Hay veces que aunque una serie en comic tenga un destacado comienzo, bien pronto empieza a desinflarse, pero una vez leidos de la biblioteca los números 3 y 4 de El inmortal Hulk (que son dobles, incluyendo los números 3 al 6 de la edición americana) tengo que admitir que la calidad sigue estando bastante alta, lo cual ya tiene mérito para mi teniendo en cuenta de que este es un personaje con el que de manera muy facil se puede caer en la monotonia. El más destacado sería sin duda el número 3 americano (el primero de la edición del número 3 española), con el relato de una historia en la que se ve inmerso Hulk narrada desde diferentes puntos de vista, con la gracia de que las respectivas historias de los testigos del incidente están realizadas por diferentes dibujantes.
El siguiente número reune a una periodista que sigue a Bruce Banner con Walter Langkowsi, antiguo un amigo de la facultad del alter-ego de Hulk y que además es Sasquatch en el grupo de superhéroes Alpha Flight. Siguiendo el rastro de destrucción, una inesperada reyerta en un bar provocará un giro de los acontecimientos que enfrentará a ambas criaturas, ya que las dos comparten una condición similar (dicho combate se arrastra hasta el número 5 americano, y el primero de la edición española del 4) Eso conllevará que el número 6 americano, y segundo de la edición española del 4, acabe con el preludio de lo que parece será el enésimo combate entre los Vengadores y Hulk.
- Ficha editorial del 3 por este enlace, del 4 por este enlace y de la biblioteca por este otro.
Aquaman es uno de esos personajes que no he frecuentado mucho, no solo porque no me acaba de resultar llamativo sino además porque tampoco es que se hayan prodigado mucho los comics suyos dignos de mención (al menos hasta llegar a mis manos y al menos hasta el momento) Lo que podría ser un caso parecido a lo que me sucedió con Thor en Marvel, que se me hizo algo más ameno gracias a sus películas, puede que le ocurra también a este denostado personaje de DC gracias al film suyo que se estrenó hace unos meses.
Pero claro, cuando se vió a Jason Momoa como Aquaman muchos se quejaron de que no era el auténtico, si bien habría que matizar que en si no era el más clásico (ese que visto ahora puede parecer más ridículo), ya que Peter David le dió un aspecto más "asalvajado" como el que luce allí, y del que ahora he podido disfrutar gracias al primer tomo (de tres) que recopilará toda la labor de ese guionista a cargo de este personaje. Y aunque se pueda decir que es digna obra de su época (los noventa), el resultado es bastante satisfactorio.
Lo más destacado sería ese cambio de actitud y estética que se establece desde el mismo principio, de tal manera que no solo funciona como lógica evolución del personaje sino que además sirve para que sea la presentación del mismo ante los nuevos lectores (como podría ser, en este caso, yo mismo) Es cierto que a nivel gráfico puede pecar de esos típicos errores propios de los noventa que se supone que servían para hacer un comic más espectacular, pero que vistos en perspectiva se antojan ahora más bien ridículos. Pero ello se compensa sin duda con la labor de David como guionista, que consigue hacer entretenidas las historias de un personaje que jamás imaginé que pudiera convencerme tanto, al saber dotar de una propia y épica personalidad a este Aquaman, logrando que no cueste mucho imaginar como esta representación si convenció a los responsables de la cinta del personaje estrenada hace unos meses, que supieron que ahi radicaba la más adecuada manera de presentar ante el gran público a un superhéroe que siempre había estado en los escalones más bajos de popularidad.
- Ficha editorial por este enlace, ficha de la biblioteca por este otro.
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