FICHA TÉCNICA
Título Original: Evan Almighty
Género: Comedia
Reparto: Steve Carell, Morgan Freeman, Lauren Graham, John Goodman, John Michael Higgins, Jimmy Bennett, Wanda Sykes, Johan Hill
Director: Tom Shadyac
Guionista: Steve Oedekerk
Basada en personajes creados por: Steve Koren y Mark O’Keefe
Productores: Tom Shadyac, Gary Barber, Roger Birnbaum Neal H. Moritz, Michael Bostick
Productores ejecutivos: Ilona Herzberg, Dave Phillips, Matt Luber, Steve Oedekerk
Duración: 96 minutos
SINOPSIS
Steve Carell (Virgen a los 40), que vuelve a encarnar al pulido y engreído presentador de televisión Evan Baxter de Como Dios, es el nuevo candidato escogido por Dios para cumplir una sagrada misión en la hilarante comedia Sigo Como Dios. Tom Shadyac, el realizador de taquilleras comedias de la talla de El profesor chiflado, Mentiroso compulsivo y Como Dios, regresa para dirigir este nuevo episodio de intervención divina en el que todo va de dos en dos.
Evan Baxter acaba de ser elegido al Congreso de Estados Unidos y se muda de Buffalo con su familia para vivir en una urbanización del norte de Virginia. Una vez allí, su vida sufre un importante vuelco cuando Dios (Morgan Freeman) le ordena construir un arca. Su atónita familia no acaba de decidir si Evan sufre la crisis de los cuarenta llevada a extremos inimaginables o si realmente ha descubierto algo de proporciones bíblicas.
RESEÑA
El verano del 2007 es probablemente uno de los que más secuelas cinematográficas ha tenido… y lamentablemente todas han sido inferiores a los títulos precedentes. La lista es larga: Spider-Man 3, Piratas del Caribe 3, Shrek 3, Ocean’s 13, Harry Potter y la Orden del Fénix, etc sólo han servido para confirmar que los buenos resultados obtenidos en capítulos anteriores desde luego no se han conseguido en estos casos, si bien la calidad de estos films varía (desde mi punto de vista) entre los que pese a todo son buenos o aceptables o los que siendo regulares aún tienen elementos de interés pese a un suspenso como nota general del conjunto.
Sigo como Dios se une a la lista pero como la peor de todas. Si la primera entrega era entretenida, esta no lo es. Si la primera entrega era simpática, esta no lo es. Si la primera entrega era minimamente ingeniosa, esta no lo es. ¿Qué es lo que falla? Para empezar que Jim Carrey, el protagonista de Como Dios, no quisiese repetir en la secuela dice mucho de las esperanzas que tenía el actor en este producto: cero patatero. Pero pese a todo no hay que desesperarse porque en un verano plagado de secuelas, ¿Qué importaba una más o menos? Se contrató a Steve Carell como sustituto de Carrey y ya se tenía protagonista.
El problema está en que este actor no tiene el estilo histriónico de Carrey sino que su tipo de humor sería quizás más semejante al de Steve Martin (para hacernos una idea, vamos). Lo que pasa que durante todo el metraje su personaje se mueve entre el tipo de humor más serio y no tan gesticulante del ya citado ejemplo de Steve Martin (ver las escenas con John Goodman) y el histrionismo exacerbado de Carrey (cuando construye el Arca y se da de golpes por todas partes). El resultado final se queda, por lo tanto, en tierra de nadie. Y mal vamos cuando el protagonista de una película no interesa…
Pero claro, hay ocasiones en que aunque el protagonista falle, los secundarios levantan el interés de la historia. No es el caso. La familia de Carell en la ficción cumple TODOS los tópicos habidos y por haber de mujer guapa, ama de casa y cariñosa esposa, crios supuestamente simpáticos y molones, los ayudantes del despacho del personaje de Carell también representados como simpáticos y molones (ver su secretaria o esa especie de friki regordete, pelota y con memoria prodigiosa) y malo (John Goodman) que tenemos que suponer que es muy malo sólo por las miradas que echa. Vamos, todo un catálogo de cómo rellenar una película con personajes vistos en ciento y un sitio más.
Pero es que no acaban aún las comparaciones, porque en cuanto empiezan a aparecer animales la cosa parece una especie de variante del Doctor Doolittle (versión Eddie Murphy) a la que sólo falta que algún animal hablara. No es el caso, pero se cae en los típicos chistes de las defecaciones de animales, lo cual una vez puede tener su gracia… pero media docena (o más) acaba agotando.
Y claro, para finalizar uno pensará que si la cosa es una variante del Arca de Noe, que habrá un diluvio. Pues si, y de vergüenza ajena. Y no porque esté mal hecho (como mínimo esas escenas son minimamente entretenidas). El problema está en que cuando te dicen porque pasa lo que pasa y lo que ello provoca (todo ello rapidamente narrado y bastante mal explicado) te deja con la sensación de que ¿para que Dios monta todo el follón que monta? ¿Por qué no mandarle un castigo divino al personaje de John Goodman o algo así y no montar el follón que montan? Aparte de que, claro está, que tras todo ello acabe el film como acaba… eso ya no cabe en ninguna cabeza (topicazo al canto: la familia unida se mantiene unida… y feliz).
¿Qué queda, finalmente, de esta deslucidísima secuela, no sólo intrascendente sino también MUY innecesaria? Pues un Morgan Freeman que en las pocas escenas en las que sale parece saber bien el despropósito en el que estaba metido y se lo pasa pipa, sabiendo que cuando acabe le espera un sustancioso cheque. En lo referente al resto… mejor olvidarse.
LO MEJOR: Morgan Freeman en sus pocas apariciones y el tramo final del Arca surcando las aguas.
LO PEOR: El poco carisma de los actores, un guión que recurre a todos los tópicos habidos y por haber, unos personajes que cumplen todos los estereotipos habidos y por haber y la sensación de que (cuando se sabe el motivo de que Dios mandara construir el Arca a Evan) se ha armado demasiado ruido para tan pocas nueces. Y sobretodo que siendo una comedia haga TAN poca gracia.