Dirección: RIDLEY SCOTT
Intérpretes: RUSSELL CROWE, DENZEL WASHINGTON, CHIWETEL EJIOFOR, CUBA GOODING JR., JOSH BROLIN, CARLA GUGINO, JOHN HAWKES, TED LEVINE, ARMAND ASSANTE, COMMON, JOHN ORTIZ
Guión: STEVEN ZAILLIAN
Producción: BRIAN GRAZ Y RIDLEY SCOTT
Música: MARC STREITENFELD
Fotografía: HARRIS SAVIDES
Montaje: PIETRO SCALIA
Diseño de producción: ARTHUR MAX
Vestuario: JANTY YATES
Duración: 160 MINUTOS
Sinopsis
A principios de los setenta, los polis corruptos abundaban en las calles de Nueva York. La guerra de Vietnam hacía estragos en Oriente y en Estados Unidos. Numerosos soldados volvían a casa muertos o adictos a un opiáceo llamado heroína, que compartían con jóvenes deseosos de experimentar cosas nuevas y que se enganchaban a la droga. Con la ayuda de las fuerzas del orden, la mafia funcionaba con casi total impunidad en este mercado libre de competencia. Unos cuantos hombres blancos privilegiados e intocables pagaban cientos de millones de dólares a jueces, abogados y policías de Nueva York para que nadie abriera la boca y esa provechosa relación se mantuviera. Nadie se atrevía con los tentáculos de la Cosa Nostra. Hasta que apareció un hombre de negocios negro llamado Frank Lucas (Denzel Washington).
Nadie se fijaba en Frank, el callado ayudante de Bumpy Johnson, uno de los principales jefes de la mafia negra posterior a la guerra de Vietnam. Frank Lucas aprovechó el hueco abierto en la estructura de poder por la repentina muerte de su jefe para construir su propio imperio y crear su versión del "éxito americano". Richie Roberts (Russell Crowe) es un policía duro, acostumbrado a la calle, que no tarda en darse cuenta de que el control del hampa está cambiando de manos. Cree que alguien se está aupando por encima de las conocidas familias mafiosas y empieza a sospechar que un traficante negro ha salido de la nada para apoderarse de la situación. Tanto Lucas como Roberts se basan en un código ético muy riguroso que les diferencia del resto de sus coetáneos. Son dos figuras solitarias en lados opuestos de la ley, pero el destino de los dos hombres se cruzará a medida que se acerca un enfrentamiento que no sólo cambiará sus vidas, sino que alterará el rumbo de toda una generación de neoyorquinos.
Crítica
Cuando uno ha visto una película como esta desde luego le queda claro que en el Hollywood actual aún sigue habiendo excelentes actores, porque tanto Russell Crowe como Denzel Washington están esplendidos, y son sin duda los que sostienen el peso de una película que no es la obra maestra que muchas veces parece querer darnos a entender, aunque pese a todo sea una película bastante entretenida.
El problema del film radica probablemente en su director, ya que Ridley Scott es capaz de muchas cosas, tanto buenas (Blade Runner) como malas (La Teniente O'Neill) pero de lo que es incapaz es de insuflar épica en sus películas. Y el ejemplo más claro está en un film como Gladiator, que también se supone que era épico y en donde la misma creo yo que brillaba por su ausencia. Eso no priva de que el resultado final sea disfrutable, pero aquel film necesitaba de ese concepto del que también carece este American Gangster, pese a que sea una de las palabras utilizadas en la misma promoción de la película.
¿Que implica la falta de épica en un film supuestamente épico? Pues creo que el ejemplo más claro es comparándola con Zodiac, estrenada este mismo año, y que sin buscarla si conseguía transmitir esa épica (y pongo el ejemplo del film de David Fincher por ambientarse ambos en más o menos el mismo periodo histórico y estar ambas relacionadas con casos criminales). Donde Zodiac te atrapaba y te interesaba de principio a fin, American Gangster sólo provoca un relativo interés en lo que le ocurre a los dos personajes principales (sin duda lo mejor de la película) pese a que encima el supuesto "cara a cara" entre ambos se circunscriba a la parte final del film.
Otro problema de la película radica en que su argumento básico es la ascensión y posterior caida de un criminal, y eso ya se ha visto muchísimas veces en pantalla, no llegando Scott a la altura de insignes precedentes como Francis Ford Coppola (El Padrino) o Martin Scorsese (la gran mayoría de sus películas de mafiosos) siendo su exposición de la historia una simple revisitación a situaciones ya vistas en los films de los directores citados o de tantos otros. Ello provoca una falta de implicación hacia una historia alargada unos excesivos 160 minutos (¿la épica ha de ser extensa?), con lo cual el film siempre cojea entre lo que quiere ser y lo que al final es.
Eso si, todo lo anterior asumiendo (insisto nuevamente en ello) en la excelente labor interpretativa de los dos protagonistas, aparte de la magnífica labor tanto de montaje como de fotografía del film, siendo estas cuatro categorias a las que les veo yo más probabilidad de ser nominadas en la próxima edición de los Oscars (aparte de otras más que se pueda llevar, ya que toda la película en si es bastante "académica"). Y todo ello pese a que el propio Frank Lucas hizo unas declaraciones comentando que sólo un pequeño porcentaje de lo que se ve en pantalla lo vivió él realmente (lo cual te lleva a pensar la clase de tipo que sería, porque aunque con la imagen cándida de Washington se nos quiera vender un personaje que es una especie de antihéroe, sin lugar a dudas el tipo es un delincuente sin escrúpulos, capaz de vender droga a quien sea).
LO MEJOR: Denzel Washington y Russell Crowe. También el excelente montaje y fotografía del film (y que sea entretenido).
LO PEOR: Su total falta de épica suponiéndose que ha de ser una película épica, aparte de que lo que basicamente cuenta ya se ha contado antes y mejor (ver films de Coppola o Scorsese como ejemplo).
No hay comentarios:
Publicar un comentario