Desde que en 1975 Steven Spielberg estrenó Tiburón, muchas han sido las películas que han venido detras con algún tipo de animal, o el bicho que fuera, con pretensiones asesinas, hasta el punto de crear incluso un subgénero que la mayoría de las ocasiones se ha movido entre el claro homenaje a los títulos que inauguraron dicho "estilo" y el más clásico y puro entretenimiento. Esta Infierno bajo el agua podría englobarse sin duda alguna dentro de lo segundo, con algunos detalles de lo primero, ya que nos encontramos ante un film que sabe desarrollar una gran tensión y mantener la atención del espectador, ofreciendo uno de los mejores y más sencillos entretenimientos de este verano con los bastante escuetos elementos que maneja en un conciso metraje de apenas 87 minutos.
Los protagonistas principales de esta película están a cargo de la actriz Kaya Scodelario como la sufrida protagonista y del actor Barry Pepper encarnando a su padre, ya que aunque por la (escueta) historia pasan más humanos, su función sería la de mero relleno o carnaza cuando no mera excusa para intentar esbozar un poco a los personajes principales. En el caso de ella su rostro se ha visto en sagas como la de El corredor del laberinto o en la última entrega (hasta el momento) de Piratas del Caribe, mientras que él ha sido un actor que tiene una carrera bastante secundaria donde lo mismo se le ha visto en títulos algo meritorios (ha trabajado para directores tales como Spielberg, Eastwood o Darabont), que se ha metido en bodrios de vergüenza ajena (se le vió junto a John Travolta en Campo de batalla: La Tierra)
La historia planteada es lo suficientemente sencilla para que no necesite más, ofreciendo las generosas dosis de acción que uno puede esperar: la protagonista, entrenada por su padre desde pequeña como nadadora en su intento de hacerla lo más competitiva posible, se va en a la búsqueda de su progenitor en un panorama con las peores condiciones posibles, ya que además de tener sobre esa zona un huracán de categoria cinco (de los peores), tienen cerca una generosa ración de caimanes que se encuentran libres tras el desastre meteorológico. Una vez esbozados A GRANDES RASGOS (tampoco se esfuerza mucho) los elementos básicos con los que va a funcionar la película, a partir de ahi se establece una lucha por la supervivencia entre los personajes principales (a los que se añade una perra por la que uno sufre más que por alguno de los humanos), la fuerza de los elementos y la destreza para evitar a los hambrientos caimanes.
Teniendo como director a Alexandre Ajá (que hace unos años estrenó el remake de otra película similar a esta: Piraña 3D) y como productor a Sam Raimi (cuya carrera siempre ha estado muy ligada al género fantásticos y/o de terror), se puede afirmar que esta cinta no engaña y al igual que la famosa saga de Sharknado (donde se mezclaban tiburones y tornados), se podría decir que esto vendría a ser lo mismo aunque cambiando los escuálos por caimanes y el tornado por un huracán, si bien también se puede notar algún que otro guiño al Tiburón de Spielberg así como las dosis justas de brutalidad. A diferencia de otros títulos recientes (como por ejemplo Godzilla: rey de los monstruos o incluso dentro de su mismo estilo Megalodón), esta Infierno bajo el agua no pierde el tiempo en muchas tonterias y bien pronto va al grano, lo que la podría emparejar (en pretensiones y resultados) con Infierno azul de Jaume Collet-Serra.
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- FICHA TÉCNICA y SINOPSIS en IMDB (en inglés) y FilmAffinity (en español)
- FECHA DE ESTRENO EN ESPAÑA: 23 de agosto de 2019
- LO MEJOR: Lo bien que sabe desarrollar tensión y mantener el interés del espectador pese a trabajar con elementos mínimos (en todos los aspectos)
- LO PEOR: Es un claro ejemplo de serie B donde no hay pedirle más de lo que te ofrece, porque la película no da para mucho más que ser un simple y sencillo entretenimiento.