lunes, 18 de febrero de 2019

HOLMES Y WATSON, tan mala como pegar a una madre (o incluso peor)

Sherlock Holmes y su gran universo es sin duda todo un clásico que a lo largo de las décadas se las ha visto de todos los colores, bien sean con las adaptaciones más o menos fieles a las obras de su creador (Sir Arthur Conan Doyle) o bien sean variantes de todo tipo y condición en donde sus andanzas han ido más allá de la intriga implícita en su base, para entrar en todo tipo de estilos (de comedia a fantástico o ciencia-ficción pasando por la modernización de su mundo o enfrascándolo en todo tipo de aventuras más o menos canónicas, divertidas o dignas de algún tipo de mención) Si nos ceñimos, al igual que el presente título, al género de la comedia, destacaría la película Sin pistas (1988), en la que Michael Caine y Ben Kingsley eran Holmes y Watson en una cinta donde se invertian los roles característicos de este popular dúo con un divertido resultado tan efectivo como simpático.

En tiempos más recientes las adaptaciones de mayor éxito han sido la serie de televisión Sherlock (en la que se hacia una bastante acertada actualización de su base literaria) y las dos películas dirigidas por Guy Ritchie con Robert Downey Jr. como el popular detective y Jude Law como Watson. En ambos casos se jugaba en ocasiones con la comedia con resultados más o menos efectivos, que se hacían más claros en las cintas de 2009 y 2011, las cuales gozan tanto de detractores como de defensores, si bien en términos generales las aceptaron bien tanto la crítica como el público. Sería justo por aquel entonces cuando también empezó a dar vueltas el proyecto de la presente película.

Con un libreto de Etan Cohen, que al final ha sido también el director de esta Holmes y Watson, en un inicio el papel del popular detective iba a estar en manos de Sacha Baron Cohen con Will Ferrell como Watson, pero finalmente este último se encargó de Holmes entrando John C.Reilly (actor con el que Ferrell ha coincidido en algunas comedias que un servidor no ha visto) para encarnar al citado Watson. El reparto se completa con actores como Steve Coogan, Rebecca Hall, Hugh Laurie y Ralph Fiennes, estos dos últimos encarnando a personajes canónicos como Mycroft y Moriarty respectivamente. Pero algo huele a chamusquina cuando la película es despreciada por crítica y público, logrando además seis nominaciones a los premios Razzie: las de peor película, peor director (Etan Cohen), peor actor (Will Ferrell), peor secundario (John C. Reilly), peor pareja (los citados Ferrell y Reilly) y peor precuela, remake, copia o secuela. En su versión española la cinta cuenta con las voces de Santiago Segura como Holmes y Florentino Fernández como Watson, sumando el handicap de ser un par de cómicos no del gusto de todo el público, aunque tampoco sería la primera vez que le prestan sus voces a Ferrell y Reilly (ya lo hicieron en Hermanos por pelotas, película de 2008 que no he visto)

El resultado final confirma las peores previsiones, ya que al menos 5 de los 6 Razzies a los que está nominada los tendría más que merecidos, porque nos encontramos ante una evidente película de parodias con guiños a otras películas, pero no precisamente de las buenas sino de las que toman al espectador por imbecil con supuestos chistes de vergüenza ajena. De los actores protagonistas lo de Ferrell y Reilly es demencial, representando unos personajes que son un puro esperpento, hasta el punto de que estén juntos o separados en pantalla molestan por igual. Que en el reparto tengan a unos actores de calidad como Ralph Fiennes o Hugh Laurie para infrautilizarlos es injustificable (en el caso del segundo tan solo tiene una escena donde permanece sentado) En busca del humor más zafio se rejuvenece a la señora Hudson cual si fuera la Tia May encarnada por Marisa Tomei, haciendo de ella una ninfómana que se lleva al catre (y no precisamente al suyo) a todo tipo de personajes históricos, dando igual que la simple presencia de algunos de ellos sea del todo anacrónica. Aunque tampoco importa por no ser lo único, ya que hay menciones a la brecha salarial entre hombres y mujeres o, en su tramo final lo que acontece en cierto transatlántico muy conocido, que se notan de forma evidente que están desubicadas de su época.

Y aún hay mucho más, porque si es al popular detective a quien hay que parodiar, también se usan aspectos de las cintas de Guy Ritchie, como esos cálculos mentales de Holmes previos a ciertas acciones o el meter al personaje en un combate de boxeo (aunque ni importe ni sea necesario) En el caso de algunas parodias da incluso la sensación de que se aprovechan de alguna primera versión del guión porque sino no se entiende el incluir el guiño más evidente que se pueda uno imaginar de la película Ghost (con tema musical incluido) teniendo en cuenta que es un film de hace casi tres décadas (y esto aún da para mucho más, como por ejemplo un delirante selfie con la Reina Victoria) Con semejantes detalles supongo que queda bien evidente que el ¿argumento? de poco importa, hasta el punto de que se hace al final un retorcido giro mediante el cual se "resuelve" el misterio echando mano de un forzado parentesco con ese Moriarty que uno se pregunta como es que no se ha cargado a esos dos memos que es como quedan representados aqui Holmes y Watson. Encima el pase al que asistí fue con la versión doblada antes citada, con un resultado aún peor porque las voces sabes a quien pertenecen y la sensación de desubicación es aún mayor.
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  • FICHA TÉCNICA y SINOPSIS en IMDB (en inglés) y FilmAffinity (en español)
  • FECHA DE ESTRENO EN ESPAÑA: 22 de febrero de 2019
  • LO MEJOR: Nada (como mucho si acaso unos decorados correctos)
  • LO PEOR: Todo (en especial el duo Ferrell-Reilly, sinceramente grotesco)

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