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Y eso es viviendo en Hospitalet de Llobregat, porque en Barcelona aún hay más todavía. Pero en donde vivo, la biblioteca que más frecuento es la de Tecla Sala, la central, que es donde me conecto a internet en ocasiones los viernes o los sábados, y de donde me cojo en préstamo la mayoría de comics que leo. Pero oficialmente a esta biblioteca suelo acudir desde el 2003, que es cuando la descubrí, ya que yo estoy apuntado en la de Bellvitge, que queda más cercana a mi casa. Allí me apunté el 5 de diciembre de 1987 (incluso me recuerdo lo primero que cogí y leí en préstamo, El Sabueso de los Baskerville). Y ahora tengo de allí mis últimos comics.
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En su nueva ubicación (que me han dicho que se inaugura el 21 de abril) tendrá un nuevo edificio, nuevas equipaciones y supongo que ganarán en espacio (el actual, insisto, se había quedado pequeño). Y yo me he enterado de que cierran el próximo 3 de marzo porque el otro día me cogí de allí dos tomos de Usagi Yojimbo (uno ya comentado por aquí, el otro pendiente de leer) y el 300 de Frank Miller (también pendiente de leer), y me dijeron que si los devuelvo posteriormente a la fecha de cierre, que puedo dejarlos en cualquier biblioteca o devolvérselos a ellos cuando abran en su nueva ubicación.
Sirva este post como despedida a un sitio, recuerdo de mi infancia y adolescencia, que ahora (tras 20 años) va a cambiar, supongo que para mejor.
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