
Cuando se estrenó en
Cuatro la serie
HOUSE y empecé a seguirla, muchas veces pensaba para mis adentros la lástima de que no hubiera en la vida real (y en la sanidad española) un médico como el encarnado por
Hugh Laurie.
Tras lo que comenté el otro día acerca de la operación de tiroides que me han recomendado, he vuelto a pensar en lo mismo.
Pero ha habido ciertos cambios de parecer. Veréis, la primera vez que fui al endocrino hace tres años (el mismo que me atendió el otro día), me dijo que mientras no me quedara mudo o no pudiera tragar no hacía falta que me operase (y lo que digo son palabras textuales, de ahí mi comparación inicial con
House, aunque sea en el carácter borde). Mi madre incluso le comentó si esto me podía dar algún problema, a lo que el médico le respondió que no y que si lo quería era verme en un quirófano. Por eso que tras aquello, y como las pruebas previas habian salido bien, lo único que se me dijo es que llevara un control.
De entonces ahora han pasado tres años, pero aunque el médico ha vuelto a decir que esto no se puede volver malo a la larga, me encuentro con que ahora me recomienda la operación, contradiciendo sus propias palabras de hace tres años, porque os aseguro que yo puedo tragar, hablar y chillar sin problemas, y no tengo ni de lejos el cuello gordo y estilo "sapo" (perdón por la comparación, pero es la que se me viene ahora mismo más pronto a la cabeza) como para que la operación sea primordial por temática de salud o de apariencia estética.
Por eso que, si no me queda más remedio, me operaré, pero quisiera buscar una segunda opinión (o incluso una tercera si es menester) para si hay algún tipo de alternativa sin tener que meterme en el quirófano, porque además busqué por
Google cosas sobre la
operación de tiroides o tiroidectomia, y he visto que aunque es una operación que no suele dar problemas, puede tener unas secuelas o efectos secundarios de mayor o menor envergadura según el paciente (con lo cual si entras bien, no sabes con lo que saldrás) a lo que se suma que ahora me sacarían la mitad de la tiroides, para a lo mejor dentro de un tiempo tener que meterme en el quirófano de nuevo para sacarme la otra mitad. Y a eso sumar la posible medicación que sustituyera el trabajo que haría la glándula que tras la operación ya no tendría (o no tendría completa).
Por eso que este post es más que nada dirigido a aquellas personas que puedan ayudarme a encontrar esa alternativa. No sé las posibilidades que tengo porque este blog está orientado mayoritariamente hacia el cine y los comics, pero como dentro del posible público potencial (sobretodo cuando este post llegue a los buscadores del
Google) puede haber cualquiera, a ver si tengo suerte...