PROLOGO 1
Peter Parker acababa de cenar y se había despedido de su esposa Mary Jane con un beso. Después se puso su traje de Spiderman para realizar su típica ronda nocturna, esta vez cerca de la casa del Doctor Extraño, con lo cual pensó que se pasaría a saludarlo si lo encontraba en casa...
PROLOGO 2
Harry Potter se encontraba en la biblioteca de Hogwarts mirando un libro sobre mundos paralelos, ya que tenía próximo un importante examen y necesitaba prepararse bien, cosa que no había podido hacer debido a sus recientes aventuras con Ron y Hermione. El libro de repente empezó a brillar de manera extraña...
SPIDERMAN Y HARRY POTTER
El Doctor Stephen Extraño estaba en su casa de Greenwich Village hablando mentalmente con su amigo Albus Dumbledore, también un importante mago de un mundo paralelo. A veces solían comentar detalles sobre magia, esoterismo u ocultismo, aunque ese día la conversación había terciado sobre los héroes de ambos mundos:
- En mi escuela, Hogwarts, estudia actualmente Harry Potter, el único humano vivo que ha podido sobrevivir a un ataque del malvado Lord Voldemort. Cuando su aprendizaje finalice, será capaz de enfrentarse a él y derrotarlo, pese a que ya ha tenido algunos encuentros, aunque hasta hace poco no consiguió Voldemort estar al máximo de sus poderes.
- En este mundo tenemos villanos para dar y vender, Albus, aunque también tenemos una gran profusión de héroes. De todas maneras probablemente cualquiera de nuestros héroes podría vencer fácilmente a Voldemort y así os quitaría un estorbo de en medio.
- Lo dudo mucho Stephen. Te apuesto a que si unimos a tu campeón con el mío, y los enfrentamos a Voldemort y a un villano de tu universo, la lucha quedaría en tablas.
- Vale, acepto. Trasladaremos a un héroe de mi dimensión y a Harry Potter y los enfrentaremos a Voldemort y a un villano de aquí. Estarán todos en un mundo especialmente creado parecido al que aquí acogió hace unos años las Secret Wars.
Stephen Extraño se asomó por la ventana y vió a Spiderman sobrevolando unos edificios cercanos. Un rápido conjuro lo hizo desaparecer. Bueno, exactamente desaparecer no, sino que lo había trasladado al mundo paralelo donde transcurriría el combate. Probablemente Spiderman se sentiría molesto por esa jugarreta sin avisar, pero Stephen pensó que era muy capaz de sobrevivir en lo que se le venía encima.
Por su parte, y en su dimensión, Albus Dumbledore aprovechó que Harry Potter estaba en la biblioteca consultando un libro de mundos paralelos, para hacer que el mismo libro sirviera de traslador y lo transportara al mundo elegido por ambos magos para que se enfrentaran sus campeones.
En el mundo paralelo...
El sentido arácnido de Spiderman empezó a chillar como loco cuando sin aviso aparente desapareció de Nueva York para aparecer en una ciudad parecida (pero totalmente diferente) al Nueva York que acaba de dejar atrás. ¿Qué había pasado? ¿Qué enemigo le había hecho eso y que era lo que pretendía? Rápidamente pensó en Kulan Gath, un mago que había convertido una vez Nueva York en un escenario típico de Conan el Bárbaro. En ese momento recibió por telepatía un mensaje del causante de ese viaje:
- Spiderman, soy el Doctor Extraño. Te he trasladado a un mundo que no es el tuyo, donde tienes que enfrentarte a un enemigo. No te preocupes porque en todo momento estaré a tu lado y si estuvieras en peligro te haré volver.
- ¿Y que hago yo aquí? ¿Has sido tú el que me ha trasladado?
- Sí. Siento la brusquedad, pero necesitaba de manera muy urgente a un héroe, y tu fuiste el que estaba más cerca.
- ¿Y a que me he de enfrentar?
- Pronto lo verás.
Spiderman notó que su sentido arácnido (que había dejado de zumbar tras hablar con Extraño) volvía a sonar fuerte en su cabeza. ¿Qué pasaba? Entonces lo vió, una persona se acercaba volando a donde estaba él. Era... ¿un niño? Si, era un niño con gafas montado... ¡¡en una escoba!!
Aquel crio le lanzó un rayo a Spiderman que lo aturdió y le hizo perder el equilibrio. Empezó a caer pero lanzó una telaraña que se agarró a un edificio cercano. Se dio la vuelta y lanzó una telaraña contra el crio, pero a lo que se agarró fue a su escoba. Spiderman le hizo perder el equilibrio y fue entonces aquel muchacho quien empezó a caer al suelo. Pero Spiderman le lanzó una telaraña para recogerlo y otra con la que subir los dos a un edificio cercano. El chaval, inmovilizado por Spiderman, se dejó llevar pero se quejó al llegar al terrado del edificio:
- Ya me tienes en tu poder, puedes acabar conmigo.
- ¡Pero que dices, niño! Si quisiera acabar contigo te hubiera dejado caer. ¿Quién eres?
- ¿Y quien eres tú?
- Soy Spiderman.
- Yo me llamo Harry Potter. ¿Spiderman has dicho? ¿Se supone que eres una araña humana?
- Soy una persona normal bajo este disfraz, pero lo llevo puesto para que mis enemigos no me ataquen a través de mis personas queridas. Y tengo ciertos poderes especiales debido a que me mordió una araña que había sufrido una radiación antes de morir. ¿Y tú?
- Me llamo Harry Potter, nombre bastante conocido allá de donde vengo. Sobreviví a un ataque de Lord Voldemort que mató a mis padres, y ahora estudio en Hogwarts, un colegio de Magia y Hechicería. El director, Albus Dumbledore, me habló hace poco telepáticamente diciéndome que este es un mundo paralelo donde me enfrentaría a un peligro, y te ataqué pensando que serías tú.
- Pues va a ser que no.
De pronto el sentido arácnido de Spiderman otra vez empezó a zumbar.
- Viene peligro.
- Si, de allí –señaló Harry con el dedo.
Una figura se acercaba, sobrevolando aquella ciudad fantasma donde se hallaban.
- Yo me ocupo –dijo Spiderman.
- No, no, ya me ocupo yo.
- Oye niño, sé muy bien lo que me hago.
- Y yo también, a ver que te has creído. Ya verás...
Harry Potter se subió en su escoba y se dirigió volando hacía... ¿quién era aquel? A Spiderman le sonaba mucho. Entonces se dio cuenta: ¡¡el Duende Verde!! Iba a lanzarse para ayudar a Potter, cuando un rayo lo tumbó:
- ¿Qué clase de extraña criatura eres tú?
Aquello había sido pronunciado por un ser parecido a Morbius pero que no era vampiro como aquel sino... otra cosa. Spiderman le lanzó una telaraña:
- ¿Con este pegote esperas atrapar a Lord Voldemort? –y diciendo esto se lo sacudió de encima con un simple gesto de la mano.
Por su parte Harry perseguía al Duende Verde. Pensó que criatura sería aquel ser que le recordaba físicamente a una versión demoníaca de elfos como Dobby. El Duende le lanzó unos rayos a través de los dedos que Harry pudo evitar debido a su extrema habilidad montando su escoba Nimbus 2000. Tras un rato de lucha lanzándose rayos mutuamente (y el Duende Verde lanzándole unas bombas calabaza que Harry también evitó, debido a la agilidad que había adquirido jugando al quidditch y evitando algunas de las pelotas con instintos asesinos que hay en ese juego) un rayo de un hechizo de Harry hizo desestabilizar y caer al Duende Verde. Antes de que pudiera volver al ataque Harry le lanzó otro hechizo:
- Petrificus Totallus.
Y lo dejó completamente paralizado. Entonces fue cuando, acercándose con cuidado a tan extraño personaje, se apercibió de que no era una criatura, sino un ser humano disfrazado. Le sacó la máscara y vió a un chico joven (con un peinado bastante rarito) que lo miraba con ojos de odio.
Por su parte Spiderman estaba evitando como podía los rayos lanzados por Voldemort. Este estaba cada vez más furioso, y esa furia le hizo ir un poco sin control, momento que aprovechó Spiderman para lanzarse sobre él y darle un buen puñetazo que le hizo desestabilizarse de la azotea donde estaba y caer al vacío. Spiderman lo iba a salvar, pero la lucha había roto los soportes de un gran espejo que había en la azotea, y cuando Voldemort lanzó otro rayo a Spiderman para evitar ser salvado, este rebotó en el espejo lanzándose otra vez contra el emisor y haciéndolo estallar en llamas y caer al suelo, donde aparentemente quedó muerto.
De pronto una especie de rugido, como de bestias salvajes, empezó a ir creciendo y creciendo paulatinamente, hasta que Spiderman vió a Harry venir volando en la escoba:
- ¿Qué pasa?
- No lo sé, pero no puedo parar a esas cosas.
Spiderman se fijó en unas especies de bolas grises del tamaño de un hombre que tenían unas grandes bocas llenas de dientes y que se estaban comiendo (literalmente) todo aquello por donde pasaban, dejando sólo un vacío negro allá por donde habían estado. Aquellos monstruos se estaban comiendo TODO aquel mundo. Absolutamente todo. Y nada los podía parar. Y había miles, quizás millones...
En ese momento tanto Harry Potter como Spiderman se encontraron trasladados nuevamente, esta vez a una especie de limbo, un lugar en ninguna parte. Allí estaban las imágenes astrales de Albus Dumbledore y Stephen Extraño. Habló Dumbledore:
- Permítame que me presente Sr.Spiderman. Soy Albus Dumbledore, director de la escuela Hogwarts de Magia y Hechicería. Soy amigo del aquí presente Doctor Stephen Extraño. Juntos hemos acordado este combate entre usted y Harry Potter contra dos enemigos de cada una de nuestras dimensiones.
- Yo he luchado contra una especie de zombi llamado Voldemort y Harry se enfrentó al Duende Verde. ¿Eran ellos de verdad? ¿Han sido derrotados?
- No, eran entidades temporales –dijo Stephen Extraño- Cuando el tiempo avanza, dejamos imágenes de nuestros yos físicos en esos pasados. Ese pasado se convierte sólo en un recuerdo. Los monstruos que vistes se llaman lagolieros. Son el olvido. Son los que se alimentan de momentos pasados. Lo que hicimos fue trasladaros a uno de esos mundos sin mundo y sin tiempo, pero previo a su destrucción por parte de los lagolieros, y os dejamos con dos imágenes físicas del Duende Verde encarnado por Harry Osborn y de Lord Voldemort. Esos enemigos eran reales, aunque sólo porque dejamos que sus existencias físicas fueran reales ahí, y no meros recuerdos a eliminar por los lagolieros como hubiera correspondido. Ambos siguen existiendo en sus respectivas líneas temporales, si bien en el caso de Harry Osborn ya falleció hace un tiempo.
- Pero todo esto vino –dijo ahora Dumbledore- porque apostamos que un cruce de héroes podría dejar en tablas el combate, y así ha sido. Harry Potter venció al Duende Verde y Spiderman venció a Voldemort. Sé que no eran los verdaderos Voldemort y Osborn, si bien en el combate eran iguales de peligrosos. Pero os desenvolvisteis bien y vencisteis. Felicidades. Lo que pasa que por motivos de seguridad, esto será borrado de vuestras mentes. Espero que no os importe...
EPILOGO 1
Peter Parker se despertó sobresaltado. Había tenido un sueño (¿o había sido real?) pero sólo podía recordar algo de unos monstruos que se comían la realidad y de un niño montado en una escoba. No le dio mayor importancia y se vistió para encarar un nuevo día de trabajo.
EPILOGO 2
Harry Potter se despertó sobresaltado. Estaba en la biblioteca de Hogwarts, donde se había quedado dormido (¿o quizás no?) y había tenido un extraño sueño con un hombre-araña, Voldemort y un duendecillo verde. Pero como no tenía ningún sentido lo olvidó rápidamente, pensando que tenía un importante exactamente para el que prepararse.
Peter Parker acababa de cenar y se había despedido de su esposa Mary Jane con un beso. Después se puso su traje de Spiderman para realizar su típica ronda nocturna, esta vez cerca de la casa del Doctor Extraño, con lo cual pensó que se pasaría a saludarlo si lo encontraba en casa...
PROLOGO 2
Harry Potter se encontraba en la biblioteca de Hogwarts mirando un libro sobre mundos paralelos, ya que tenía próximo un importante examen y necesitaba prepararse bien, cosa que no había podido hacer debido a sus recientes aventuras con Ron y Hermione. El libro de repente empezó a brillar de manera extraña...
SPIDERMAN Y HARRY POTTER
El Doctor Stephen Extraño estaba en su casa de Greenwich Village hablando mentalmente con su amigo Albus Dumbledore, también un importante mago de un mundo paralelo. A veces solían comentar detalles sobre magia, esoterismo u ocultismo, aunque ese día la conversación había terciado sobre los héroes de ambos mundos:
- En mi escuela, Hogwarts, estudia actualmente Harry Potter, el único humano vivo que ha podido sobrevivir a un ataque del malvado Lord Voldemort. Cuando su aprendizaje finalice, será capaz de enfrentarse a él y derrotarlo, pese a que ya ha tenido algunos encuentros, aunque hasta hace poco no consiguió Voldemort estar al máximo de sus poderes.
- En este mundo tenemos villanos para dar y vender, Albus, aunque también tenemos una gran profusión de héroes. De todas maneras probablemente cualquiera de nuestros héroes podría vencer fácilmente a Voldemort y así os quitaría un estorbo de en medio.
- Lo dudo mucho Stephen. Te apuesto a que si unimos a tu campeón con el mío, y los enfrentamos a Voldemort y a un villano de tu universo, la lucha quedaría en tablas.
- Vale, acepto. Trasladaremos a un héroe de mi dimensión y a Harry Potter y los enfrentaremos a Voldemort y a un villano de aquí. Estarán todos en un mundo especialmente creado parecido al que aquí acogió hace unos años las Secret Wars.
Stephen Extraño se asomó por la ventana y vió a Spiderman sobrevolando unos edificios cercanos. Un rápido conjuro lo hizo desaparecer. Bueno, exactamente desaparecer no, sino que lo había trasladado al mundo paralelo donde transcurriría el combate. Probablemente Spiderman se sentiría molesto por esa jugarreta sin avisar, pero Stephen pensó que era muy capaz de sobrevivir en lo que se le venía encima.
Por su parte, y en su dimensión, Albus Dumbledore aprovechó que Harry Potter estaba en la biblioteca consultando un libro de mundos paralelos, para hacer que el mismo libro sirviera de traslador y lo transportara al mundo elegido por ambos magos para que se enfrentaran sus campeones.
En el mundo paralelo...
El sentido arácnido de Spiderman empezó a chillar como loco cuando sin aviso aparente desapareció de Nueva York para aparecer en una ciudad parecida (pero totalmente diferente) al Nueva York que acaba de dejar atrás. ¿Qué había pasado? ¿Qué enemigo le había hecho eso y que era lo que pretendía? Rápidamente pensó en Kulan Gath, un mago que había convertido una vez Nueva York en un escenario típico de Conan el Bárbaro. En ese momento recibió por telepatía un mensaje del causante de ese viaje:
- Spiderman, soy el Doctor Extraño. Te he trasladado a un mundo que no es el tuyo, donde tienes que enfrentarte a un enemigo. No te preocupes porque en todo momento estaré a tu lado y si estuvieras en peligro te haré volver.
- ¿Y que hago yo aquí? ¿Has sido tú el que me ha trasladado?
- Sí. Siento la brusquedad, pero necesitaba de manera muy urgente a un héroe, y tu fuiste el que estaba más cerca.
- ¿Y a que me he de enfrentar?
- Pronto lo verás.
Spiderman notó que su sentido arácnido (que había dejado de zumbar tras hablar con Extraño) volvía a sonar fuerte en su cabeza. ¿Qué pasaba? Entonces lo vió, una persona se acercaba volando a donde estaba él. Era... ¿un niño? Si, era un niño con gafas montado... ¡¡en una escoba!!
Aquel crio le lanzó un rayo a Spiderman que lo aturdió y le hizo perder el equilibrio. Empezó a caer pero lanzó una telaraña que se agarró a un edificio cercano. Se dio la vuelta y lanzó una telaraña contra el crio, pero a lo que se agarró fue a su escoba. Spiderman le hizo perder el equilibrio y fue entonces aquel muchacho quien empezó a caer al suelo. Pero Spiderman le lanzó una telaraña para recogerlo y otra con la que subir los dos a un edificio cercano. El chaval, inmovilizado por Spiderman, se dejó llevar pero se quejó al llegar al terrado del edificio:
- Ya me tienes en tu poder, puedes acabar conmigo.
- ¡Pero que dices, niño! Si quisiera acabar contigo te hubiera dejado caer. ¿Quién eres?
- ¿Y quien eres tú?
- Soy Spiderman.
- Yo me llamo Harry Potter. ¿Spiderman has dicho? ¿Se supone que eres una araña humana?
- Soy una persona normal bajo este disfraz, pero lo llevo puesto para que mis enemigos no me ataquen a través de mis personas queridas. Y tengo ciertos poderes especiales debido a que me mordió una araña que había sufrido una radiación antes de morir. ¿Y tú?
- Me llamo Harry Potter, nombre bastante conocido allá de donde vengo. Sobreviví a un ataque de Lord Voldemort que mató a mis padres, y ahora estudio en Hogwarts, un colegio de Magia y Hechicería. El director, Albus Dumbledore, me habló hace poco telepáticamente diciéndome que este es un mundo paralelo donde me enfrentaría a un peligro, y te ataqué pensando que serías tú.
- Pues va a ser que no.
De pronto el sentido arácnido de Spiderman otra vez empezó a zumbar.
- Viene peligro.
- Si, de allí –señaló Harry con el dedo.
Una figura se acercaba, sobrevolando aquella ciudad fantasma donde se hallaban.
- Yo me ocupo –dijo Spiderman.
- No, no, ya me ocupo yo.
- Oye niño, sé muy bien lo que me hago.
- Y yo también, a ver que te has creído. Ya verás...
Harry Potter se subió en su escoba y se dirigió volando hacía... ¿quién era aquel? A Spiderman le sonaba mucho. Entonces se dio cuenta: ¡¡el Duende Verde!! Iba a lanzarse para ayudar a Potter, cuando un rayo lo tumbó:
- ¿Qué clase de extraña criatura eres tú?
Aquello había sido pronunciado por un ser parecido a Morbius pero que no era vampiro como aquel sino... otra cosa. Spiderman le lanzó una telaraña:
- ¿Con este pegote esperas atrapar a Lord Voldemort? –y diciendo esto se lo sacudió de encima con un simple gesto de la mano.
Por su parte Harry perseguía al Duende Verde. Pensó que criatura sería aquel ser que le recordaba físicamente a una versión demoníaca de elfos como Dobby. El Duende le lanzó unos rayos a través de los dedos que Harry pudo evitar debido a su extrema habilidad montando su escoba Nimbus 2000. Tras un rato de lucha lanzándose rayos mutuamente (y el Duende Verde lanzándole unas bombas calabaza que Harry también evitó, debido a la agilidad que había adquirido jugando al quidditch y evitando algunas de las pelotas con instintos asesinos que hay en ese juego) un rayo de un hechizo de Harry hizo desestabilizar y caer al Duende Verde. Antes de que pudiera volver al ataque Harry le lanzó otro hechizo:
- Petrificus Totallus.
Y lo dejó completamente paralizado. Entonces fue cuando, acercándose con cuidado a tan extraño personaje, se apercibió de que no era una criatura, sino un ser humano disfrazado. Le sacó la máscara y vió a un chico joven (con un peinado bastante rarito) que lo miraba con ojos de odio.
Por su parte Spiderman estaba evitando como podía los rayos lanzados por Voldemort. Este estaba cada vez más furioso, y esa furia le hizo ir un poco sin control, momento que aprovechó Spiderman para lanzarse sobre él y darle un buen puñetazo que le hizo desestabilizarse de la azotea donde estaba y caer al vacío. Spiderman lo iba a salvar, pero la lucha había roto los soportes de un gran espejo que había en la azotea, y cuando Voldemort lanzó otro rayo a Spiderman para evitar ser salvado, este rebotó en el espejo lanzándose otra vez contra el emisor y haciéndolo estallar en llamas y caer al suelo, donde aparentemente quedó muerto.
De pronto una especie de rugido, como de bestias salvajes, empezó a ir creciendo y creciendo paulatinamente, hasta que Spiderman vió a Harry venir volando en la escoba:
- ¿Qué pasa?
- No lo sé, pero no puedo parar a esas cosas.
Spiderman se fijó en unas especies de bolas grises del tamaño de un hombre que tenían unas grandes bocas llenas de dientes y que se estaban comiendo (literalmente) todo aquello por donde pasaban, dejando sólo un vacío negro allá por donde habían estado. Aquellos monstruos se estaban comiendo TODO aquel mundo. Absolutamente todo. Y nada los podía parar. Y había miles, quizás millones...
En ese momento tanto Harry Potter como Spiderman se encontraron trasladados nuevamente, esta vez a una especie de limbo, un lugar en ninguna parte. Allí estaban las imágenes astrales de Albus Dumbledore y Stephen Extraño. Habló Dumbledore:
- Permítame que me presente Sr.Spiderman. Soy Albus Dumbledore, director de la escuela Hogwarts de Magia y Hechicería. Soy amigo del aquí presente Doctor Stephen Extraño. Juntos hemos acordado este combate entre usted y Harry Potter contra dos enemigos de cada una de nuestras dimensiones.
- Yo he luchado contra una especie de zombi llamado Voldemort y Harry se enfrentó al Duende Verde. ¿Eran ellos de verdad? ¿Han sido derrotados?
- No, eran entidades temporales –dijo Stephen Extraño- Cuando el tiempo avanza, dejamos imágenes de nuestros yos físicos en esos pasados. Ese pasado se convierte sólo en un recuerdo. Los monstruos que vistes se llaman lagolieros. Son el olvido. Son los que se alimentan de momentos pasados. Lo que hicimos fue trasladaros a uno de esos mundos sin mundo y sin tiempo, pero previo a su destrucción por parte de los lagolieros, y os dejamos con dos imágenes físicas del Duende Verde encarnado por Harry Osborn y de Lord Voldemort. Esos enemigos eran reales, aunque sólo porque dejamos que sus existencias físicas fueran reales ahí, y no meros recuerdos a eliminar por los lagolieros como hubiera correspondido. Ambos siguen existiendo en sus respectivas líneas temporales, si bien en el caso de Harry Osborn ya falleció hace un tiempo.
- Pero todo esto vino –dijo ahora Dumbledore- porque apostamos que un cruce de héroes podría dejar en tablas el combate, y así ha sido. Harry Potter venció al Duende Verde y Spiderman venció a Voldemort. Sé que no eran los verdaderos Voldemort y Osborn, si bien en el combate eran iguales de peligrosos. Pero os desenvolvisteis bien y vencisteis. Felicidades. Lo que pasa que por motivos de seguridad, esto será borrado de vuestras mentes. Espero que no os importe...
EPILOGO 1
Peter Parker se despertó sobresaltado. Había tenido un sueño (¿o había sido real?) pero sólo podía recordar algo de unos monstruos que se comían la realidad y de un niño montado en una escoba. No le dio mayor importancia y se vistió para encarar un nuevo día de trabajo.
EPILOGO 2
Harry Potter se despertó sobresaltado. Estaba en la biblioteca de Hogwarts, donde se había quedado dormido (¿o quizás no?) y había tenido un extraño sueño con un hombre-araña, Voldemort y un duendecillo verde. Pero como no tenía ningún sentido lo olvidó rápidamente, pensando que tenía un importante exactamente para el que prepararse.
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