lunes, 10 de diciembre de 2018

THANOS: LA CANTERA DE LOS DIOSES, NACIDO EN UN DÍA AZUL y HARROW COUNTY: ABANDONADO (reseñas)

Aunque toda la temática galáctica en las viñetas no es que sea de mis preferidas, y tengo que reconocer que tuve mis dudas, pero al final me decidí por este tomo dedicado a Thanos aunque solo fuera porque el primero, cuando me lo leí, se me hizo bastante entretenido. Este segundo tomo es además la última colaboración de su guionista (Jeff Lemire) en Marvel, si bien sigue con los comics en otras editoriales con otras series (como por ejemplo Black Hammer)

Viendo el poderoso enemigo que es tan solo a tenor de su presencia en el universo de las cintas de Marvel, resulta cuanto menos curioso ver a Thanos al inicio de este tomo como poco menos que un mendigo que sobrevive como buenamente puede en las inhóspitas tierras de su planeta natal. Mientras tanto, su hijo Thane, fruto de la relación entre Thanos y una Inhumana, se ha convertido en una amenaza aún mayor de lo que fue su progenitor al controlar la Fuerza Fénix, lo que llevará al trio formado por Zorro Estelar, Nébula y Tryco a intentar convencer al Titán Loco que lo mejor es que se enfrente a su vástago y recupere lo que es suyo.

Pero si Thanos es ahora poco menos que una sombra de lo que fue, ¿cómo conseguirá el poder necesario para enfrentarse a su descontrolado hijo? Ahi es donde surge un concepto nuevo en el universo Marvel: La cantera de los dioses, una idea que como el propio guionista reconoce al final, le vino por parte de su hijo pequeño, aficionado a la mitología griega y al que se le ocurrió ese nombre un día mientras estaba jugando. Dicho lugar, en los límites del propio universo, podría ser la solución para los problemas de Thanos si supera la prueba a la que se tendrá que enfrentar, una bastante llamativa y que justifica la portada de dicho número que es la que ha aprovechado Panini para que sirva de portada a todo este tomo. En estos últimos números de Lemire a cargo de Thanos, el dibujo cambia del Mike Deodato Jr. de la anterior entrega a un bastante correcto Germán Peralta que realiza una labor convincente, con un resultado global entretenido.
En los últimos tiempos he leido algunos libros sobre el Síndrome de Asperger que padezco, que en algunos casos han sido ilustrativos en el sentido de que te sirven para ver que lo que pensabas que te alejaba del resto del mundo también hay otras personas que lo han padecido. Uno de los que tenía pendiente era Nacido en un día azul de Daniel Tammet, pero tan solo porque en las bibliotecas de Hospitalet tenían la edición de 2007 mientras que en algunas de Barcelona tenian una edición posterior y más reciente de 2018, por lo que puestos a escoger decidí apuntarme a su lista de espera y ya me ha llegado el turno.

Cabe indicar que aunque me ha parecido una autobiografía muy sincera y bastante específica, en la misma ya queda claro el puesto en que estaría, porque el autor es un autista savant. Eso quiere decir que tiene el síndrome del sabio o (para entendernos de forma más general) que vendría a ser como el personaje de Shaun Murphy que interpreta el actor Freddie Highmore en la serie The good doctor: un genio en su especialidad pero con nulas capacidades sociales.

Lamentablemente esa condición tan solo se da en uno de cada diez personas con autismo o Asperger, y teniendo en cuenta mi situación (en un autorepaso que le doy a mi vida hasta el momento) queda claro que yo estaría entre los restantes 9 de cada 10, compartiendo tan solo las dificultades sociales. Ante muchos de los retos que se plantea Tammet a lo largo de la obra, en mi caso me sentiría totalmente desbordado. Pese a todo, y aunque cada persona es un mundo, lo mismo que me veo incapaz de lograr las portentosas metas de este autor (como por ejemplo su facilidad para aprender idiomas), si que me veo identificado en sus emociones al sentirse en algunos momentos excluido socialmente, lo cual parece común habiendo leido otro libro hace poco sobre este tema, el de Mírame a los ojos: Mi vida con Síndrome de Asperger, en ese caso sin llegar al síndrome del sabio y con el que quizás he notado más nexos en común que en este caso.
Otra de mis recientes lecturas de biblioteca ha sido el quinto tomo de la serie Harrow County, esa historia de "terror" (aunque lo que más prevalece creo que es el misterio y la intriga) que está orquestada por Cullen Bunn con el apartado gráfico de Tyler Crook, más la colaboración de Carla Speed McNeil, la cual es responsable del dibujo de los dos números iniciales incluidos aqui, siendo el mencionado Crook quien se encarga de los otros dos (porque si, de nuevo este tomo tan solo agrupa cuatro números de esta cabecera, siendo el resto complementos y otros extras al estilo de los ya vistos en entregas anteriores)

De los dos arcos argumentales que hay en este tomo, cada uno de dos números, se nos ofrecen nuevos detalles que amplian la mitología de esta serie y sus personajes, pero pese a que sería el primero el que más se podría resumir en ese sentido, se me hizo más interesante el segundo, en donde el Abandonado (esa criatura de ojos amarillos) ve su paz alterada debido a la llegada de unos cazadores a Harrow County, lo que llevará a la intervención de Emmy.

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