Autor: J. C. Bonache
Editorial: Norma Editorial
Formato: 176 pgs color, tamaño 22x17 cm (apaisado), tapa dura
Precio: 18,00 €
SINOPSIS
Juan Carlos Bonache lleva años haciéndonos reír con sus irreverentes tiras cómicas. Ya sea con su mundo de Gaviotas macho abandonadas, o con sus homenajes a lo bruto de Furor Ochentero, ha conseguido que nos partamos de risa mientras pensamos: “¡Pero qué animal es!”. En este volumen encontramos, por fin recopilado, lo mejor de la obra de este genio del cachondeo.
RESEÑA
En su momento series como Los Simpsons (o las posteriores Padre de familia o American Dad) estaban orientadas hacia un público adulto, por más que al final las mismas hayan acabado siendo material para todas las edades. Y es que bajo un aspecto gráfico que puede recordar a una serie infantil, los títulos antes citados (u otros como South Park) tienen críticas mordaces sobre nuestra sociedad y nuestro estilo de vida, algunas de ellas fáciles de captar por todo el mundo, pero otras muchas no resultando evidentes para un espectador joven. De todas maneras aunque aqui en España las mismas se emiten con gran éxito en horario infantil (supongo que los niños se quedarán con los aspectos más gráficos de las mismas, serán los más mayores los que capten la mala leche implícita de esas historias) tan solo South Park se ha visto desterrada a horarios infames por su lenguaje soez.
Con esta introducción igual algunos me acusan de pecar de benévolo, pero es que resulta que al autor de Una vez dicho esto lo conozco, porque pertenece al grupo de amigos blogeros que tengo por aqui por Barcelona, y con los que cada equis tiempo nos vamos viendo. Entre ellos hay muchos relacionados con el mundo del comic, pero en el caso de Bonache el tio ya lleva una experiencia en este mundillo, por lo que digamos que este tomo vendría a ser una culminación a su obra hasta el presente, pero a partir de aqui... ¡¡¡Oh, a partir de aqui!!! creo que estamos ante un posible autor de series que den tanto jugo como las que he citado en el inicio de mi reseña, y es que en algunos casos su humor no solo las iguala sino que incluso las supera.
Lo curioso es que dentro de unos dibujos que pueden parecer sencillos, simples e incluso infantiles (aunque reconozco la envidia que le provoca a un servidor, que como mucho te dibuja un monicaco) sus tiras son tan divertidas o incluso más irónicas, bestias y descaradas que algunos episodios de las series antes mencionadas. Con la elegancia del autor de Snoopy pero en ocasiones con una chabacanería propia del Torrente de Santiago Segura el bueno de Bonache consigue hacernos reir con un humor básico que expulsamos gracias a las dosis justas de sarcasmo enternecedor y humor negro (o del color que se tercie) con el que insufla a su obra.
Aunque clásicas son tiras suyas como las de Gaviotas, por la temática que me va recomiendo sobretodo la de Furor ochentero, toda una declaración de amor (con el mejor sentido del humor) de clásicos iconos de aquella recordada época (sobretodo para los actuales treintañeros, para los que representó su infancia) Os aseguro que nunca os pudisteis llegar a imaginar que el famoso ET (por poner un ejemplo) diera para hacer coñas tan graciosas. Para más información teneis ficha técnica bien amplia del comic por este enlace, aunque si lo que quereis es conocer el estilo de humor de este genio (¿genio? ¡pues claro, que puñetas!) echar un vistazo por su blog, donde ya da indicios de su maestría en el humor más corrosivo que se pueda imaginar.
LO MEJOR: Todo
LO PEOR: Nada (bueno, si, que sabe a muy poco)
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