He leido muchas veces que James Cameron es un director megalómano, ya que es bien sabida su idea de meterse siempre en superproducciones en las que le gusta controlar hasta el último detalle y que generalmente siempre suelen pasarse del presupuesto inicial. Afortunadamente siempre las suele llevar a buen puerto debido a que su carácter dictatorial es el único que pone orden entre tanta grandilocuencia, aunque luego los resultados finales pueden ser tan dispares como MENTIRAS ARRIESGADAS o TITANIC.
Justamente desde esta última no ha vuelto a dirigir ningún film más (al menos ninguno del sistema tradicional, porque en formato IMAX ya ha rodado un documental o dos) pero en principio no haría falta, ya que tiene buen sustituto en Peter Jackson. Y para prueba tenemos su particular visión de KING KONG.
La primera versión de las andanzas del famoso simio, la de 1933, es una obra maestra indiscutible del Séptimo Arte. Yo recuerdo haberla visto hace ya años, pero permanece en mi memoria el hecho de que aunque fuera un film antiguo, tenía unos trucajes muy ingeniosos para su época (aunque, eso si, comparados con los medios que hay actualmente, quedan total y absolutamente desfasados). Posteriormente en los años 70 Dino de Laurentis promocionó un remake con Jeff Bridges y Jessica Lange que era simplemente pasable pero que quedaba a años-luz del original (King Kong también ha aparecido en películas orientales, enfrentado a multitud de monstruos estilo Godzilla, pero como no he visto ninguna de ellas, me abstendré de comentarlas).
Esta nueva versión, una vez vista, hay que reconocerle que es el mejor homenaje que se le podía hacer al clásico de Cooper del año 33. De hecho los mismos artífices de este remake tenían eso muy claro en la cabeza, permitiéndose una simpática referencia al principio de la película cuando el personaje al que interpreta Jack Black está buscando una actriz, y preguntando a su asistente por varias (Greta Garbo, Mirna Loy, Fay Wray) este le dice que esta última está trabajando con la RKO, y el personaje de Jack Black cita entonces a Merian Cooper, director de la primera versión de la historia.
Pero fuera de claros homenajes, ¿merece la pena este remake, 72 años después del original? Pues la respuesta sería sí... y no. Peter Jackson tenía claro que quería rodar su versión de esta historia, que le había impactado cuando la vió por primera vez siendo un niño. Ello le influenció para decidir ofrecer algún día a los demás el mismo espectáculo que la película original le ofreció a él, y en ese sentido esta nueva versión acierta totalmente, ya que es muy entretenida y visualmente impactante y asombrosa, pero al mismo tiempo Jackson creo que se ha equivocado realizando otro film de más de tres horas de duración (tras su trilogía de EL SEÑOR DE LOS ANILLOS) ya que en este caso se podía haber acortado, y eso se nota perfectamente en personajes como el marinero negro del barco y su pupilo (de los cuales se podía haber prescindido), escenas como la batalla entre Kong y los dinosaurios en la isla (excesivamente alargada) o en si las batallas del grupo protagonista en la isla contra una bestia tras otra, lo cual provoca que lo que al principio sorprende, por demasiado alargado acabe por cansar.
Asimismo la película falla en intentar transmitir la magia del film original. Mientras que en aquel (quizás por unos medios tecnológicos más rudimentarios) te transmitía mejor los sentimientos, aquí encuentro muy forzadas las supuestas escenas ¿románticas? ¿emotivas? entre el personaje de Naomi Watts y el simio digital. Además, que unos personajes que se suponen viven a principios del siglo XX se transformen al llegar a la isla en unos perfectos aventureros recién salidos de Parque Jurásico no me congenia mucho (es asombroso la escena en que pese a ir corriendo entremedio de una estampida de brontosaurios, ninguno de los protagonistas resulta chafado). Asimismo el personaje de Naomi Watts es muy resistente, porque pese a los meneos que le mete Kong, no parece que le suceda nada, pero lo peor sería su manera de actuar frente al gorila (sinceramente muy poco creíble en una situación así) aparte de que cualquier otra persona lo que haría sería salir corriendo a la mínima oportunidad (y no ser ella la que va al encuentro del gorila, como sucede luego en otro momento de la película).
Pero pese a ello (la mayoría fallos de guión) hay que reconocer la fuerza que tiene la película a nivel visual (los dinosaurios y demás bestias de la isla son muy creíbles) siendo sobretodo King Kong la estrella de la película, ya que por muchos minutos que permanezca en pantalla siempre tiendes más a ver al simio que a la criatura digital que en verdad es, todo un logro para los artífices de los efectos visuales, que consiguen sin duda al gorila más real (siendo falso) visto hasta ahora en una pantalla cinematográfica. En cuanto al plantel de actores, no sólo destacaría a Andy Serkis (se nota, viéndolo como cocinero del barco y luego como Kong, que el gorila tiene muchos gestos del actor) sino también a Naomi Watts (tengo una especial predilección por la belleza de esta mujer desde que la descubrí en THE RING, y aquí no sólo sale preciosa sino que te la crees como actriz de principios de siglo), Jack Black (de quien más dudaba al ver el casting de la película, y que si bien tampoco está para tirar cohetes, sí da una interpretación diferente a lo que la gente tiene acostumbrado en él) y Adrien Brody (que demuestra que hoy en día cualquier actor puede en un momento dado interpretar a un héroe de acción cuando la situación lo requiere).
CALIFICACIÓN: *** (entretenida) 7/10
LO MEJOR: Es un buen homenaje, una película entretenida, un buen remake (al menos mejor que el de los setenta) y nos ofrece al King Kong más real de todas las versiones.
LO PEOR: No supera al original, es demasiado larga (y se nota en personajes que se podían haber sacado y escenas que se podían haber acortado) y su guión tiene ciertas incoherencias (como la actitud de ella hacia el gorila).
Justamente desde esta última no ha vuelto a dirigir ningún film más (al menos ninguno del sistema tradicional, porque en formato IMAX ya ha rodado un documental o dos) pero en principio no haría falta, ya que tiene buen sustituto en Peter Jackson. Y para prueba tenemos su particular visión de KING KONG.
La primera versión de las andanzas del famoso simio, la de 1933, es una obra maestra indiscutible del Séptimo Arte. Yo recuerdo haberla visto hace ya años, pero permanece en mi memoria el hecho de que aunque fuera un film antiguo, tenía unos trucajes muy ingeniosos para su época (aunque, eso si, comparados con los medios que hay actualmente, quedan total y absolutamente desfasados). Posteriormente en los años 70 Dino de Laurentis promocionó un remake con Jeff Bridges y Jessica Lange que era simplemente pasable pero que quedaba a años-luz del original (King Kong también ha aparecido en películas orientales, enfrentado a multitud de monstruos estilo Godzilla, pero como no he visto ninguna de ellas, me abstendré de comentarlas).
Esta nueva versión, una vez vista, hay que reconocerle que es el mejor homenaje que se le podía hacer al clásico de Cooper del año 33. De hecho los mismos artífices de este remake tenían eso muy claro en la cabeza, permitiéndose una simpática referencia al principio de la película cuando el personaje al que interpreta Jack Black está buscando una actriz, y preguntando a su asistente por varias (Greta Garbo, Mirna Loy, Fay Wray) este le dice que esta última está trabajando con la RKO, y el personaje de Jack Black cita entonces a Merian Cooper, director de la primera versión de la historia.
Pero fuera de claros homenajes, ¿merece la pena este remake, 72 años después del original? Pues la respuesta sería sí... y no. Peter Jackson tenía claro que quería rodar su versión de esta historia, que le había impactado cuando la vió por primera vez siendo un niño. Ello le influenció para decidir ofrecer algún día a los demás el mismo espectáculo que la película original le ofreció a él, y en ese sentido esta nueva versión acierta totalmente, ya que es muy entretenida y visualmente impactante y asombrosa, pero al mismo tiempo Jackson creo que se ha equivocado realizando otro film de más de tres horas de duración (tras su trilogía de EL SEÑOR DE LOS ANILLOS) ya que en este caso se podía haber acortado, y eso se nota perfectamente en personajes como el marinero negro del barco y su pupilo (de los cuales se podía haber prescindido), escenas como la batalla entre Kong y los dinosaurios en la isla (excesivamente alargada) o en si las batallas del grupo protagonista en la isla contra una bestia tras otra, lo cual provoca que lo que al principio sorprende, por demasiado alargado acabe por cansar.
Asimismo la película falla en intentar transmitir la magia del film original. Mientras que en aquel (quizás por unos medios tecnológicos más rudimentarios) te transmitía mejor los sentimientos, aquí encuentro muy forzadas las supuestas escenas ¿románticas? ¿emotivas? entre el personaje de Naomi Watts y el simio digital. Además, que unos personajes que se suponen viven a principios del siglo XX se transformen al llegar a la isla en unos perfectos aventureros recién salidos de Parque Jurásico no me congenia mucho (es asombroso la escena en que pese a ir corriendo entremedio de una estampida de brontosaurios, ninguno de los protagonistas resulta chafado). Asimismo el personaje de Naomi Watts es muy resistente, porque pese a los meneos que le mete Kong, no parece que le suceda nada, pero lo peor sería su manera de actuar frente al gorila (sinceramente muy poco creíble en una situación así) aparte de que cualquier otra persona lo que haría sería salir corriendo a la mínima oportunidad (y no ser ella la que va al encuentro del gorila, como sucede luego en otro momento de la película).
Pero pese a ello (la mayoría fallos de guión) hay que reconocer la fuerza que tiene la película a nivel visual (los dinosaurios y demás bestias de la isla son muy creíbles) siendo sobretodo King Kong la estrella de la película, ya que por muchos minutos que permanezca en pantalla siempre tiendes más a ver al simio que a la criatura digital que en verdad es, todo un logro para los artífices de los efectos visuales, que consiguen sin duda al gorila más real (siendo falso) visto hasta ahora en una pantalla cinematográfica. En cuanto al plantel de actores, no sólo destacaría a Andy Serkis (se nota, viéndolo como cocinero del barco y luego como Kong, que el gorila tiene muchos gestos del actor) sino también a Naomi Watts (tengo una especial predilección por la belleza de esta mujer desde que la descubrí en THE RING, y aquí no sólo sale preciosa sino que te la crees como actriz de principios de siglo), Jack Black (de quien más dudaba al ver el casting de la película, y que si bien tampoco está para tirar cohetes, sí da una interpretación diferente a lo que la gente tiene acostumbrado en él) y Adrien Brody (que demuestra que hoy en día cualquier actor puede en un momento dado interpretar a un héroe de acción cuando la situación lo requiere).
CALIFICACIÓN: *** (entretenida) 7/10
LO MEJOR: Es un buen homenaje, una película entretenida, un buen remake (al menos mejor que el de los setenta) y nos ofrece al King Kong más real de todas las versiones.
LO PEOR: No supera al original, es demasiado larga (y se nota en personajes que se podían haber sacado y escenas que se podían haber acortado) y su guión tiene ciertas incoherencias (como la actitud de ella hacia el gorila).