Título Original: The Incredible Shrinking Man
Autor: Richard Matheson
Editorial: La Factoría de Ideas
Colección: Solaris Ficción, 73
Tipo de libro: Antología inédita de relatos publicados
Fecha de publicación: Marzo 2006
Precio: 18,95 €
Páginas: 352
Formato: 23x 15 cm. Rústica con solapas
Premios: Hugo de guión (1958)
SINOPSIS
Otro de los grandes clásicos de Richard Matheson, adaptado de manera brillante al cine, en el que nos vuelve a demostrar su habilidad para describir la lucha del hombre frente a situaciones desesperadas. Una referencia literaria de ámbito mundial, con novelas que se encuentran en los anaqueles de clásicos más reconocidos, como «Soy Leyenda», «La Casa infernal», «El último escalón», etc. Contiene el relato en que se basó Spielberg para realizar «El diablo sobre ruedas».
Scott Carey, un ciudadano vulgar y corriente, se percata un buen día que su estatura disminuye de modo progresivo. Impulsado por su enérgico temperamento, procura adaptarse a sus nuevas dimensiones. Pero inevitablemente su vida se convierte en una tragedia. Scott, nuevo Gulliver en el país de los gigantes, horrorizado de su destino, se aparta de su mujer y de su hija y lucha solo por la vida en un mundo de proporciones cada vez más gigantescas. Enfrentado a peligros inimaginables, e impulsado por un férreo afán de supervivencia, Scott se ira preparando para ingresar en dimensiones desconocidas...
RESEÑA
En ocasiones resulta tan dificil destacar en palabras (sean más o menos) la maestría de algo... Porque si, sin duda alguna El increible hombre menguante es una OBRA MAESTRA de la literatura. Igual hoy en día puede parecer trasnochada y caduca, por aquello de motivar el increible suceso basándose en los poderes de la radiación, pero no olvidemos que en aquellos años (mediados del pasado siglo XX) era lo que estaba de moda y de lo que se nutría el género fantástico (poco después vendría el nacimiento de los superhéroes de la editorial Marvel, muchos de los cuales consiguieron sus poderes también por culpa de la radiación, caso de Spiderman)
Pero si esta historia es destacable no es por la premisa argumental, sino por lo bien que la desarolla: a través del punto de vista de Scott Carey (nuestro sufrido protagonista) iremos viendo como su cada vez más menguante tamaño le hace perder su condición de hombre frente a su esposa (cuya imagen deviene de amante a maternal, algo que irrita al protagonista, que no ha perdido sus apetitos sexuales) así como de padre ante su hija (en un fragmento donde analiza con acierto porque el tamaño es resolutivo a la hora de conseguir respeto... y el no tenerlo es causa de perderlo). Al principio los médicos le harán cientos de pruebas, sin conocer el motivo de su afección, y cuando lo descubran será demasiado tarde, pasando a ser él poco más que un insecto en su propia casa (que es el momento donde lo conocemos al inicio del libro).
Narrado en flashbacks mientras el protagonista continúa en el sótano donde se perdió de su familia (cerca del final sabremos como), son especialmente destacables (del periodo de tiempo en el que su tamaño hace que se le confunda con un niño) cuando está a punto de ser agredido por un claro depredador pedófilo (no lo dicen así a las claras pero las pistas si son claras) así como un grupo de gamberros que quieren pegarle una paliza (confundiéndolo en inicio con un niño pequeño) Pero la cosa empeorará no sólo cuando su propio hogar se transforme a sus ojos en un terreno vasto e inalcanzable, sino cuando su propio gato primero y una araña después se transformen para él en bestias inmensas contra las que defenderse debido a su cada vez menor tamaño.
Pese a todas las calamidades que vivirá (narradas con un acierto ejemplar, hasta el punto de que sientes una total empatía hacia el protagonista y consigues ver el mundo desde su pequeño punto de vista) lo mejor sin duda es un final abierto, que mezclando terror (por la extraordinaria situación) como lirismo (ya que el protagonista acepta su nueva situación) puede ser EL MEJOR que he leído en toda mi vida y que me deja con las ganas de más, si bien el terreno fantástico por donde podía haber continuado se nota (pasado más de medio siglo desde que se escribió) poco factible, si bien podría ser desarrollado de manera quizás entretenida (y cito como ejemplo de mi opinión personal los microscópicos seres que viven en el grano de arena de Horton, si es que el argumento hubiera girado hacía esos derroteros)
La edición se completa con varios relatos: el primero de ellos (La prueba) es otra muestra de la visión anticipadora de Matheson, ya que si bien ha quedado desfasado (está ambientado en el 2003) muestra bien a las claras un futuro distópico donde las personas que no sirven para la sociedad son sacrificadas (entendiéndose como tal la gente anciana en la mayoria de los casos) para evitar una superpoblación que sería difícil de controlar. No es que estemos en actitudes tan radicales… pero poca diferencia hay con la sociedad actual, donde cuando no sirves para nada (entiéndase los viejos) eres apartado (a una residencia o lo que sea) donde allí puedes estar hasta que te mueres de asco y de pena.
El segundo de los relatos (Mantage) plantea una curiosa visión de la vida: ¿y si esta fuera como un argumento de película? Eso de vivirlo todo en 85 minutos como pasa aquí puede saber a poco, pero no veas las múltiples posibilidades que tendría un argumento así aplicado hoy en día con las nuevas tecnologías que permiten que una película tenga una vida bastante extensa que la de una sala de cine. El tercer relato (El repartidor) ya se ha visto aplicado después por gente como Stephen King. La premisa es sencilla: ¿y si tu nuevo vecino esconde algo? En este caso es algo ya conocido, un tipo que maquina en las sombras para encabronar a la gente los unos con los otros.
Por su parte poco puedo añadir sobre el cuarto relato, El diablo sobre ruedas, porque todos aquellos que sean seguidores del famoso director Steven Spielberg sabran de sobras que este fue uno de los primeros films donde empezó a demostrar la magía y la maestría que sabe sacar cuando quiere (y no se deja llevar por la mercadotecnia). El relato es breve, conciso y duro, aunque el paso del tiempo y el exceso de psycho-killers desde entonces puede hacerle perder algo de la sorpresa inicial que debió de provocar en el momento de su edición de estreno.
LO MEJOR: Que una persona de repente se vaya encogiendo parece algo simple, pero creo que nunca se le ha sacado jugo a tal situación hasta sus últimas consecuencias como se consigue aqui. En una palabra: MAGISTRAL.
LO PEOR: Que su título sea El increible hombre menguante (como el film que adaptó este relato un año después de su publicación), cuando el mayor mérito de la historia es la CREDIBILIDAD con la que se aborda algo tan fantástico.
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