FICHA TÉCNICA
Título: JCVD
Dirección: Mabrouk El Mechri
País: Francia, Luxemburgo, Bélgica
Año: 2008
Duración: 96 min.
Género: Drama
Reparto: Jean-Claude Van Damme, François Damiens, Zinedine Soualem, Karim Belkhadra, Jean-François Wolff, Anne Paulicevich, John Flanders, Saskia Flanders, Dean Gregory, Paul Rockenbrod, Alan Rossett, Jesse Joe Walsh
Guión: Mabrouk El Mechri, Frédéric Bénudis, Christophe Turpin
Distribuidora: Versus Entertainment
Productora: Gaumont, Samsa Films
Dirección artística: André Fonsny
Fotografía: Pierre-Yves Bastard
Montaje: Kako Kelber
Música: Gast Waltzing
Productor: Jani Thiltges, Sidonie Dumas
Productor ejecutivo: Arlette Zylberberg, Fiszman Marc, Patrick Quinet
Vestuario: Uli Simon
SINOPSIS
El gran astro del cine de acción, Jean-Claude Van Damme, se encuentra disfrutando de un merecido descanso en Bruselas cuando sufre una repentina crisis existencial. De repente la gran estrella de cine que todos conocemos se convierte en un tipo corriente, aquejado de miedos, contradicciones y esperanzas.
¿Cómo puede mantener la leyenda que ha ayudado a construir a su alrededor? ¿Qué hace un hombre de acción cuando la pistola que te está apuntando a la sien está cargada con balas de fogueo? Jean-Claude se encuentra a sí mismo en la encrucijada del fin de su vida como héroe.
Esta película fue imaginada como una aventura espiral que comienza de mala manera y termina mucho peor. Cuando las conquistas externas, el dinero o la fama, no son tan valiosas comparadas con la reconquista de uno mismo.
CRÍTICA
Jean-Claude Van Damme representa uno de los héroes de las películas de acción de nuestra infancia y/o adolescencia para todos aquellos que ahora mismo tienen una edad que ronda la veintena o treintena. En la misma época en que triunfaban Schwarzenegger o Stallone, la otra cara de la moneda (la de los films de acción de serie B) estaba personificada en Steven Seagal o el citado Jean-Claude Van Damme.
Pero todo acaba en esta vida, sobretodo cuando llegas a cierta edad en la que las escenas de acción cada vez cuestan más. Eso se lo aplicó Schwarzenegger dejando el cine por la política, y se lo aplicó Stallone pese a que ha tenido que volver a sus orígenes con los recientes films de Rocky y Rambo (dos personajes míticos de su filmografía y, ¿porqué no decirlo? de la historia del cine). A la espera de si alguna vez sabremos algo más de Steven Seagal, la sorpresa ha salido por parte de su homónimo en el género, el belga Van Damme.
Pese a que en un principio pensaba que este sería un film a mayor gloria de su protagonista (que, todo sea dicho de paso, salvo Timecop y Blanco Humano no le he visto yo ninguna otra película minimamente decente) el film se convierte en una especie de cine dentro del cine, con un protagonista que se interpreta a si mismo viviendo una situación límite con rehenes, pero al mismo tiempo mostrando al ser humano que hay bajo la fachada de tipo duro, con problemas tanto familiares como monetarios que le llevan en un momento dado incluso a llorar frente a la cámara.
Con momentos bastante logrados como la parte final donde primero se ve el final cinematográfico de la situación con rehenes que vive, para a continuación verse el desenlace real (lo cual sirve, al igual que otros ejemplos, para mostrarnos la diferencia entre el Van Damme cinematográfico y el real), la película acierta en ciertos comentarios bastante simpáticos (como las referencias a Steven Seagal, su eterno rival) si bien nunca consigue ir más allá de la mera curiosidad de producto fuera de lo normal dentro de la filmografía del actor, lo que pese a todo no es malo porque convierte a este film en uno de los más destacados de su filmografía (pese a sus, en ocasiones, visibles carencias).
LO MEJOR: Lo curioso de su propuesta argumental, correctamente desarrollada.
LO PEOR: Nunca va más allá de la citada propuesta.
Título: JCVD
Dirección: Mabrouk El Mechri
País: Francia, Luxemburgo, Bélgica
Año: 2008
Duración: 96 min.
Género: Drama
Reparto: Jean-Claude Van Damme, François Damiens, Zinedine Soualem, Karim Belkhadra, Jean-François Wolff, Anne Paulicevich, John Flanders, Saskia Flanders, Dean Gregory, Paul Rockenbrod, Alan Rossett, Jesse Joe Walsh
Guión: Mabrouk El Mechri, Frédéric Bénudis, Christophe Turpin
Distribuidora: Versus Entertainment
Productora: Gaumont, Samsa Films
Dirección artística: André Fonsny
Fotografía: Pierre-Yves Bastard
Montaje: Kako Kelber
Música: Gast Waltzing
Productor: Jani Thiltges, Sidonie Dumas
Productor ejecutivo: Arlette Zylberberg, Fiszman Marc, Patrick Quinet
Vestuario: Uli Simon
SINOPSIS
El gran astro del cine de acción, Jean-Claude Van Damme, se encuentra disfrutando de un merecido descanso en Bruselas cuando sufre una repentina crisis existencial. De repente la gran estrella de cine que todos conocemos se convierte en un tipo corriente, aquejado de miedos, contradicciones y esperanzas.
¿Cómo puede mantener la leyenda que ha ayudado a construir a su alrededor? ¿Qué hace un hombre de acción cuando la pistola que te está apuntando a la sien está cargada con balas de fogueo? Jean-Claude se encuentra a sí mismo en la encrucijada del fin de su vida como héroe.
Esta película fue imaginada como una aventura espiral que comienza de mala manera y termina mucho peor. Cuando las conquistas externas, el dinero o la fama, no son tan valiosas comparadas con la reconquista de uno mismo.
CRÍTICA
Jean-Claude Van Damme representa uno de los héroes de las películas de acción de nuestra infancia y/o adolescencia para todos aquellos que ahora mismo tienen una edad que ronda la veintena o treintena. En la misma época en que triunfaban Schwarzenegger o Stallone, la otra cara de la moneda (la de los films de acción de serie B) estaba personificada en Steven Seagal o el citado Jean-Claude Van Damme.
Pero todo acaba en esta vida, sobretodo cuando llegas a cierta edad en la que las escenas de acción cada vez cuestan más. Eso se lo aplicó Schwarzenegger dejando el cine por la política, y se lo aplicó Stallone pese a que ha tenido que volver a sus orígenes con los recientes films de Rocky y Rambo (dos personajes míticos de su filmografía y, ¿porqué no decirlo? de la historia del cine). A la espera de si alguna vez sabremos algo más de Steven Seagal, la sorpresa ha salido por parte de su homónimo en el género, el belga Van Damme.
Pese a que en un principio pensaba que este sería un film a mayor gloria de su protagonista (que, todo sea dicho de paso, salvo Timecop y Blanco Humano no le he visto yo ninguna otra película minimamente decente) el film se convierte en una especie de cine dentro del cine, con un protagonista que se interpreta a si mismo viviendo una situación límite con rehenes, pero al mismo tiempo mostrando al ser humano que hay bajo la fachada de tipo duro, con problemas tanto familiares como monetarios que le llevan en un momento dado incluso a llorar frente a la cámara.
Con momentos bastante logrados como la parte final donde primero se ve el final cinematográfico de la situación con rehenes que vive, para a continuación verse el desenlace real (lo cual sirve, al igual que otros ejemplos, para mostrarnos la diferencia entre el Van Damme cinematográfico y el real), la película acierta en ciertos comentarios bastante simpáticos (como las referencias a Steven Seagal, su eterno rival) si bien nunca consigue ir más allá de la mera curiosidad de producto fuera de lo normal dentro de la filmografía del actor, lo que pese a todo no es malo porque convierte a este film en uno de los más destacados de su filmografía (pese a sus, en ocasiones, visibles carencias).
LO MEJOR: Lo curioso de su propuesta argumental, correctamente desarrollada.
LO PEOR: Nunca va más allá de la citada propuesta.