Ficha técnica
Dirección: JUAN ANTONIO BAYONA
Intérpretes: BELÉN RUEDA, GERALDINE CHAPLIN, FERNANDO CAYO, ROGER PRINCEP, MABEL RIVERA, MONSERRAT CARULLA, ANDRÉS GERTRUDIX, EDGAR VIVAR
Guión: SERGIO G. SÁNCHEZ
Producción: JOAQUÍN PADRÓ, MAR TARGARONA Y ÁLVARO AUGUSTÍN
Montaje: ELENA RUIZ
Fotografía: ÓSCAR FAURA
Duración: 100 MINUTOS
Sinopsis
Laura regresa con su familia al orfanato donde creció con la intención de abrir una residencia para niños discapacitados. El pequeño Simón, hijo de Laura, comienza a dejarse llevar por unos extraños juegos que generan en su madre gran inquietud, ya que dejarán de ser una mera diversión para convertirse en una amenaza.
Una serie de inesperados acontecimientos obligarán a Laura a bucear en el dramático pasado de la casa que de niña fue su hogar.
Crítica
El Orfanato es una película muy entretenida y realmente se agradece que tengamos films así dentro del panorama del cine español, donde no digo yo que no haya calidad pero donde se echa en falta variedad temática como si tiene (sea para mejor o peor) el cine norteamericano. Pero pese a todo que se publicite mucho esta película puede hacer creer el contrasentido de que es la mejor película del año (hecho al que puede ayudar que haya sido elegida para representar a España en los Oscars). Y aunque no digo que no se merezca estar nominada e incluso que no se merezca ganar… novedosa, lo que se dice novedosa, la historia de esta película desde luego que NO lo es.
Formalmente la película tiene una calidad visual indiscutible, en lo cual pienso que habrá colaborado el propio Guillermo del Toro como productor del film. Y siendo el primer largometraje de su director (Juan Antonio Bayona) hay que reconocerle que su decisión a dado a luz una película que desde luego se colocará probablemente como el film autóctono más taquillero del año, demostrando que aquí en España también se puede hacer cine de género y que el público lo apoye. Pero el problema está en las referencias que uno puede percibir de otros muchos títulos a lo largo del metraje.
Para empezar nos encontramos a un matrimonio con un hijo en una casa desolada antiguo orfanato. Tal y como se plasma en imágenes el edificio ya uno intuye que allí se esconde algo, y claro, lo que primero se viene a la mente es cualquier película que haya tratado con el tema de las casas encantadas. Después tenemos a un personaje que desaparece, lo que da a lugar a algunas escenas dramáticas (bien narradas, que una cosa no quita la otra) pero que parecen sacadas de un telefilm de desapariciones. Incluso esa desaparición ocurre en el transcurso de una fiesta, donde también hace su primera aparición el misterioso niño con un saco en la cabeza: pues bien, eso me hizo recordarme de La Profecia y el demoniaco Damien Thorn.
Después de eso empezará la búsqueda del personaje desaparecido, lo que llevará al personaje de Belen Rueda a una espiral de creciente locura… ¿o no? Eso me hizo recordarme del Jack Torrance de El Resplandor (si bien aquí la protagonista no acaba tan pirada como aquel). Entremedio habrá una sesión de espiritismo con una médium encarnada por Geraldine Chaplin que me hizo recordar a Zelda Rubinstein, la pitonisa de Poltergeist (con la que también guardaría ciertos nexos en común por eso de estar situada la acción en una casa donde ocurre algo).
Y para acabar tenemos (tras varios intentos de contactar con los espíritus que me recordó a la serie Entre fantasmas) desde referencias a Peter Pan hasta un epílogo que incluye desde una sorpresa al estilo Shyamalan (algo que hemos visto antes tendrá su correcta y dramática explicación al final) hasta un final ¿en el otro mundo? que parece sacado de una película de Spielberg (pero de las almibaradas). O si mucho me apuras incluso puede recordar el final de El Laberinto del Fauno.
Por todo esto que he citado pensareis que entonces como puedo aprobar una película asi. Pues vuelvo a insistir en lo que he dicho más arriba: los elementos pueden no ser novedosos, pero estan ingeniosamente mezclados dando lugar a una película que no aburre en ningún momento y que se ve con bastante agrado. Lo que pasa que mientras que otros recientes films españoles de temática fantástica (como Abre los ojos de Alejandro Amenabar) si podian tener una base argumental más novedosa, El Orfanato no la tiene, siendo pese a todo una película disfrutable… aunque ni mucho menos una de las mejores películas del año.
LO MEJOR: La película es muy entretenida y Belen Rueda (sobre la que cae el mayor peso del film) demuestra sus dotes de actriz, lejos ya del estereotipo que se ganó en la comedia en sus inicios en Tele-5.
LO PEOR: Que aunque entretenida la historia no se pueda decir que sea novedosa.
Dirección: JUAN ANTONIO BAYONA
Intérpretes: BELÉN RUEDA, GERALDINE CHAPLIN, FERNANDO CAYO, ROGER PRINCEP, MABEL RIVERA, MONSERRAT CARULLA, ANDRÉS GERTRUDIX, EDGAR VIVAR
Guión: SERGIO G. SÁNCHEZ
Producción: JOAQUÍN PADRÓ, MAR TARGARONA Y ÁLVARO AUGUSTÍN
Montaje: ELENA RUIZ
Fotografía: ÓSCAR FAURA
Duración: 100 MINUTOS
Sinopsis
Laura regresa con su familia al orfanato donde creció con la intención de abrir una residencia para niños discapacitados. El pequeño Simón, hijo de Laura, comienza a dejarse llevar por unos extraños juegos que generan en su madre gran inquietud, ya que dejarán de ser una mera diversión para convertirse en una amenaza.
Una serie de inesperados acontecimientos obligarán a Laura a bucear en el dramático pasado de la casa que de niña fue su hogar.
Crítica
El Orfanato es una película muy entretenida y realmente se agradece que tengamos films así dentro del panorama del cine español, donde no digo yo que no haya calidad pero donde se echa en falta variedad temática como si tiene (sea para mejor o peor) el cine norteamericano. Pero pese a todo que se publicite mucho esta película puede hacer creer el contrasentido de que es la mejor película del año (hecho al que puede ayudar que haya sido elegida para representar a España en los Oscars). Y aunque no digo que no se merezca estar nominada e incluso que no se merezca ganar… novedosa, lo que se dice novedosa, la historia de esta película desde luego que NO lo es.
Formalmente la película tiene una calidad visual indiscutible, en lo cual pienso que habrá colaborado el propio Guillermo del Toro como productor del film. Y siendo el primer largometraje de su director (Juan Antonio Bayona) hay que reconocerle que su decisión a dado a luz una película que desde luego se colocará probablemente como el film autóctono más taquillero del año, demostrando que aquí en España también se puede hacer cine de género y que el público lo apoye. Pero el problema está en las referencias que uno puede percibir de otros muchos títulos a lo largo del metraje.
Para empezar nos encontramos a un matrimonio con un hijo en una casa desolada antiguo orfanato. Tal y como se plasma en imágenes el edificio ya uno intuye que allí se esconde algo, y claro, lo que primero se viene a la mente es cualquier película que haya tratado con el tema de las casas encantadas. Después tenemos a un personaje que desaparece, lo que da a lugar a algunas escenas dramáticas (bien narradas, que una cosa no quita la otra) pero que parecen sacadas de un telefilm de desapariciones. Incluso esa desaparición ocurre en el transcurso de una fiesta, donde también hace su primera aparición el misterioso niño con un saco en la cabeza: pues bien, eso me hizo recordarme de La Profecia y el demoniaco Damien Thorn.
Después de eso empezará la búsqueda del personaje desaparecido, lo que llevará al personaje de Belen Rueda a una espiral de creciente locura… ¿o no? Eso me hizo recordarme del Jack Torrance de El Resplandor (si bien aquí la protagonista no acaba tan pirada como aquel). Entremedio habrá una sesión de espiritismo con una médium encarnada por Geraldine Chaplin que me hizo recordar a Zelda Rubinstein, la pitonisa de Poltergeist (con la que también guardaría ciertos nexos en común por eso de estar situada la acción en una casa donde ocurre algo).
Y para acabar tenemos (tras varios intentos de contactar con los espíritus que me recordó a la serie Entre fantasmas) desde referencias a Peter Pan hasta un epílogo que incluye desde una sorpresa al estilo Shyamalan (algo que hemos visto antes tendrá su correcta y dramática explicación al final) hasta un final ¿en el otro mundo? que parece sacado de una película de Spielberg (pero de las almibaradas). O si mucho me apuras incluso puede recordar el final de El Laberinto del Fauno.
Por todo esto que he citado pensareis que entonces como puedo aprobar una película asi. Pues vuelvo a insistir en lo que he dicho más arriba: los elementos pueden no ser novedosos, pero estan ingeniosamente mezclados dando lugar a una película que no aburre en ningún momento y que se ve con bastante agrado. Lo que pasa que mientras que otros recientes films españoles de temática fantástica (como Abre los ojos de Alejandro Amenabar) si podian tener una base argumental más novedosa, El Orfanato no la tiene, siendo pese a todo una película disfrutable… aunque ni mucho menos una de las mejores películas del año.
LO MEJOR: La película es muy entretenida y Belen Rueda (sobre la que cae el mayor peso del film) demuestra sus dotes de actriz, lejos ya del estereotipo que se ganó en la comedia en sus inicios en Tele-5.
LO PEOR: Que aunque entretenida la historia no se pueda decir que sea novedosa.