Título: Tomorrowland (El mundo del mañana)
Título original: Tomorrowland
Dirección: Brad Bird
País: Estados Unidos
Año: 2015
Fecha de estreno: 29/05/2015
Duración: 130 min
Género: Intriga, Ciencia ficción
Reparto: George Clooney, Hugh Laurie, Britt Robertson, Raffey Cassidy, Judy Greer, Kathryn Hahn, Lochlyn Munro, Chris Bauer, Tim McGraw, Paul McGillion, Raiden Integra
Distribuidora: Walt Disney Pictures
Productora: Walt Disney Productions, Babieka
SINOPSIS
Una chica (Britt Robertson) acude a una comisaría para recoger sus objetos personales. Por error, por casualidad o por el caprichoso destino, se le hace entrega de un pin con la letra T que la transporta a otro mundo con sólo tocarlo. En paralelo, un ex niño prodigio sumido en la desilusión (George Clooney) se encontrará con ella en ese memorial colectivo denominado Tomorrowland.
CRÍTICA
En 2012 se estrenó John Carter bajo el auspicio de la Disney y dirigida por Andrew Stanton, que había firmado para Pixar títulos tan destacables como Bichos, Buscando a Nemo y Wall-E. Aunque el film no era ni mucho menos despreciable, se tuvo que conformar con una recaudación paupérrima que arrancó de raiz la idea de convertirlo en una franquicia taquillera. Tres años después la Disney de nuevo nos presenta un film bajo su sello dirigida por otro veterano de Pixar (Brad Bird, a quien se le deben Los Increibles y Ratatouille), el cual ya probó fortuna en el cine de acción real con Misión Imposible 4: Protocolo fantasma.
El discreto inicio en taquilla del film (47,5 millones de dólares frente a un presupuesto que sube a 190 millones) ya llevan a dudar sobre la viabilidad del producto, comparándola con la citada John Carter del inicio. Pero como lo que le interesa al espectador es la calidad, ¿merece la pena? En mi opinión creo que si porque es un film espectacular visualmente, si bien colea de las lógicas ñoñerias de un producto de la Disney, algo que se hace más evidente en su tramo final. Porque en un momento como el actual en que están de moda las distopias (sirva de ejemplo el éxito de la franquicia de Los juegos del hambre), Tomorrowland presenta todo lo contrario, una utopia donde hay esperanza para cumplir tus sueños.
Mucho he leído de esta película previo a su estreno, pero me asombra que nadie pille los paralelismos o semejanzas con la saga Terminator. De hecho los robots que aparecen durante la historia bien podrían ser la traslación a ese mundo ideal de Disney de los batalladores Terminators que conocimos de la mano de James Cameron. Incluso si recordamos el sacrificio que hace el robot al que da vida Schwarzenegger al final de Terminator 2, tenemos su equivalente aqui, lo que pasa que (es coherente) trasladado al espíritu "blanco" de un producto Disney para todos los públicos (sirva ahi de ejemplo el tramo en la tienda friki, que puede recordar a escenas vistas en la saga Men in Black, y en donde la Disney aprovecha para que nos recordemos que la franquicia de Star Wars es ahora de ellos).
Siendo una producción con cierto toque infantil el mayor miedo radica en los personajes más jóvenes, ya que al espectador adulto les pueden chirriar por repelentes (no sería ni la primera vez ni la última) pero ahi tengo que admitir que son todo un acierto tanto la joven Raffey Cassidy (que me recordó por momentos al personaje de Summer Glau visto en la serie Las crónicas de Sarah Connor... y ya no digo más por ser evidente spoiler) como sobretodo una hasta ahora desconocida Britt Robertson, que le otorga a su Casey toda la energía y el entusiasmo que requiere para empatizar con ella (de hecho me atrevería a admitir que la película consigue ser lo entretenida que es sobretodo gracias a ella).
Es esta joven promesa la más acertada del reparto, porque en referencia a los actores veteranos hay que decir que George Clooney elabora el típico personaje que tan bien sabe caracterizar (algunos diran que tan solo hace de si mismo), mientras que resulta muy decepcionante el ridículo ¿villano? al que da vida Hugh Laurie, desaprovechando totalmente a un actor tan bueno, algo sobretodo evidente en su parte final (si la historia consiguiese estar al nivel de su inicio sin duda hablariamos de una mejor película, sin por ello ser desdeñable el entretenido, aunque mejorable, resultado final)
LO MEJOR: Su prometedor inicio y sus dos jóvenes protagonistas (aunque el personaje de Robertson da más juego que el de Cassidy) así como lo espectacular que luce la Ciudad de las Artes y las Ciencias de Valencia, donde filmaron parte de la película.
LO PEOR: Hacer perder el tiempo a un gran actor como Hugh Laurie con ese ridículo ¿villano? al que da vida (y que encima está tan mal aprovechado)