domingo, 17 de septiembre de 2006

TERMINATOR y X-MEN, el inicio de dos sagas

El pasado sábado 16 de septiembre Antena-3 emitió las películas X-MEN y TERMINATOR, y aunque ya las había visto, volví a verlas, en el primer caso por cuarta vez y en el segundo por sexta vez (y hay que tener en cuenta que yo no soy de los que por mucho que les guste una película, la vaya a ver cuarenta veces, con lo cual haberlas visto tantas veces ya da a entender que me gustaron bastante ambas).

Lo curioso es que he pensado que compartieran comentario porque son películas con ciertos paralelismos. Aunque las separan 16 años, ambas películas se realizaron con un presupuesto muy ajustado, lo que obligó a que se utilizara el ingenio para plasmar en imágenes lo que el dinero ya no daba más de si, en ambos casos con resultados sobresalientes. El éxito de estas dos películas propició unas primeras secuelas con unos presupuestos más ambiciosos pero igualmente dirigidas por los mismos responsables de los títulos iniciales (Bryan Singer en el caso de los X-Men y James Cameron en el caso de Terminator). Y también ambas películas coinciden en haber tenido unas terceras entregas cinematográficas con otros directores diferentes a los de los primeros films (Brett Ratner en X-MEN 3 y Jonathan Mostow en TERMINATOR 3), en ambos casos con resultados que causaron polémica por sus diferencias respecto a los títulos precedentes. Y en ambos casos hay rumores de que puede haber una cuarta entrega.

Pero en cuanto a los films originales, X-MEN recuerdo que la fui a ver al cine sin tener ningún conocimiento de quienes eran estos personajes, y la película me pareció muy buena. Con un presupuesto inferior a los 100 millones de dólares (aunque en pantalla luce como si no fuera así) el film tenía también la ventaja de presentar a unos personajes cercanos y reales (más de lo que en ocasiones son en los comics) interpretados por actores que en aquel momento no eran tan famosos, pero que desde luego son la mejor encarnación posible para estos mutantes (en ese sentido quiero destacar a los que personalmente más me han gustado: Patrick Stewart como el Profesor Charles Xavier (probablemente el más parecido al de su homónimo de los comics), Ian MacKellen como Magneto y Hugh Jackman como Lobezno, secundados por unos muy correctos Ray Park como Sapo, Halle Berry como Tormenta, Famke Janssen como Jean Grey, Anna Paquin como Pícara y Rebbeca Romijn como Mística). La película, de tono oscuro y con un ritmo ágil, se convierte para mi en uno de los mejores films de superhéroes vistos en mucho tiempo, ya que aunque no sea 100% fidedigno a los comics, conserva en todo su esplendor la esencia de los mismos, principalmente (tal y como he indicado antes) por una labor de casting notable que dio a cada personaje el mejor actor posible para que lo encarnara.

En cuanto a TERMINATOR, visto ahora (casi un cuarto de siglo después de su estreno) puede resultar un poco antiguo en estética (muy propia de los años ochenta) aunque es curioso observar como el esquema argumental que tiene el primer film es el mismo que siguieron sus dos secuelas, si que es verdad que con mejores efectos especiales o con ciertos detalles diferentes, pero a fin de cuentas contando casi lo mismo de la misma manera. Lo mejor del film puede estar en ese nudo temporal de que el padre del futuro líder de los rebeldes sea el mismo soldado que él envía al pasado para salvar a su madre, provocando una sensación de que el destino está sellado, porque si Sarah Connor hubiera muerto en esta película, representa que las máquinas hubieran obtenido la hegemonía mundial, mientras que el hecho de que sobreviva y quede embaraza también da a entender que nacerá John Connor, con lo cual ese futuro apocalíptico también será real (o sea, que te lo montes como te lo montes, eso pasará). El ambiente realista en el que se mueve la acción del relato está muy bien (con muerte del héroe incluida), aunque tenga frases que en este film tienen sentido ("Ven conmigo si quieres vivir" o "Volveré") que en las secuelas se convirtieron en guiños simpáticos más que en frases justificadas. Los efectos especiales, por su parte, también estan muy conseguidos para su época, si bien vistos en la actualidad puede quizás notarse demasiado las escenas en la que la cara de Schwarzennegger es la de un animatronic donde se meten los cables y chismes mecánicos del robot que hay debajo; o el Terminator del final, que parece que se mueva como por stop-motion (estilo PESADILLA ANTES DE NAVIDAD), sin la agilidad que luego mostraría ese mismo tipo de robot en las sucesivas secuelas.

Aún así, insisto en que en ambos casos estamos hablando de dos grandes películas, que pese a las limitaciones que tuvieron en el momento en que vieron la luz, suplieron con gran imaginación la falta de medios, siendo ambos dos grandes títulos del género fantástico. Las progresivas secuelas probablemente las superaron en medios técnicos aunque no en ingenio. Si hay cuarta entrega de ambas sagas, a ver lo que se inventan...

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