro vista más veces, en una aventura con ciertos toques que pueden recordar a Indiana Jones, El Señor de los Anillos o cualquiera de sus múltiples derivados, solo que con un "estilo" más infantil (sin que ello signifique algo negativo) 

Como ocurre en muchas ocasiones, en este relato no es tan importante lo que van a buscar como lo que vivirán durante dicho periplo, siendo lo más interesante la evolución de la relación entre los dos hermanos, demostrándose ahi el acierto de su responsable al tener ambos unas personalidades bien marcadas, en la que no es dificil imaginar a Ian como el alter-ego del propio director, por la anécdota personal de él que configuró esta Onward.  En su tercer acto la historia intenta combinar épica y emotividad, destacando más en el segundo apartado (en el que Pixar ya se ha demostrado muy habil en anteriores ocasiones) ya que en el primero la resolución se nota estándar pero un tanto abrupta. Con un resultado final más bien correcto y funcional que emblemático, estamos ante una entretenida historia que aunque muchos momentos sea poco sutil en sus pretensiones y demasiado convencional en su desarrollo, acierta en su apartado más emotivo.
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  • FICHA TÉCNICA y SINOPSIS en IMDB (en inglés) y FilmAffinity (en español)
  • FECHA DE ESTRENO EN ESPAÑA: 6 de marzo de 2020
  • Galería de posters por este enlace.
  • LO MEJOR: El mundo en el que se ambienta la película, del que apenas vemos algunos detalles al centrarse más en la aventura principal. Asimismo el sobresaliente nivel de animación y el punto de partida que generó esta película, que se hace especialmente emotivo en su tramo final.
  • LO PEOR: Aunque bien usados, transita por demasiados tópicos de otras muchas aventuras de búsquedas de tesoro y road movies, lo que le resta originalidad más allá de su llamativa premisa argumental. Asimismo en algunos momentos le falta sutileza y le sobran convencionalismos.

1 comentario:

Victor dijo...

Tiene buena pinta, y si consigue que pase un buen rato ya me tiene ganado. La veré.
Un saludo