Esta Spermageddon se podría comparar con la serie televisiva de los ochenta Érase una vez el cuerpo humano (o Érase una vez la vida), aunque también con La fiesta de las salchichas (y su secuela televisiva) por su toque gamberro, o Del revés (1 y 2) de Pixar y Disney. En el caso de estas últimas, se viven las aventuras de las emociones de Riley, la protagonista, en un relato con dos líneas argumentales: lo que le ocurre a ella en el mundo real, y lo que sucede dentro de ella, con sus emociones (Ira, Asco, Alegría, Ansiedad, Tristeza, Miedo, Envidia, Vergüenza y Aburrimiento) personificadas. ¿Notan quien falta?...
Efectivamente, si han pensado en sexo han acertado, pues cualquier adolescente en plena pubertad, con las hormonas revolucionadas, pensará en ello con tremenda asiduidad. Y lo que en las películas de Pixar y Disney no sale reflejado (porque en el fondo es cine familiar que siempre será cine familiar, y no puede permitirse grietas en ese sentido) nos lo ofrece la divertida Spermageddon.
Imaginen que la premisa de Del revés se aplica en este caso a un chaval adolescente y, para ser exactos, a la vida dentro de sus testículos. El joven Jens es fan (quizás demasiado cliché) de Star Wars y El señor de los anillos, pero cuando va a un campamento de verano enseguida queda encandilado con Lisa, siendo mutua la atracción.
Sus primeros escarceos amorosos se vivirán en dos hilos argumentales: por un lado haciendo bien patente las falsas expectativas que el porno ha inculcado en los jóvenes, donde practicar sexo puede ser más torpe e incómodo de lo imaginado por la evidente falta de experiencia, más allá de que uno se haya hartado de ver porno. Y por otro lado nos meteremos en los testículos de Jens, donde los espermatozoides han formado una sociedad, con sus propios problemas y preocupaciones, así como un objetivo común: el día en que suceda el spermageddon del título y Jens tenga su primer coito.
En dicho universo testicular, los espermatozoides se llaman con variantes de cum, jizz o semen (en esencia es todo lo mismo). Los protagonistas son Semón y Cumilla (variante de Simón y Camila): el primero es inteligente, pero con miedo a salir del escroto por los condones, masturbaciones o espermicidas, mientras que la segunda está anhelante para ir a la aventura que todo espermatozoide desea (puesto que tienen incluso una universidad donde lo aprenden): fecundar el óvulo. Pero frente a ellos tienen al malvado Jizzmo, un espermatozoide empeñado en ganar a toda costa.
En medio de uno de los encuentros sexuales entre Jens y Lisa, Semón y Cumilla (junto con otros espermatozoides) se darán cuenta que tras eyacular el primero, han entrado en la segunda por... otro sitio (aunque eso les servirá para conocer cosas y habitantes de ese "otro lado"), mientras que Jizzmo parece ir bien encaminado, aunque llevándose por delante a todo y a todos los que encuentra a su paso. A partir de ahí se establece una comedía escatológica (sin ser soez), divertida (sin ser grosera) e incluso me atrevería a decir que didáctica como primera aproximación al tema.
Los responsables de esta comedia de animación noruega, que además tiene temas musicales, son Tommy Wirkola y Rasmus A. Sivertsen. Ellos han conseguido un producto que si bien no destaca en lo visual (su estilo de animación no es novedoso), si que han logrado una película tremendamente entretenida (con infinidad de guiños a ese mundo seminal), graciosa a la hora de reflejar los inicios en el sexo cuando uno es joven, así como gamberra pero siempre dentro de unos límites (por ejemplo nunca se ven en primer plano los pechos de Lisa, tapados por ella o la perspectiva del momento).
CALIFICACIÓN: Entretenida (3/5)
- FICHA TÉCNICA y SINOPSIS en IMDB (en inglés) y FilmAffinity (en español)
- FECHA DE ESTRENO EN ESPAÑA: 25 de julio de 2025.
- Póster en alta resolución por este enlace.
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