PROLOGO
Norman Osborn acaba de entrar en su celda. Pese a que sus influencias le habían conseguido una prisión de lujo (separado del resto de presos, con una celda acondicionada con todo lo deseado,...) estaba furioso. Necesitaba estar libre, pero lo tenía difícil tras lo que había pasado con Luke Cage y Spiderman, y lo que esos dos superhéroes le obligaron a hacer.
De repente un haz de luz inundó toda la celda de Osborn. Este se llevó las manos a los ojos para tapárselos por el resplandor. Una extraña máquina empezó a tomar forma, encima de la cual iba una persona, que rápidamente le dijo a Osborn:
- Norman, sube YA.
Osborn subió al extraño aparato, y nada más estar dentro todo lo que había alrededor empezó a difuminarse, y a moverse muy deprisa. Norman estaba asombrado, pero al poco tiempo todo volvió a estabilizarse, sólo que en vez de en el interior de una prisión, se encontraron en un solar deshabitado.
- Vale, ya podemos hablar.
La persona se giró, y entonces Osborn lo reconoció. Era Roderick Kingsley, el Duende.
- ¿Qué es esto? ¿Qué has hecho y que significa todo esto?
- Escúchame. Cuando se descubrió que yo era el Duende tuve que autoexiliarme a una isla fuera de los Estados Unidos. Allí, de todas maneras, me pude dar una vida a mi gusto, porque conservaba unas riquezas ocultas por si en algún momento me veía en la necesidad de usarlas. Y como no podía volver sin descubrirme, decidí encontrar un método que me diera la seguridad de poder vengarme de Spiderman, que fue quien arruinó mi vida.
Una nave sobrevoló el cielo donde estaban los dos hombres. Norman la miró asombrado, ya que era muy moderna para lo que él recordaba...
- No te distraigas, Norman, que no he acabado. De entrada quiero que sepas que no me gusta tratar contigo. Tengo la experiencia de nuestra anterior unión, y no me hace gracia hacer negocios contigo. Pero te necesito porque tú si sabes quien es Spiderman. Yo tengo el arma para acabar con él. Esta máquina.
Roderick señaló el artefacto en el que habían estado montados hasta hace un momento.
- Estamos en el año 2057. Esto es una máquina del tiempo igual a la detallada en la famosa novela de H.G.Wells. De hecho es la misma, ya que descubrí en una subasta los diarios de un tal Alexander Hartdegen, que parece ser en el que se basó Wells para su historia. Al darme cuenta de lo que había comprado, contraté a varios expertos para que construyeran la máquina, aunque fui yo mismo quien le dio los últimos toques para que funcionara, para que así sólo yo supiera de su existencia y de su funcionamiento.
Tras todo eso decidí que ya podía conseguir mi propósito, pero necesito saber quien es Spiderman bajo la máscara. Por eso, al ir hacía el futuro y ver que te encontraría en prisión en ese momento, decidí sacarte para pedirte colaboración en la destrucción de nuestro enemigo, y más ahora después de lo que te ha hecho.
Norman guardó silencio y empezó a meditar sobre lo que le había dicho Roderick Kingsley. Naturalmente pensó que esa máquina en sus manos sería más beneficiosa que en las de ese desgraciado, pero pensó en seguirle (de momento) el juego hasta ver que podía conseguir. Pero una cosa tuvo clara, la cual le dijo a Kingsley sonriendo:
- ¿Para qué quieres machacar a Spiderman cuando lo puedes controlar?
EPISODIO I
Peter Parker se despertó en su habitación de la mansión Osborn. Empezaba otro día en su rutinaria vida, aunque no podía quejarse. Sus padres murieron cuando era pequeño, y los únicos que le podían haber adoptado, sus tíos Ben y May, murieron al producirse una explosión en su domicilio, según dijeron provocada por un escape de gas. Pero sorprendentemente el millonario y filántropo Norman Osborn decidió adoptarlo, y desde hacía años vivía junto con él y su hijo Harry.
Peter fue un estudiante modelo, y aunque no pretendía destacar, siempre notó cierta predilección de Norman por él más que por su propio hijo, cosa que a Peter le incomodaba, ya que no quería provocar celos injustificados en su amigo Harry, un muchacho de voluntad bastante débil. Pese a que en un principio Peter creía ser hijo natural de Norman, los celos de Harry provocaron que, en una rabieta, le dijera que era adoptado. Ese fue el motivo de que Osborn le contara la verdad, y por eso Peter decidió quedarse con el apellido de su familia, cosa que Norman respetó
Aún así consiguió sacarse su carrera universitaria en menos tiempo del normal, debido a sus excelentes notas, lo que provocó que Norman decidiera confiar en él dándole el mando del departamento genético de Industrias Osborn. Peter Parker siempre había sido un enamorado de las ciencias, con lo cual disfrutó enormemente con ese trabajo, pese a tener sólo 18 años.
Pero no todo podía ir bien. Estaban realizando un experimento con arañas, uno con el fin de aumentar las condiciones de fuerza y resistencia del individuo, cuando una de ellas se escapó y picó a Peter. El doctor Roderick Kingsley, quien se encargaba del tema, pidió disculpas por el error, pero a Peter no le preocuparon, ya que de pronto se encontraba muy mal. Volvió a casa y se echó a dormir.
Las pesadillas fueron horribles, y al despertar Peter se encontró mareado. Entonces fue cuando, poco a poco, en el transcurso de diferentes acciones rutinarias realizadas durante todo el día (cruzar una calle, ir a casa,...), se empezó a dar cuenta de que algo había cambiado en él. Asustado volvió al laboratorio y se realizó unos análisis para ver que ocurría.
En un primer momento la cosa parecía estar clara. La picadura del insecto había mutado su metabolismo, reforzando su constitución física, aumentando su resistencia y fuerza y dotándolo de una especie de percepción previa a algún problema. De todas maneras sintió miedo de lo que eso podía provocarle, y decidió guardar silencio.
EPISODIO II
Norman Osborn siempre recordaba como aquel misterioso hombre llamado Roderick Kingsley le dijo que venía del futuro, y que su misión era decirle que adoptara a un muchacho llamado Peter Parker que se iba a quedar huérfano, y que debía de criarlo junto con su hijo. Norman no le creyó, pero como no le importaba hacer un acto de caridad, adoptó a aquel chico. Nunca se arrepintió de ello, ya que resultó ser un chaval mejor que su propio hijo. Pero cuando quedó más sorprendido todavía fue cuando pasados unos años apareció otra vez ese Kingsley, tal y como lo había visto él años antes. Eso le hizo creer que la historia era cierta.
El carácter de Norman Osborn se había vuelto más huraño desde la primera aparición de Kingsley. Ya no era el joven y emprendedor empresario que había adoptado a Peter Parker, sino un hombre frío y calculador, que buscaba el poder por encima de todo. Por eso interrogó a Kingsley, hasta que este accedió y le presentó al Norman Osborn del futuro. Este le contó todo, absolutamente todo, lo que había pasado en su linea temporal. El Osborn actual quedó sorprendido de todo lo que le dijeron, pero les respondió que la existencia de Spiderman era inviable en ese mundo, ya que a Peter nunca le había picado una araña.
- No, aún no –dijo Roderick Kingsley- pero vamos a provocar que lo haga. Contrátame como miembro del departamento genético de tu empresa y dale a Peter la dirección del mismo. El resto corre de nuestra cuenta.
Efectivamente pasó tal y como dijeron Kingsley y el Osborn del futuro. Tras eso Norman tuvo que arreglar ciertos asuntillos, por llamarlos de alguna manera, con su socio Mendel Stromm, tras lo cual tomó plena posesión de todo su imperio. Norman también le gustaba experimentar en el laboratorio, y tras lo que le habían dicho su homónimo del futuro y aquel otro tipo, no le fue difícil dar con la fórmula duende...
EPISODIO III
Peter Parker escondió sus poderes recién adquiridos, pero su padrastro Norman empezó a tener una actitud extraña hacia él. ¿Acaso sabía algo? Pronto quedó demostrado que si, cuando Osborn lo llamó para tener una reunión con él:
- Hola Peter. ¿Quieres aprender a utilizar tus nuevas actitudes?
- No sé de que me hablas –contestó Parker azorado.
- Oh, lo sabes muy bien. Desde hace unos días tienes una sensación extraña, ¿verdad? Más fuerza, más resistencia, puedes engancharte a las paredes,...
- ¿Cómo lo sabes?
- Hijo mío, has de evolucionar. Te he dado un poder por el que muchos matarían, déjame completar tu aprendizaje, déjame convertirte...
- ÉL NO ES TU HIJO –chilló Harry desde la puerta que acaba de abrir- Me odias, padre, y quieres darle a Peter lo que me pertenece. ¿Porqué no le cuentas la verdad de porqué lo adoptastes?
Peter escuchó asombrado lo que Harry estaba chillando, y se giró hacía Norman y le preguntó:
- ¿Qué quiere decir Harry?
- ¿Harry? ¿Qué Harry? Yo no tengo hijo… -y sonriendo apuntó a Harry con el dedo y de él salió un rayo que fulminó a su hijo.
- ¡Dios Mío, Norman, acabas de matar a Harry! ¿Estás loco?
- No tenía que haber dicho nada.
- ¿NADA DE QUÉ?
- Yo te adopté porque del futuro vinieron Roderick Kingsley y yo mismo. De donde ellos venían eran los villanos conocidos como el Duende y el Duende Verde respectivamente. Y tú eras el superhéroe conocido como Spiderman, ya que te había picado una araña que te otorgó los poderes que ahora posees. Ellos lo sabían, pero tú los habías vencido a los dos. Por eso retrocedieron en el tiempo para cambiar su futuro y en vez de destruirte, poder controlarte. Por eso se les ocurrió provocar un accidente que matara a tus tíos de tal manera que quedarás huérfano total, tras lo cual yo te adoptaría para irte forjando a mi imagen y semejanza.
- ¿Tú eres el Duende Verde?
- Sí.
Peter Parker estaba furioso. Su padrastro acababa de matar a su hijo, y le había confesado ser un famoso villano que aterrorizaba la ciudad desde hacía meses...
- No tenias que haber hecho esto –dijo Peter, tras lo cual saltó a por Norman. Ambos se enfrascaron en una dura pelea, que rompió todos los muebles que había en la habitación donde estaban. La furia de Peter estaba desatada, toda su vida era una mentira, había sido manipulado cruelmente privándole de una familia, de una vida. Norman aguantó el envite pero poco a poco se dio cuenta de que no podría detener a Peter:
- ¿Porqué me haces esto? Eras el elegido.
- ¿Para qué, maldito loco, para qué?
La pelea continuó hasta que Peter tuvo en sus manos el cadáver sanguinolento de Norman. Tras darse cuenta de que todo había acabado se quedó un rato quieto, recuperando el aliento tras el esfuerzo del combate.
¿Qué haría ahora? Acababa de matar a una persona, probablemente eso lo convertía en un criminal. Podía huir, porque con sus poderes no sería muy difícil, pero no parecía una solución viable. Decidió investigar en los diarios de Osborn a ver si encontraba algo que le pudiera ayudar.
Allí encontró toda la historia que había oído de los viajeros del tiempo, de su futuro que él nunca viviría. Leyó sobre la fórmula duende, y como Norman Osborn se había convertido en el Duende Verde y como había colocado escondites con material de su némesis por toda la ciudad. Pero también vió como la araña que le había picado había sido tratada por el Norman del futuro, y que este le había introducido fórmula duende aparte de los cambios genéticos para provocar los poderes de Spiderman. Eso le explicó a Peter los lapsus mentales que sufría desde hacía poco.
De repente la mente de Peter se nubló, como le había pasado en los últimos días. Una sonrisa de locura cruzó su rostro y se dirigió hacía los sótanos de la mansión. Abrió el escondite que llevaba a la guarida del Duende Verde, ahora que sabía donde estaba. Miró a su alrededor, se acercó a donde estaba el disfraz y cogiendo la máscara en sus manos dijo:
- Hola Duende Verde, tienes una nueva cara.
EPILOGO
Para garantizarse su futuro Peter Parker simuló que Norman Osborn había sido atacado por unos atracadores, que habían matado también a Harry. Tras eso se convirtió en el único heredero del imperio Osborn, que controló con mano de hierro, mientras que cuando se aburría ejercía como Duende Verde haciendo las tropelías que le venían en gana sin que nunca ningún héroe consiguiera pararle los pies.
Eso sí, no olvidó su venganza. Si los duendes le habían hecho su venganza convirtiéndolo en lo que era (aunque tenía que reconocer que cada vez le gustaba más), él se vengó, y tras matar a Norman Osborn, pagó 100 millones de dólares para que le trajeran la cabeza de Roderick Kingsley. Por ese precio hay muchos cazarecompensas, y tardó poco en que le trajeran el cadáver de su otro objetivo.
La corriente temporal cambió en esta realidad, y nunca existió la máquina del tiempo, provocando que esta historia fuera un círculo cerrado que no ha tenido resonancia en otras realidades, donde Spiderman si es un héroe. Soy el Vigilante, y esta ha sido mi historia de hoy.
Norman Osborn acaba de entrar en su celda. Pese a que sus influencias le habían conseguido una prisión de lujo (separado del resto de presos, con una celda acondicionada con todo lo deseado,...) estaba furioso. Necesitaba estar libre, pero lo tenía difícil tras lo que había pasado con Luke Cage y Spiderman, y lo que esos dos superhéroes le obligaron a hacer.
De repente un haz de luz inundó toda la celda de Osborn. Este se llevó las manos a los ojos para tapárselos por el resplandor. Una extraña máquina empezó a tomar forma, encima de la cual iba una persona, que rápidamente le dijo a Osborn:
- Norman, sube YA.
Osborn subió al extraño aparato, y nada más estar dentro todo lo que había alrededor empezó a difuminarse, y a moverse muy deprisa. Norman estaba asombrado, pero al poco tiempo todo volvió a estabilizarse, sólo que en vez de en el interior de una prisión, se encontraron en un solar deshabitado.
- Vale, ya podemos hablar.
La persona se giró, y entonces Osborn lo reconoció. Era Roderick Kingsley, el Duende.
- ¿Qué es esto? ¿Qué has hecho y que significa todo esto?
- Escúchame. Cuando se descubrió que yo era el Duende tuve que autoexiliarme a una isla fuera de los Estados Unidos. Allí, de todas maneras, me pude dar una vida a mi gusto, porque conservaba unas riquezas ocultas por si en algún momento me veía en la necesidad de usarlas. Y como no podía volver sin descubrirme, decidí encontrar un método que me diera la seguridad de poder vengarme de Spiderman, que fue quien arruinó mi vida.
Una nave sobrevoló el cielo donde estaban los dos hombres. Norman la miró asombrado, ya que era muy moderna para lo que él recordaba...
- No te distraigas, Norman, que no he acabado. De entrada quiero que sepas que no me gusta tratar contigo. Tengo la experiencia de nuestra anterior unión, y no me hace gracia hacer negocios contigo. Pero te necesito porque tú si sabes quien es Spiderman. Yo tengo el arma para acabar con él. Esta máquina.
Roderick señaló el artefacto en el que habían estado montados hasta hace un momento.
- Estamos en el año 2057. Esto es una máquina del tiempo igual a la detallada en la famosa novela de H.G.Wells. De hecho es la misma, ya que descubrí en una subasta los diarios de un tal Alexander Hartdegen, que parece ser en el que se basó Wells para su historia. Al darme cuenta de lo que había comprado, contraté a varios expertos para que construyeran la máquina, aunque fui yo mismo quien le dio los últimos toques para que funcionara, para que así sólo yo supiera de su existencia y de su funcionamiento.
Tras todo eso decidí que ya podía conseguir mi propósito, pero necesito saber quien es Spiderman bajo la máscara. Por eso, al ir hacía el futuro y ver que te encontraría en prisión en ese momento, decidí sacarte para pedirte colaboración en la destrucción de nuestro enemigo, y más ahora después de lo que te ha hecho.
Norman guardó silencio y empezó a meditar sobre lo que le había dicho Roderick Kingsley. Naturalmente pensó que esa máquina en sus manos sería más beneficiosa que en las de ese desgraciado, pero pensó en seguirle (de momento) el juego hasta ver que podía conseguir. Pero una cosa tuvo clara, la cual le dijo a Kingsley sonriendo:
- ¿Para qué quieres machacar a Spiderman cuando lo puedes controlar?
EPISODIO I
Peter Parker se despertó en su habitación de la mansión Osborn. Empezaba otro día en su rutinaria vida, aunque no podía quejarse. Sus padres murieron cuando era pequeño, y los únicos que le podían haber adoptado, sus tíos Ben y May, murieron al producirse una explosión en su domicilio, según dijeron provocada por un escape de gas. Pero sorprendentemente el millonario y filántropo Norman Osborn decidió adoptarlo, y desde hacía años vivía junto con él y su hijo Harry.
Peter fue un estudiante modelo, y aunque no pretendía destacar, siempre notó cierta predilección de Norman por él más que por su propio hijo, cosa que a Peter le incomodaba, ya que no quería provocar celos injustificados en su amigo Harry, un muchacho de voluntad bastante débil. Pese a que en un principio Peter creía ser hijo natural de Norman, los celos de Harry provocaron que, en una rabieta, le dijera que era adoptado. Ese fue el motivo de que Osborn le contara la verdad, y por eso Peter decidió quedarse con el apellido de su familia, cosa que Norman respetó
Aún así consiguió sacarse su carrera universitaria en menos tiempo del normal, debido a sus excelentes notas, lo que provocó que Norman decidiera confiar en él dándole el mando del departamento genético de Industrias Osborn. Peter Parker siempre había sido un enamorado de las ciencias, con lo cual disfrutó enormemente con ese trabajo, pese a tener sólo 18 años.
Pero no todo podía ir bien. Estaban realizando un experimento con arañas, uno con el fin de aumentar las condiciones de fuerza y resistencia del individuo, cuando una de ellas se escapó y picó a Peter. El doctor Roderick Kingsley, quien se encargaba del tema, pidió disculpas por el error, pero a Peter no le preocuparon, ya que de pronto se encontraba muy mal. Volvió a casa y se echó a dormir.
Las pesadillas fueron horribles, y al despertar Peter se encontró mareado. Entonces fue cuando, poco a poco, en el transcurso de diferentes acciones rutinarias realizadas durante todo el día (cruzar una calle, ir a casa,...), se empezó a dar cuenta de que algo había cambiado en él. Asustado volvió al laboratorio y se realizó unos análisis para ver que ocurría.
En un primer momento la cosa parecía estar clara. La picadura del insecto había mutado su metabolismo, reforzando su constitución física, aumentando su resistencia y fuerza y dotándolo de una especie de percepción previa a algún problema. De todas maneras sintió miedo de lo que eso podía provocarle, y decidió guardar silencio.
EPISODIO II
Norman Osborn siempre recordaba como aquel misterioso hombre llamado Roderick Kingsley le dijo que venía del futuro, y que su misión era decirle que adoptara a un muchacho llamado Peter Parker que se iba a quedar huérfano, y que debía de criarlo junto con su hijo. Norman no le creyó, pero como no le importaba hacer un acto de caridad, adoptó a aquel chico. Nunca se arrepintió de ello, ya que resultó ser un chaval mejor que su propio hijo. Pero cuando quedó más sorprendido todavía fue cuando pasados unos años apareció otra vez ese Kingsley, tal y como lo había visto él años antes. Eso le hizo creer que la historia era cierta.
El carácter de Norman Osborn se había vuelto más huraño desde la primera aparición de Kingsley. Ya no era el joven y emprendedor empresario que había adoptado a Peter Parker, sino un hombre frío y calculador, que buscaba el poder por encima de todo. Por eso interrogó a Kingsley, hasta que este accedió y le presentó al Norman Osborn del futuro. Este le contó todo, absolutamente todo, lo que había pasado en su linea temporal. El Osborn actual quedó sorprendido de todo lo que le dijeron, pero les respondió que la existencia de Spiderman era inviable en ese mundo, ya que a Peter nunca le había picado una araña.
- No, aún no –dijo Roderick Kingsley- pero vamos a provocar que lo haga. Contrátame como miembro del departamento genético de tu empresa y dale a Peter la dirección del mismo. El resto corre de nuestra cuenta.
Efectivamente pasó tal y como dijeron Kingsley y el Osborn del futuro. Tras eso Norman tuvo que arreglar ciertos asuntillos, por llamarlos de alguna manera, con su socio Mendel Stromm, tras lo cual tomó plena posesión de todo su imperio. Norman también le gustaba experimentar en el laboratorio, y tras lo que le habían dicho su homónimo del futuro y aquel otro tipo, no le fue difícil dar con la fórmula duende...
EPISODIO III
Peter Parker escondió sus poderes recién adquiridos, pero su padrastro Norman empezó a tener una actitud extraña hacia él. ¿Acaso sabía algo? Pronto quedó demostrado que si, cuando Osborn lo llamó para tener una reunión con él:
- Hola Peter. ¿Quieres aprender a utilizar tus nuevas actitudes?
- No sé de que me hablas –contestó Parker azorado.
- Oh, lo sabes muy bien. Desde hace unos días tienes una sensación extraña, ¿verdad? Más fuerza, más resistencia, puedes engancharte a las paredes,...
- ¿Cómo lo sabes?
- Hijo mío, has de evolucionar. Te he dado un poder por el que muchos matarían, déjame completar tu aprendizaje, déjame convertirte...
- ÉL NO ES TU HIJO –chilló Harry desde la puerta que acaba de abrir- Me odias, padre, y quieres darle a Peter lo que me pertenece. ¿Porqué no le cuentas la verdad de porqué lo adoptastes?
Peter escuchó asombrado lo que Harry estaba chillando, y se giró hacía Norman y le preguntó:
- ¿Qué quiere decir Harry?
- ¿Harry? ¿Qué Harry? Yo no tengo hijo… -y sonriendo apuntó a Harry con el dedo y de él salió un rayo que fulminó a su hijo.
- ¡Dios Mío, Norman, acabas de matar a Harry! ¿Estás loco?
- No tenía que haber dicho nada.
- ¿NADA DE QUÉ?
- Yo te adopté porque del futuro vinieron Roderick Kingsley y yo mismo. De donde ellos venían eran los villanos conocidos como el Duende y el Duende Verde respectivamente. Y tú eras el superhéroe conocido como Spiderman, ya que te había picado una araña que te otorgó los poderes que ahora posees. Ellos lo sabían, pero tú los habías vencido a los dos. Por eso retrocedieron en el tiempo para cambiar su futuro y en vez de destruirte, poder controlarte. Por eso se les ocurrió provocar un accidente que matara a tus tíos de tal manera que quedarás huérfano total, tras lo cual yo te adoptaría para irte forjando a mi imagen y semejanza.
- ¿Tú eres el Duende Verde?
- Sí.
Peter Parker estaba furioso. Su padrastro acababa de matar a su hijo, y le había confesado ser un famoso villano que aterrorizaba la ciudad desde hacía meses...
- No tenias que haber hecho esto –dijo Peter, tras lo cual saltó a por Norman. Ambos se enfrascaron en una dura pelea, que rompió todos los muebles que había en la habitación donde estaban. La furia de Peter estaba desatada, toda su vida era una mentira, había sido manipulado cruelmente privándole de una familia, de una vida. Norman aguantó el envite pero poco a poco se dio cuenta de que no podría detener a Peter:
- ¿Porqué me haces esto? Eras el elegido.
- ¿Para qué, maldito loco, para qué?
La pelea continuó hasta que Peter tuvo en sus manos el cadáver sanguinolento de Norman. Tras darse cuenta de que todo había acabado se quedó un rato quieto, recuperando el aliento tras el esfuerzo del combate.
¿Qué haría ahora? Acababa de matar a una persona, probablemente eso lo convertía en un criminal. Podía huir, porque con sus poderes no sería muy difícil, pero no parecía una solución viable. Decidió investigar en los diarios de Osborn a ver si encontraba algo que le pudiera ayudar.
Allí encontró toda la historia que había oído de los viajeros del tiempo, de su futuro que él nunca viviría. Leyó sobre la fórmula duende, y como Norman Osborn se había convertido en el Duende Verde y como había colocado escondites con material de su némesis por toda la ciudad. Pero también vió como la araña que le había picado había sido tratada por el Norman del futuro, y que este le había introducido fórmula duende aparte de los cambios genéticos para provocar los poderes de Spiderman. Eso le explicó a Peter los lapsus mentales que sufría desde hacía poco.
De repente la mente de Peter se nubló, como le había pasado en los últimos días. Una sonrisa de locura cruzó su rostro y se dirigió hacía los sótanos de la mansión. Abrió el escondite que llevaba a la guarida del Duende Verde, ahora que sabía donde estaba. Miró a su alrededor, se acercó a donde estaba el disfraz y cogiendo la máscara en sus manos dijo:
- Hola Duende Verde, tienes una nueva cara.
EPILOGO
Para garantizarse su futuro Peter Parker simuló que Norman Osborn había sido atacado por unos atracadores, que habían matado también a Harry. Tras eso se convirtió en el único heredero del imperio Osborn, que controló con mano de hierro, mientras que cuando se aburría ejercía como Duende Verde haciendo las tropelías que le venían en gana sin que nunca ningún héroe consiguiera pararle los pies.
Eso sí, no olvidó su venganza. Si los duendes le habían hecho su venganza convirtiéndolo en lo que era (aunque tenía que reconocer que cada vez le gustaba más), él se vengó, y tras matar a Norman Osborn, pagó 100 millones de dólares para que le trajeran la cabeza de Roderick Kingsley. Por ese precio hay muchos cazarecompensas, y tardó poco en que le trajeran el cadáver de su otro objetivo.
La corriente temporal cambió en esta realidad, y nunca existió la máquina del tiempo, provocando que esta historia fuera un círculo cerrado que no ha tenido resonancia en otras realidades, donde Spiderman si es un héroe. Soy el Vigilante, y esta ha sido mi historia de hoy.
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