Salón del Comic-2009: Crónica del último día

En mi siguiente visita al 27 Salón del Comic de Barcelona aproveché para mirar las ofertas y saldos, tal y como me comentó el compañero Tete (el cual seguro que algo habrá pillado, a ver que pone mañana en su blog). Yo si ví un par de cosillas (unas camisetas de Watchmen y Bender, y unos muñecos de Veneno y Matanza) pero al final no me decanté por nada porque el stand que tenía las ofertas corresponde a una tienda que hay por aqui por Barcelona y (la verdad) tampoco tenía especial antojo de preñada por comprarme algo (en ese sentido soy muy práctico, lo que me hubiera gastado en las camisetas me sirve para hacerme más con el logo de mi blog y las figuras citadas eran chulas pero con lo que ya tengo puesto en las estanterias de mi habitación significaría sacar algo para meter algo, porque cuando el espacio no da más de si, pues no da más de si).

Del resto me gustaría citar que probablemente debido a un exceso de material, pese a tener acreditación pude conseguir comic gratis del que te regalaban con tu entrada. O más bien debería decir comics: en el stand de Ficomic podias cogerte varios de lo que te diera la gana, y yo creo que pillé entre el sábado y hoy lunes de todos los modelos que había, ya me los iré leyendo y si los acabo ya los iré reseñando por aqui (porque si supierais cuantas cosas empiezo a leer o ver y no acabo del tiempo que pienso que estoy perdiendo en rollos macabeos... eso logicamente no lo veis ni lo vereis comentado por este blog). Entre todos ha sido el de Escenas de matrimonio del que pillé más, porque una cosa sea dicha, y es que si yo tengo afición por el comic me gusta propagarla, y ya que tengo esta oportunidad todos los comics serán regalados a conocidos mios según lo vaya considerando (principalmente por la temática de cada comic, que me permitirá saber a quien se lo puedo dar que le convenza más)

Me gustaría citar algo que el otro día sólo insinué, y es que el primer día mientras esperaba a la cola de Mike Mignola me enfocó una cámara de televisión, y por eso al llegar a casa hice zapping a ver si me veía porque la reportera entrevistó justo al chico que estaba detrás de mi. Por último prometí fotos, y a continuación dejo (a saco) fotos de todo aquello que ví y que me llamó la atención (aparte de la que teneis sobre estas líneas que me hice en el stand de Planeta con Supergirl, Rorschach y Espectro de Seda)

LOS MUNDOS DE CORALINE de Henry Selick

FICHA TÉCNICA

Título: Los mundos de Coraline
Título original: Coraline
Dirección: Henry Selick
País: Estados Unidos
Año: 2009
Duración: 100 min.
Género: Familiar, Animación, Aventuras, Fantástico
Calificación: Apta para todos los públicos
Reparto: Dakota Fanning, Teri Hatcher, Jennifer Saunders, Dawn French, Keith David, John Hodgman, Robert Bailey Jr., Ian McShane, Aankha Neal, George Selick
Guión: Henry Selick
Distribuidora: Universal Pictures
Productora: Laika Entertainment, Pandemonium

SINOPSIS

Coraline es una joven que abre una puerta secreta en su nueva casa y descubre una segunda versión de su vida. A primera vista, la realidad paralela es curiosamente parecida a su vida de verdad, aunque mucho mejor. Pero cuando su increíble y maravillosa aventura empieza a tomar un cariz peligroso y su otra madre intenta mantenerla a su lado para siempre, Coraline deberá recurrir a su determinación y coraje, a la ayuda de los vecinos y a un gato negro con el don del habla para salvar a sus auténticos padres, a unos niños fantasmas y regresar a casa.

CRÍTICA

Con los elementos que manejaba la obra de Neil Gaiman, que comenté en su momento cuando me la leí, tenía muchas expectativas puestas en un film que por la técnica empleada (stop-motion) y por el director encargado del proyecto (Henry Selick, responsable de un clásico como Pesadilla antes de Navidad) tenía todos los puntos para ser, si no una gran obra, como mínimo una muy buena película. ¿Que es lo que falla?

A priori la historia mezcla los elementos de magia y aventura que ya existian en la obra de Gaiman, si bien en parte supeditados a los efectos 3D que serán visibles a quien vea el film en una sala adaptada para ello (vamos, que es lo típico de elementos o cosas que se aproximan lo máximo a la cámara y que por tanto son más sorprendente vistos en 3D pero un simple detalle más si se ve en pantalla usual). Pero el problema viene por la duración: unos 100 minutos que se notan cansinos sobretodo en su tramo central. Y es que lo que sobre papel se desarrollaba a un ritmo adecuado y calculado al milímetro, en pantalla grande da cierta sensación de ralentización, sobrándole al film perfectamente entre 10 y 20 minutos de metraje para darle más ritmo al conjunto.

Quizás esta opinión se debe al haber tenido demasiadas expectativas hacia la película. Y es que un clásico como Pesadilla antes de Navidad no tiene porque repetirse siempre; pero es una lástima cuando aqui se jugaba con los elementos señalados para ello (porque perdonarme que insista pero la Coraline de Neil Gaiman es MAGNÍFICA). Aún así el apartado visual del film es realmente impresionante, y los elementos terroríficos de la historia original están bien adaptados al público infantil al que va dirigido principalmente el producto final. La lástima radica, como ya he comentado, en que la magía que tenían las letras impresas no la tienen las imágenes al no tener el mismo ritmo de desarrollo las unas y las otras.

En resumidas cuentas estamos ante un film infantil aceptable en su conjunto, memorable en su apartado visual pero solamente correcto en su desarrollo, donde aún así detalles como el poco caso que se le hace a los niños, el egoismo de los padres, la magía de la imaginación o la perdida de la inocencia están representados en sus hermosas imágenes.

LO MEJOR: Que una película dirigida al público infantil sepa insertar elementos terroríficos sin caer en lo grotesco. Asimismo el apartado visual, tan magnífico como uno podía esperar si quedó satisfecho con anteriores películas de su director, Henry Selick. Y la adaptación, que como tal está muy conseguida...

LO PEOR:... si no fuera porque no consigue mantener en la acción el mismo ritmo que tenía la novela, hecho que se nota en su tramo central y en su duración final (100 minutos que podian haber sido perfectamente 10 o 20 menos... con lo cual el resultado final hubiese ganado bastante).