Recientemente he visto en televisión las dos primeras entregas de la saga SAW, que en su momento no fui a ver al cine porque no me llamaba la atención. Visto lo visto creo que hice bien, pero no porque considere que son malas películas, aunque no dejan de ser simples films de entretenimiento que no aportan nada nuevo.
Sin haber visto la tercera entrega (estrenada recientemente en las pantallas cinematográficas) y a la espera de que se estrene la cuarta a finales del 2007 (y que personalmente no creo que vaya a ver al cine) creo que su única aportación al género (y tampoco es tanto, lo que pasa que últimamente no se había dado mucho) son los giros argumentales finales, que como mínimo llegan a sorprender. El resto no deja de ser una película sustentada sobre la típica imagen del serial killer popularizada por SEVEN de David Fincher o las películas del personaje de Hannibal Lecter.
De hecho el famoso asesino del puzzle, el protagonista principal de todas las entregas, es una mezcla entre John Doe (el personaje encarnado por Kevin Spacey en SEVEN) y Hannibal Lecter. Del primero tendría la justificación de lo que hace (aquel era como castigo por los pecados capitales, y este sería como castigo para aquel que no sabe apreciar la vida) mientras que del segundo tendría la gran dialéctica (porque al menos en las dos entregas que he visto, su personaje aparenta tener una sabiduría y don de gentes parecida a la del Doctor Lecter... lo que pasa que llevada hasta el terreno de la psicopatía, consiguiendo manejar a todo el resto de personajes a su antojo).
También de la película de David Fincher tendría un claro parecido, y es los escenarios donde transcurren las historias, todos degradados, sucios, oxidados, deprimentes,... Eso sí, hay que reconocer que la primera entrega se nota mucho que es una película muy barata (lo mismo que la segunda, creo que ambas tuvieron presupuestos por debajo de los 20 millones de dólares) con lo cual entiendo que quieran exprimirle el jugo hasta el fondo, ya que más o menos consiguen recuperar su presupuesto en el primer fin de semana de exhibición en los cines norteamericanos, y el resto a partir de ahí son beneficios (y visto lo recaudado por SAW 3, la saga creo yo que va a durar bastante).
De todas maneras ya digo que son films entretenidos, con los que pasar un rato ameno y teniendo como puntos de mayor interés las sorpresas finales y el hecho de que el protagonista en si no sea un asesino sino que prepare situaciones que llevan a la muerte a sus víctimas. De todas maneras, si bien en la primera entrega la situación creada era más o menos creíble, en la segunda entrega ya hay algunas cosas un poquito exageradas o poco creíbles, con lo cual supongo yo que como le ha pasado a casi todas las sagas de terror (PESADILLA EN ELM STREET, VIERNES 13, etc.) eso irá aumentando progresivamente en las secuelas... hasta que el público se harte y deje de dar dinero la franquicia.
Sin haber visto la tercera entrega (estrenada recientemente en las pantallas cinematográficas) y a la espera de que se estrene la cuarta a finales del 2007 (y que personalmente no creo que vaya a ver al cine) creo que su única aportación al género (y tampoco es tanto, lo que pasa que últimamente no se había dado mucho) son los giros argumentales finales, que como mínimo llegan a sorprender. El resto no deja de ser una película sustentada sobre la típica imagen del serial killer popularizada por SEVEN de David Fincher o las películas del personaje de Hannibal Lecter.
De hecho el famoso asesino del puzzle, el protagonista principal de todas las entregas, es una mezcla entre John Doe (el personaje encarnado por Kevin Spacey en SEVEN) y Hannibal Lecter. Del primero tendría la justificación de lo que hace (aquel era como castigo por los pecados capitales, y este sería como castigo para aquel que no sabe apreciar la vida) mientras que del segundo tendría la gran dialéctica (porque al menos en las dos entregas que he visto, su personaje aparenta tener una sabiduría y don de gentes parecida a la del Doctor Lecter... lo que pasa que llevada hasta el terreno de la psicopatía, consiguiendo manejar a todo el resto de personajes a su antojo).
También de la película de David Fincher tendría un claro parecido, y es los escenarios donde transcurren las historias, todos degradados, sucios, oxidados, deprimentes,... Eso sí, hay que reconocer que la primera entrega se nota mucho que es una película muy barata (lo mismo que la segunda, creo que ambas tuvieron presupuestos por debajo de los 20 millones de dólares) con lo cual entiendo que quieran exprimirle el jugo hasta el fondo, ya que más o menos consiguen recuperar su presupuesto en el primer fin de semana de exhibición en los cines norteamericanos, y el resto a partir de ahí son beneficios (y visto lo recaudado por SAW 3, la saga creo yo que va a durar bastante).
De todas maneras ya digo que son films entretenidos, con los que pasar un rato ameno y teniendo como puntos de mayor interés las sorpresas finales y el hecho de que el protagonista en si no sea un asesino sino que prepare situaciones que llevan a la muerte a sus víctimas. De todas maneras, si bien en la primera entrega la situación creada era más o menos creíble, en la segunda entrega ya hay algunas cosas un poquito exageradas o poco creíbles, con lo cual supongo yo que como le ha pasado a casi todas las sagas de terror (PESADILLA EN ELM STREET, VIERNES 13, etc.) eso irá aumentando progresivamente en las secuelas... hasta que el público se harte y deje de dar dinero la franquicia.
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