La ciencia-ficción tiene dos franquicias emblemáticas en Star Wars y Star Trek, pero mientras que la primera ha tenido un éxito más arrollador, el de la segunda podriamos decir que ha sido más paulatino, si bien ambas han conseguido afianzarse en el imaginario colectivo con algunas historias y personajes emblemáticos. Con motivo del 50 aniversario de Star Trek se editó este comic titulado La ciudad al borde de la eternidad, que sería la adaptación en viñetas del que fuera argumento original que hizo Harlan Ellison para el episodio homónimo de la citada serie (en su versión clásica) y que en su día fue modificado bajo las "excusas" de que era demasiado extenso, demasiado costoso de rodar y politicamente incorrecto. Y aún pese a todo ello ganó el Premio de la Sociedad de Escritores de America (WGA) al mejor guión dramático y el también prestigioso premio Hugo, así como la valoración general de ser uno de los mejores episodios de la etapa clásica por los aficionados en general y la crítica en particular.
En su día ví la serie original hace ya algunas décadas (calculo que sobre finales de los ochenta), cuando ya de por si era una reposición, por lo que si ví el episodio original no lo recuerdo a la hora de escribir la presente reseña, aunque por internet he podido leer la que podriamos denominar como la diferencia más significativa: en el episodio el Doctor McCoy se inyecta de manera accidental una droga psicótica y se lanza a viajar por el tiempo a través de un portal, mientras que en este comic sería un miembro de la Enterprise llamado Beckwith quien en sus trapicheos con drogas se convierte en el eje sobre el que se sustenta toda la historia. Resulta evidente que esa simple insinuación de que se manejaran sustancias estupefacientes en la nave comandada por Kirk y Spock fue algo dificil de asimilar hace décadas en el pasado cuando esta historia fue concebida originalmente, siendo bastante avanzada a su época.
En este comic estan recogidos los cinco números de la miniserie en la que Scott y David Tipton adaptan en viñetas el guión original de Ellison, previo a todas las modificaciones que tuvo antes de convertirse en el episodio que al final vió la luz. El resultado final es sin duda alguna notable, a lo que también ayuda mucho el destacado apartado gráfico obra del excelente J.K.Woodward, que consigue que nos sintamos como si tuvieramos delante a los emblemáticos actores que inmortalizaron a estos personajes: William Shatner como el Capitán Kirk y Leonard Nimoy como el Sr.Spock. En esta edición española a cargo de la editorial Drakul además de poder disfrutar de esta historia tal y como fue concebida en su origen tiene además un prólogo y un epílogo a cargo del propio Harlan Ellison, las portadas originales de Paul Shipper y el proceso creativo de Woodward. En resumen Star Trek: La ciudad al borde de la eternidad es una grata sorpresa a descubrir tanto por los fans de esta franquicia como por aficionados a la ciencia-ficción, con un planteamiento desarrollado de una forma bastante innovadora en su origen.
- Ficha editorial por este enlace, ficha de la biblioteca por este otro.
