Ficha técnica:
Dirección: ROBERT DE NIRO
Intérpretes: ROBERT DE NIRO, WILLIAM HURT, TIMOTHY HUTTON, MICHAEL GAMBON, ALEC BALDWIN, BILLY CRUDUP, MATT DAMON, JOHN TURTURRO, PATRICK WILSON, LEE PACE
Guión: ERIC ROTH
Producción: ROBERT DE NIRO, JAMES G. ROBINSON, JANE ROSENTHAL
Música: MARCELO ZARVOS, BRUCE FOWLER
Fotografía: ROBERT RICHARDSON
Duración: 167 MINUTOS
Sinopsis:
El filme relata la vida de James Wilson, un graduado de la Universidad de Yale que se convierte en uno de los fundadores de la CIA. El personaje se supone que está basado en el legendario astuto pero paranoico jefe de inteligencia James Jesús Angleton. La historia cuenta los cuarenta años de carrera de este personaje a través de la Guerra Fría y detalla los problemas emocionales que sufrió él y su familia.
Crítica
Robert de Niro ha vuelto a la dirección más de una década después de su última película y lo hace con un film realmente muy bueno aunque no para el gusto de todos los paladares. Y es que la historia de uno de los supuestos fundadores de la CIA (que no es tal, ya que tal personaje no existió siendo la mezcla de otros dos reales) no es, como mucho pueden imaginar, un film de espias al uso. Lejos de las aventuras más o menos creibles de otros espias como James Bond o Jason Bourne, aqui nos encontramos con un personaje que vendría a ser un espia "de despacho", la mano oculta tras las operaciones que otros ejecutan.
Es por eso (y ahi soy el primero en reconocerlo) que la película puede hacerse aburrida para aquellos que esperen algo de acción en los 167 minutos de duración, porque no la encontraran. Pero pese a eso tenemos un guión sumamente denso en el que es primordial no perder el hilo para saber exactamente lo que nos está contando, ya que la acción transcurre a lo largo de varias décadas y con la presencia de varios personajes. Entre todos ellos tenemos un reparto deslumbrante, si bien sus papeles en ocasiones tienen una importancia relativa o se pueden considerar simples cameos (como la de un avejentado Joe Pesci) si bien es muy meritoria la labor de todos ellos.
Pero cuando la película se me hizo verdaderamente interesante es en la vida personal del protagonista, ya que su obsesión por no desvelar detalles de su trabajo y de sus operaciones le lleva a la infelicidad que demuestra durante todo el film, a lo que ayuda un contenido y sobrio Matt Damon, que dota al personaje de la suficiente frialdad que requiere (si bien su falta de emociones en ocasiones puede considerarse excesiva, máxime teniendo a su lado a una mujer como Angelina Jolie). El personaje de Damon antepone durante toda la historia lo que los demás esperan de él (que demuestre su patriotismo en los albores de la CIA, que se case con el personaje de Angelina Jolie cuando la deja embarazada,...) quedando muy claro que lo que a él en un principio no le parece mal le va minando, convirtiendolo en un hombre aún más gris y anódino de lo que era en un principio (lo que demuestra su posterior encuentro con la mujer a la que verdaderamente ama, y la noche de pasión que tiene con ella, uno de los pocos momentos en los que muestra sus verdaderos sentimientos). El final de la película ya lo deja claro, con un personaje que ya sólo vive por y para su trabajo.
Eso si, aunque Robert de Niro demuestra ser muy buen director (ojalá no tardemos mucho en ver su próxima película) y el film está perfectamente realizado, muy bien interpretado y excelentemente ambientado, peca (como ya he citado más arriba) de una excesiva duración. Y no porque le sobren escenas, pero si porque algunas de ellas estan excesivamente alargadas, así como la presencia de algunos actores, que parece simplemente hecha a título testimonial (el ya citado Joe Pesci o Timothy Hutton). Además, los juveniles rostros de Matt Damon y Angelina Jolie no ayudan mucho cuando se supone que ya son mayores y tienen que interactuar con su hijo en la ficción, encarnado por Eddie Redmayne, actor sólo 12 años más joven que Damon y 7 años más joven que Jolie (algo que se nota, y mucho).
Pero pese a no ser un film perfecto (algo bastante achacable a su dilatada extensión, unos cuantos recortes le hubieran dado un ritmo más ágil) la segunda película como director de Robert de Niro es sin duda uno de los títulos más destacados que se pueden encontrar ahora mismo en la cartelera.
CALIFICACIÓN: ····
LO MEJOR: La dirección de Robert de Niro, el reparto actoral y la historia, especialmente en la parte familiar del protagonista. También su sobriedad, lejos de lo que uno puede esperar de una película de espias (lo que, por otro lado, puede hacer que más de uno le aburra).
LO PEOR: La excesiva duración (no extender demasiado algunas escenas le hubiera dado más ritmo a la historia) y el tercio final con el hijo adolescente de los protagonistas, más que nada por la poca diferencia de edad entre él y los que hacen de sus padres.
Dirección: ROBERT DE NIRO
Intérpretes: ROBERT DE NIRO, WILLIAM HURT, TIMOTHY HUTTON, MICHAEL GAMBON, ALEC BALDWIN, BILLY CRUDUP, MATT DAMON, JOHN TURTURRO, PATRICK WILSON, LEE PACE
Guión: ERIC ROTH
Producción: ROBERT DE NIRO, JAMES G. ROBINSON, JANE ROSENTHAL
Música: MARCELO ZARVOS, BRUCE FOWLER
Fotografía: ROBERT RICHARDSON
Duración: 167 MINUTOS
Sinopsis:
El filme relata la vida de James Wilson, un graduado de la Universidad de Yale que se convierte en uno de los fundadores de la CIA. El personaje se supone que está basado en el legendario astuto pero paranoico jefe de inteligencia James Jesús Angleton. La historia cuenta los cuarenta años de carrera de este personaje a través de la Guerra Fría y detalla los problemas emocionales que sufrió él y su familia.
Crítica
Robert de Niro ha vuelto a la dirección más de una década después de su última película y lo hace con un film realmente muy bueno aunque no para el gusto de todos los paladares. Y es que la historia de uno de los supuestos fundadores de la CIA (que no es tal, ya que tal personaje no existió siendo la mezcla de otros dos reales) no es, como mucho pueden imaginar, un film de espias al uso. Lejos de las aventuras más o menos creibles de otros espias como James Bond o Jason Bourne, aqui nos encontramos con un personaje que vendría a ser un espia "de despacho", la mano oculta tras las operaciones que otros ejecutan.
Es por eso (y ahi soy el primero en reconocerlo) que la película puede hacerse aburrida para aquellos que esperen algo de acción en los 167 minutos de duración, porque no la encontraran. Pero pese a eso tenemos un guión sumamente denso en el que es primordial no perder el hilo para saber exactamente lo que nos está contando, ya que la acción transcurre a lo largo de varias décadas y con la presencia de varios personajes. Entre todos ellos tenemos un reparto deslumbrante, si bien sus papeles en ocasiones tienen una importancia relativa o se pueden considerar simples cameos (como la de un avejentado Joe Pesci) si bien es muy meritoria la labor de todos ellos.
Pero cuando la película se me hizo verdaderamente interesante es en la vida personal del protagonista, ya que su obsesión por no desvelar detalles de su trabajo y de sus operaciones le lleva a la infelicidad que demuestra durante todo el film, a lo que ayuda un contenido y sobrio Matt Damon, que dota al personaje de la suficiente frialdad que requiere (si bien su falta de emociones en ocasiones puede considerarse excesiva, máxime teniendo a su lado a una mujer como Angelina Jolie). El personaje de Damon antepone durante toda la historia lo que los demás esperan de él (que demuestre su patriotismo en los albores de la CIA, que se case con el personaje de Angelina Jolie cuando la deja embarazada,...) quedando muy claro que lo que a él en un principio no le parece mal le va minando, convirtiendolo en un hombre aún más gris y anódino de lo que era en un principio (lo que demuestra su posterior encuentro con la mujer a la que verdaderamente ama, y la noche de pasión que tiene con ella, uno de los pocos momentos en los que muestra sus verdaderos sentimientos). El final de la película ya lo deja claro, con un personaje que ya sólo vive por y para su trabajo.
Eso si, aunque Robert de Niro demuestra ser muy buen director (ojalá no tardemos mucho en ver su próxima película) y el film está perfectamente realizado, muy bien interpretado y excelentemente ambientado, peca (como ya he citado más arriba) de una excesiva duración. Y no porque le sobren escenas, pero si porque algunas de ellas estan excesivamente alargadas, así como la presencia de algunos actores, que parece simplemente hecha a título testimonial (el ya citado Joe Pesci o Timothy Hutton). Además, los juveniles rostros de Matt Damon y Angelina Jolie no ayudan mucho cuando se supone que ya son mayores y tienen que interactuar con su hijo en la ficción, encarnado por Eddie Redmayne, actor sólo 12 años más joven que Damon y 7 años más joven que Jolie (algo que se nota, y mucho).
Pero pese a no ser un film perfecto (algo bastante achacable a su dilatada extensión, unos cuantos recortes le hubieran dado un ritmo más ágil) la segunda película como director de Robert de Niro es sin duda uno de los títulos más destacados que se pueden encontrar ahora mismo en la cartelera.
CALIFICACIÓN: ····
LO MEJOR: La dirección de Robert de Niro, el reparto actoral y la historia, especialmente en la parte familiar del protagonista. También su sobriedad, lejos de lo que uno puede esperar de una película de espias (lo que, por otro lado, puede hacer que más de uno le aburra).
LO PEOR: La excesiva duración (no extender demasiado algunas escenas le hubiera dado más ritmo a la historia) y el tercio final con el hijo adolescente de los protagonistas, más que nada por la poca diferencia de edad entre él y los que hacen de sus padres.
1 comentario:
Aquí os dejo un extracto de mi aportación:
"Munich y El buen pastor comparten (no es peregrino que ambas propuestas lleven la tinta de Eric Roth) algún que otro aire de familia, especialmente por su voluntad por humanizar -sin caer en la justificación moral- la vida de servicios de inteligencia tan oscuros y presumiblemente terroríficos como la CIA o el Mossad. Y lo hacen sin subrayar en exceso su mirada sobre la trama histórica o política, sino más bien declinando la cámara hacia las consecuencias emocionales que las actividades de estos individuos engendran, como un terrible leviatán que devora todo resquicio de humanidad en ellos, llevándose tras de sí amor, familia y amigos. La virtualidad de la vida del agente deviene en real, y la vida privada, supuestamente real y feliz, se muestra como una sutil mentira que mantener a mayor gloria del poder que la protege."
Para seguir leyendo:
http://elhilodepenelope.blogspot.com/2007/04/el-buen-pastor.html
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