Ficha técnica
Dirección: ZACK SNYDER Intérpretes: GERARD BUTLER, LENA HEADEY, DOMINIC WEST, RODRIGO SANTORO
Guión: ZACK SNYDER, KURT JOHNSTAD Y MICHAEL GORDON, BASÁNDOSE EN LA NOVELA GRÁFICA DE FRANK MILLER.
Producción: GIANNI NUNNARI, MARK CANTON, JEFFREY SILVER, BERNIE GOLDMANN
Música: TYLER BATES
Fotografía: LARRY FONG
Duración: 116 MINUTOS
Sinopsis
Basada en la épica novela gráfica de Frank Miller, 300 narra una vez más de manera atroz la antigua Batalla de Termópilas, en la que el rey Leónidas (Gerard Butler), junto con 300 espartanos, luchó a muerte contra el Emperador Jerjes y su gran ejército persa. Haciendo frente a insuperables adversidades, el valor y sacrificio de estos hombres inspiró a toda Grecia para unirse contra el enemigo persa, y así decir basta a esa situación en favor de la libertad.
La película hace cobrar vida a la aclamada novela gráfica de Miller (Sin City) al combinar la acción real con fondos digitales que reproducen su marcada visión de este antiguo cuento histórico.
Crítica
Cuando comenté hace poco el comic de 300, que no me había leído, dejé bastante claro que no me había gustado nada. Y eso me sorprendió incluso a mí, porque mira que si me gusta el
Frank Miller de
Daredevil, Batman o Sin City. Pero en
300 me encontré una historia simplísima (la batalla de las
Termópilas), con una rigurosidad histórica muy discutible, y con unos personajes unidimensionales y poco desarrollados, dejando por tanto como única virtud del comic el (eso sí) espectacular dibujo de
Frank Miller.
Ante esa perspectiva fui con precaución con la película de
Zack Snyder. Si bien es cierto de que ha sido muy vanagloriado por su
Amanecer de los Muertos (remake de
Zombi) no sería la primera vez (ni será la última) que un director que ha hecho una buena película se estrella con la siguiente (ejemplos recientes son la injustificada, desde mi punto de vista, crítica contra el
Shyamalan de
La Joven del Agua; o la muy discutible versión de
King Kong que hizo
Peter Jackson tras su excelente trilogía de los
Anillos). Pero eso no es este caso.
La película
300 NO ME GUSTA. Pero no es achacable al director, la labor de este es meritoria, consiguiendo traspasar en imágenes las viñetas de la historia original de
Frank Miller. Sin duda alguna el apartado visual de la película es lo mejor que tiene, especialmente cuando uno ve las imágenes sabiendo que todo ha sido generado por ordenador (los actores rodaron en pantallas verdes donde luego fue integrado todo lo que vemos en pantalla). Desde luego que viendo la labor de
Snyder y su respeto a la obra original,
si él es al final el director de Watchmen, en principio su siguiente proyecto cinematográfico, se puede tener la esperanza de conseguir quizás la adaptación definitiva de un comic al cine.
Pero el problema de 300 (la película) es el mismo de 300 (el comic) lo que pasa que aquí agudizado por varios puntos negativos. Por un lado tenemos la ideología espartana, que la película nos quiere vender como la de los luchadores de la libertad y la democracia, lo cual resulta contradictorio cuando el propio ejercito, con sus jerarquías, es lo menos democrático que existe. Por otro lado tenemos la vertiente patriótica (¿cuántas veces se repite el nombre de Esparta? No recuerdo ninguna película donde se citara tanto el nombre de un sitio como aquí). Estos detalles pueden parecer superficiales y lógicos teniendo en cuenta lo que nos narra la historia, pero si con esta misma temática esta película estuviera ambientada en la actualidad, nos quejaríamos de que Hollywood nos machaca con una nueva película bélica facistoide. O incluso en España, donde decir cosas como La Patria, Todo por la Patria y Viva la Patria puede recordar a tiempos pretéritos; pues esto lo mismo pero en la antigüedad y sustituyendo Patria por Esparta.
Y ya digo que esto no es culpa del director, que simplemente traspasa al cine el comic original. Esto proviene ya del mismo comic y como está planteado, donde se justifica la vertiente bélica de los protagonistas (
a diferencia de las recientes películas sobre Iwo Jima de Clint Eastwood, donde se muestra que todo conflicto armado no tiene vencedores ni vencidos sino victimas). Eso convierte a los personajes en simples guerreros, anulando su personalidad. Esporádicamente se intenta algún atisbo de emoción (cuando el hijo de uno de los personajes es decapitado, o la parte final con el sacrificio de
Leonidas) pero nada de ello emociona, porque por un lado los personajes secundarios nunca pasan de ahí, sin importar demasiado lo que les pase o les deje de pasar, mientras que el sacrificio de
Leonidas (tal y como está planteado) no sólo ya se ha visto innumerables veces (esa parte en cuestión puede recordar a
Gladiator) sino que encima visualmente está planteado como si fuera una especie de videoclip o anuncio de televisión, con lo cual no es que te emociones mucho con algo así, la verdad...
Por otro lado está la vertiente argumental de la reina Gorgo, lo más desarrollado respecto al comic original, donde tenía menos importancia. El problema es que por ese lado tenemos una simple intriga palaciega ya vista en innumerables peplums más (y lo que no son peplums), siendo el final del consejero traidor una especie de mezcla entre Julio Cesar y Judas (el de la Biblia). Eso sí, muy meritoria la labor de Lena Headey, destacando por encima de un reparto enteramente masculino y belicoso, aunque su personaje sea tan tópico en ocasiones. En cuanto al resto de actores, ya he citado más arriba que los personajes secundarios no pasan de ahí, importando más bien poco lo que les pasa o les deja de pasar (aparte de que Snyder utiliza ciertos recursos cinematográficos que en algunas escenas parece recordar a Matrix, con lo cual al final parece más bien que estemos viendo un videojuego).
El peso de la acción estaría en los dos personajes principales:
Leonidas y Jerjes; en el primer caso tenemos una buena actuación de
Gerald Butler, que con el físico que tiene le aproxima a actores clásicos de peplums como
Steve Reeves (no confundir con
George Reeves, el actor de la serie televisiva de
Superman de los años 50
del que recientemente se estrenó Hollywoodland, su biopic). El problema es que mientras que uno podía empatizar más o menos con el personaje encarnado por
Russell Crowe en
Gladiator (por poner un ejemplo reciente más o menos parecido) aquí
Leonidas se nos presenta como un rey belicoso al que sólo le mueve la guerra y que los espartanos nunca se rinden y nunca retroceden. No hay (por tanto) ningún atisbo de humanidad en el personaje, más allá de algunos detalles con la reina
Gorgo (más de cara a dotar de cierta simpatía a un personaje que no goza de ella).
Aún así no es tan descabellado como Jerjes, presentado como una especie de transexual-travesti-reina del festival (táchese lo que proceda) y que en ningún momento te crees como el líder de un gran ejercito que ha dominado naciones, máxime con todos los abalorios que lleva puestos y con cierta escena que comparte con Leonidas donde (tras él) dice algo así como que su pueblo no teme a su látigo precisamente (¿a su látigo no? ¿entonces a qué, que los sodomizes?). Viendo a Jerjes me acordé más de una vez de Boris Izaguirre (el famoso presentador homosexual visto en Telecinco y ahora en Cuatro) con lo cual ya os podéis imaginar por donde van los tiros...
Pero ese aire homosexual también está en el ejercito espartano. ¿Tantos hombres casi desnudos y con los torsos depilados cual si fueran estatuas griegas? Hay una escena donde un soldado avanza hacia Leonidas entremedio de los cadáveres de los persas... y da unos saltitos amariconados tan monos (nótese la ironía del comentario). Y que conste que no soy homófobo, pero esas ambigüedades me sobran en una historia de estas características.
Y si a todo lo dicho con antelación (historia simplísima, rigurosidad histórica muy discutible, actores que encarnan a simples marionetas, discurso bélico también muy discutible, estética de videoclip o anuncio televisivo, cierto aire homosexual en la estética y en algunos personajes) sumamos ciertos seres deformes que parecen recordar en algunos casos a los Orcos del Señor de los Anillos, queda claro que Frank Miller pensó con 300 hacer una fantasía épica con pocos visos de realidad, lo cual Snyder ha traspasado a celuloide tal cual es. Habrá quien le guste y habrá quien no, pero es ese tipo de historias que no admite puntos intermedios. Y en mi caso es el punto negativo.
CALIFICACIÓN: ·
LO MEJOR: La trasposición de las viñetas en imágenes (el aspecto visual es lo mejor de la película) y el personaje de Lena Headey (aún así, demasiado tópico)
LO PEOR: El discurso bélico de los espartanos, la ambigüedad sexual de cómo van, la historia (simple a más no poder), la estética Matrix en algunas ocasiones y SOBRETODO el personaje de Jerjes. Un tío así NO te lo crees como el líder de un poderoso ejercito.