ODIO de Peter Bagge

Desde que me reaficioné a los comics tras el estreno de Spiderman he sido más un seguidor de historias que no de autores. En ese sentido he descubierto algunos (unos pocos, no muchos) que ya he citado antes por aqui como por ejemplo Darwyn Cooke o Tim Sale que me parecen buenísimos, pero aparte de ellos tenía pendiente desde hace tiempo la obra de Peter Bagge, a quien descubrí hace unos años en una historia llamada El megalomaniaco Spiderman.

Mi suerte ha sido empezar hace poco con Apocalipsis friki, que me ha llevado a continuar con Odio: cogí de la biblioteca el volumen 0 y 1 y tras eso han caido todos los demás (la serie regular son 14 números de entre 50 y 68 páginas, los primeros en blanco y negro y desde el 6 (si no me falla la memoria) ya a color y tamaño americano. También estan los dos números de Buddy y los Bradley que es el mismo material incluido en el volumen 0 mientras que los volúmenes 1 y 2 son la recopilación en formato tomo de los números anteriormente citados de la serie regular de 14 entregas. Hay también un volumen 3 que sigue la citada recopilación pero que aún no tienen disponible en las bibliotecas de donde vivo). Eso si, los que leais esto y sois de Hospitalet de Llobregat como yo que sepais que he tenido que leer los números de esta serie a medio camino entre la biblioteca de Bellvitge y la de Tecla Sala, ya que ninguna de las dos tiene todos los números (aunque los que no tienen en una los tienen en la otra). Ahora estoy leyendo del mismo autor los tres números de Sudando tinta y tengo en cola de espera el tomo Studs Kirby.

¿Y que es Odio? Habiendo empezado por el volumen 0 pensé que sería algo así como un antecedente de Los Simpsons, ya que me encontré con una familia bastante disfuncional formada por unos padres con todos los vicios atribuibles a unos malos progenitores y sus tres retoños: la hija es una adolescente promiscua que quedará embarazada antes de terminar el instituto; el benjamín es un prematuro fascista, violento y con una incipiente tendencia al alcoholismo que sacia su afán bélico representando guerras en miniatura con sus juguetes; y Buddy Bradley, el primogénito, será el tosco representante de la juventud de los primeros noventa, marcada por la desidia vital, la precariedad laboral, la inestabilidad emocional, el gusto por la cultura popular y su mala relación con la familia (vamos, lo que en aquella época vino a denominarse Generación X)

En ese volumen 0 (o los dos números que conforman Buddy y los Bradley) asistimos a unas andanzas que pueden recordar a un precedente de la anteriormente citada Los Simpsons con algunas gotas del humor gamberro de South Park o Padre de familia. Pero eso es sólo el inicio, porque al final de dicha entrega Buddy se independiza, siendo ese el punto de arranque de Odio como serie regular, con el traslado de su protagonista de New Jersey a Seattle, la capital del grunge. En las primeras entregas descubriremos a sus compañeros de piso: Apestoso (el alias de Leonard Brown, un personaje con gran propensión para meterse en lios, aficionado al alcohol y las drogas, y que hace bastante honor a su nombre tanto en sentido literal como figurado) y a George Hamilton Tercero, un auténtico "bicho raro" meticuloso, reservado, introvertido y con manía persecutoria.

A medida que avanza la serie conoceremos a Valerie (la pija) y Lisa (la neurótica), ambas novias de nuestro protagonista, aparte de que la familia mostrada en el citado volumen 0 (o en los dos de Buddy y los Bradley) volverá a mediados de la serie regular cuando el protagonista se traslade a vivir a la casa familiar, convirtiéndose dichos personajes en recurrentes secundarios de la trama. Todos ellos conformarán la vida de Buddy Bradley desde sus inicios como adolescente con desgana hacia las responsabilidades que requiere el mundo de los adultos hasta su progresiva inclusión en el mismo a medida que las circunstancias, los personajes y las vivencias le vayan abocando definitivamente al mismo. Excelente relato generacional de la juventud americana de finales del siglo XX, el propio autor está asombrado de lo exitosa que ha resultado su obra a nivel mundial, especialmente en España, pero es que sin duda merece mucho la pena.

Y es que Peter Bagge tiene un estilo gráfico muy particular, siempre argumentalmente realista pero visualmente exagerado, que consigue la sonrisa del lector ante ciertas situaciones cotidianas que provocan reacciones desaforadas en los personajes, momentos en los que el autor maximiza la gestualidad de los mismos. Asimismo destacaría no sólo a un protagonista con el que uno se siente identificado sino una pléyade de secundarios que funcionan a la perfección tanto cuando Buddy vive en Seattle como cuando vuelve con su familia, enriqueciéndose la historia además con una evolución lógica y coherente a medida que pasan los años, si bien ese detalle se nota más en el cambio físico de algunos de los personajes (como el hermano semi-fascista del protagonista) que en otros (como el citado Buddy, si bien eso también ayuda a la imagen general de adolescente con pocas ganas de cambiar su situación laboral y emocional).

Asimismo el cambio progresivo de los personajes se nota también en como evolucionan interiormente, ya que el propio Buddy poco a poco irá convirtiéndose en el adulto en que no tiene ganas de convertirse, pese a lo cual eso no le impedirá salir de la mediocre existencia que le rodea. Ello nos es contado principalmente en tono de comedia, pero tampoco hay que pensar que es el género protagonista, ya que bajo ella se esconde en ocasiones el drama y la miseria más profundos, tanto en personajes bastante destacados que no llegarán vivos al final de la serie como en la soterrada crítica que hay contra ciertos cánones de la sociedad actual, mostrados de manera irónica y cínica. Aún así se le puede achacar cierto cansancio a medida que va llegando uno al final, si bien el mismo puede deberse a la citada evolución de joven a adulto de Buddy, lo que poco a poco va alejando las locuras adolescentes para caer en problemas más reales (como conseguir un trabajo, formar una familia, etc.) Asimismo el ritmo de la serie tiene algunos altibajos, pese a lo cual nadie le quita esa valoración general de obra realmente muy recomendable por su caracter crítico, simpático y underground que marcó a toda una generación en los noventa (aqui claramente retratada). Tal y como acaba uno de los tomos, Peter Bagge es el puto amo.

LO MEJOR: El estilo de dibujo del autor, el protagonista y TODOS los secundarios que tiene a su alrededor, las vivencias iniciales junto con su disfuncional familia,... en fin, casi todo desde la primera hasta la última página.

LO PEOR: Si acaso cierto cansancio por parte del autor en la parte final de la serie, que se deja entrever en un humor más cínico que el gestual de sus inicios. Pero vamos, un detalle menor.

COMPLEMENTOS

Acompañan varios videos que he encontrado en Youtube con Buddy Bradley, el protagonista de Odio, si bien son animaciones a nivel anecdótico aunque sin duda alguna su(s) historia(s) podían ser aprovechadas a un nivel como el de clásicos del estilo de Snoopy. También teneis EN ESTE ENLACE varios comics para descargar de esta serie así como otros del autor, EN ESTE ENLACE la ficha del autor y sus obras más recientes en la web de Ediciones La Cúpula que es la que ha editado su obra aqui en España (en el buscador que os aparecerá en la izquierda podeis buscar el resto de sus publicaciones), EN ESTE ENLACE parte de sus obras en Tienda Dreamers y EN ESTE ENLACE la página web del autor. Tras los videos teneis unas cuantas páginas de su obra para que os hagais una idea de su estilo.