Como ya nos hemos enterado la gran mayoría, Panini va a sacar una nueva serie "clásica" (en el formato Spiderman de John Romita) reeditando -al menos- los primeros números de los 80 de la serie de Lobezno.
Lo cual lleva a una curiosa reflexión. ¿Realmente son clásicos ya estos números? Las Bibliotecas Marvel reeditaban números editados en los 60 y los 70 (llegando, en el mejor de los casos, hasta principios de los 80). Por tanto, en su mayoría eran números de la llamada Generación Vértice, números editados por tierras hispanas con las viñetas mutiladas y traducciones cuando menos cuestionables (subreflexión: ¿por qué hay nostalgia por estos números? ¿por qué no se quemó la editorial?). Es lógico pensar que el friki medio de veintitantos o treintaypocos no ha accedido a una edición decente de estos cómics (fundamentalmente, porque habían sido editados hace mucho, pero también porque no la había en nuestro idioma).
Pero es que la serie de Lobezno... Coño, que yo compré esos números en su día. Vale, tengo 32 años, soy un friki un tanto talludito, pero... ¿es necesaria? Sí que hay una edición más que digna de esta colección. Vale, no en papel satinado, pero... es que a los colores de la época no les va muy bien el papel satinado.
Venga, aceptemos que se está produciendo un relevo generacional en los lectores. Y que Panini quiere ofrecer este producto a los nuevos lectores. Pero la pregunta que se plantea es... ¿tiene tanta calidad como para ser reeditado? Hay obras que marcan y periódicamente DEBEN ser reeditadas. El ejemplo más claro es LA obra maestra V de Vendetta, que da nombre a este blog y a mí me parece el cómic más grande jamás escrito, que ya ha tenido dos ediciones aquí, una a cargo de Zinco y otra de Norma, y está a punto de llegar la de Planeta.
Pero... ¿Lobezno? Recuerdo con cariño los números de Parche en Madripur, dibujados por Buscema.... pero también que no me parecían gran cosa. Recuerdo también la saga de la joya Gehenna (no, nada que ver con el final de Vampiro: La Mascarada), con la que me reí bastante... Y recuerdo que los primeros de Silvestri me parecieron muy buenos. Digo "recuerdo" porque, lamentablemente, tuve que deshacerme de esta serie.
Y este es el momento en el que me viene a la cabeza el "síndrome Heavy Metal". Ocurrió que cuando empecé a leer comics de forma regular, me dejaron una saga de los Vengadores llamada Heavy Metal, que me pareció cojonuda. Tiempo después, cuando ya era un friki con callos de patearme librerías especializadas, me encontré un retapado con esta misma saga... y se vino a casa conmigo. Dios, qué horror. Qué sarta de estupideces, qué dibujo más vulgar... Me acaba de ocurrir (tal que ayer mismo) de nuevo con un disco. Ha llegado a mis manos el primero de Júpiter, aquél cuyo primer single fue "Suspenso en amor". Los heavies treintañeros sabréis de quién hablo. Y os juro que en la época me gustaba.
Desde entonces, me lo pienso dos veces antes de releer series que me han gustado durante mi adolescencia. Pero supongo que, al menos, los primeros números de Lobezno Classic se vendrán a la saca.
Reflexión final. Reeditan los cómics de cuando era un pipiolo como clásicos, el último número de Popular 1 es un especial Años 80 que habla de todas las series, pelis, juegos de mesa y discos de mi infancia, reconozco casi todas las series de televisión que aparecen en la Maxim (en un reportaje sobre los últimos 30 años, y las que no conozco son las más recientes), me traen recuerdos los textos de Viruete... ¿Me estaré haciendo viejo?
La próxima vez que un crío se me acerque y me diga "Por favor, señor, ¿me puede decir la hora?" ya no me va a hacer tanta gracia...
Lo cual lleva a una curiosa reflexión. ¿Realmente son clásicos ya estos números? Las Bibliotecas Marvel reeditaban números editados en los 60 y los 70 (llegando, en el mejor de los casos, hasta principios de los 80). Por tanto, en su mayoría eran números de la llamada Generación Vértice, números editados por tierras hispanas con las viñetas mutiladas y traducciones cuando menos cuestionables (subreflexión: ¿por qué hay nostalgia por estos números? ¿por qué no se quemó la editorial?). Es lógico pensar que el friki medio de veintitantos o treintaypocos no ha accedido a una edición decente de estos cómics (fundamentalmente, porque habían sido editados hace mucho, pero también porque no la había en nuestro idioma).
Pero es que la serie de Lobezno... Coño, que yo compré esos números en su día. Vale, tengo 32 años, soy un friki un tanto talludito, pero... ¿es necesaria? Sí que hay una edición más que digna de esta colección. Vale, no en papel satinado, pero... es que a los colores de la época no les va muy bien el papel satinado.
Venga, aceptemos que se está produciendo un relevo generacional en los lectores. Y que Panini quiere ofrecer este producto a los nuevos lectores. Pero la pregunta que se plantea es... ¿tiene tanta calidad como para ser reeditado? Hay obras que marcan y periódicamente DEBEN ser reeditadas. El ejemplo más claro es LA obra maestra V de Vendetta, que da nombre a este blog y a mí me parece el cómic más grande jamás escrito, que ya ha tenido dos ediciones aquí, una a cargo de Zinco y otra de Norma, y está a punto de llegar la de Planeta.
Pero... ¿Lobezno? Recuerdo con cariño los números de Parche en Madripur, dibujados por Buscema.... pero también que no me parecían gran cosa. Recuerdo también la saga de la joya Gehenna (no, nada que ver con el final de Vampiro: La Mascarada), con la que me reí bastante... Y recuerdo que los primeros de Silvestri me parecieron muy buenos. Digo "recuerdo" porque, lamentablemente, tuve que deshacerme de esta serie.
Y este es el momento en el que me viene a la cabeza el "síndrome Heavy Metal". Ocurrió que cuando empecé a leer comics de forma regular, me dejaron una saga de los Vengadores llamada Heavy Metal, que me pareció cojonuda. Tiempo después, cuando ya era un friki con callos de patearme librerías especializadas, me encontré un retapado con esta misma saga... y se vino a casa conmigo. Dios, qué horror. Qué sarta de estupideces, qué dibujo más vulgar... Me acaba de ocurrir (tal que ayer mismo) de nuevo con un disco. Ha llegado a mis manos el primero de Júpiter, aquél cuyo primer single fue "Suspenso en amor". Los heavies treintañeros sabréis de quién hablo. Y os juro que en la época me gustaba.
Desde entonces, me lo pienso dos veces antes de releer series que me han gustado durante mi adolescencia. Pero supongo que, al menos, los primeros números de Lobezno Classic se vendrán a la saca.
Reflexión final. Reeditan los cómics de cuando era un pipiolo como clásicos, el último número de Popular 1 es un especial Años 80 que habla de todas las series, pelis, juegos de mesa y discos de mi infancia, reconozco casi todas las series de televisión que aparecen en la Maxim (en un reportaje sobre los últimos 30 años, y las que no conozco son las más recientes), me traen recuerdos los textos de Viruete... ¿Me estaré haciendo viejo?
La próxima vez que un crío se me acerque y me diga "Por favor, señor, ¿me puede decir la hora?" ya no me va a hacer tanta gracia...
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