Antes de nada he de decir que esta cuarta entrega de las aventuras del famoso mago creado por J.K.Rowling va a ser un ÉXITO (así en mayúsculas) de taquilla. Y me baso en que he visto lo que nunca he visto (y mira que yendo al cine entre dos y tres veces al mes, he visto muchas cosas). Cuatro salas daban la matinal de HARRY POTTER Y EL CALIZ DE FUEGO y en todas ellas había público. Normalmente he ido a ver éxitos de taquilla que a lo mejor daban en dos o como mucho en tres salas a la vez (aunque tres es excesivo, lo normal serian dos) por eso que nunca había visto cuatro salas dedicadas a una misma película... y que se llenaran las cuatro (con decir que llegué cuando se abría el cine y que a partir de ahí, y durante media hora ininterrumpida, estuvo entrando gente sin cesar). Tras comentar esto vamos a la crítica de la película.
La cuarta película de la franquicia de Harry Potter reincide en los aspectos clásicos de la serie, con lo cual a estas alturas es difícil enganchar a nuevos adeptos, algo a lo que no ayuda una película cuyo argumento ya presupone que has visto las anteriores entregas y que (por tanto) no explica a los no-iniciados ciertos detalles de la historia que les puede llevar a sentirse un poco perdidos.
Eso sí, hay que agradecerle la fidelidad de los actores implicados en ellas, ya que aquí repiten todos, con lo cual se puede volver a disfrutar (aunque sea en papeles secundarios) del buen hacer de actores como Maggie Smith o Alan Rickman, a los que en esta entrega se les une Brendan Gleeson perfectamente caracterizado como Alaistor Ojo Loco Moody y Ralph Fiennes como el villano por antonomasia de toda la serie, Lord Voldemort. Por el contrario son los actores jóvenes los que (quizás por falta de experiencia) más contrastan con los veteranos, ya que ni Daniel Radcliffe (que me pareció simplemente correcto) ni Emma Watson y Clemence Poesy (Hermione Granger y Fleur Delacourt respectivamente, ambas dos caras muy bonitas pero que tampoco aportan nada más) me parecieron muy destacables, mientras que el resto tampoco llaman la atención especialmente.
Por lo demás la película es una fiel adaptación del libro, aunque en este caso hay que reconocer que se han olvidado de unas cuantas tramas secundarias que había en la historia original y que aquí no aparecen. Pero pese a esa aligeración de material en la adaptación del libro a la pantalla grande, la película todavía sigue pecando de una duración hipertrofiada (un poco más de dos horas y media), algo por otra parte característico de todos los films de la franquicia.
CALIFICACIÓN: *** (entretenida) 7/10
LO MEJOR: La película es la más espectacular de las cuatro. Tanto los decorados como los efectos especiales lucen, por tanto, más que nunca. Pero aparte de visualmente la película también está completada por un puñado de buenos actores en papeles más o menos secundarios (Alan Rickman, Maggie Smith, Brendan Gleeson, Miranda Richardson, Ralph Fiennes, Jason Isaacs y Gary Oldman).
LO PEOR: Pese a que dicen que el cuarto es el mejor libro de todos, a mí es el tercero el que más me gusta. Por tanto argumentalmente es entretenida (y tiene parte del tono oscuro de la anterior entrega, lo cual se agradece) pero no encuentro que sea la mejor película hasta la fecha, a lo que no ayuda ni una duración excesiva (más de 150 minutos) ni un plantel de actores jóvenes que, en su mayoría, destacan (a la baja) frente a los veteranos.