Aunque la animación esté ahora mismo en un momento destacado por la gran variedad que ofrece, la verdad es que la mayoría sería la muy común ahora animación por ordenador (que podriamos afirmar que ha sustituido a la tradicional, al menos en productos para las pantallas de cine) Fuera del inmenso grupo que genera la de ordenador, o sino en su defecto lo que aún se continúa realizando mediante la más clásica, estariamos antes curiosidades como la stop-motion, a la que dió un buen empuje Pesadilla antes de Navidad. Y a partir de ahi no se me ocurre ningún ejemplo (aunque no descarto que exista) ya que sería más a nivel anecdótico, por lo que ante mi curiosidad me decanté por recuperar la de Loving Vincent (que en su estreno no pude ver), ya que estamos ante la primera película de animación al óleo.
Resulta evidente que es justamente la manera tan llamativa en la que ha sido concebida el mayor atractivo con el que parte esta película de nacionalidad polaca dirigida por Dorota Kobiela y Hugh Welchman (a los que ni conocía) y con un reparto donde el nombre más popular, a nivel secundario, sería el de la actriz Saoirse Ronan (a la que se ha visto en films como por ejemplo The lovely bones de Peter Jackson) La película se rodó con actores y luego sus fotogramas pasaron a 125 artistas que los plasmaron al óleo, en un titánico homenaje a ese gran ejemplo del artista incomprendido que fue Vincent Van Gogh, con un resultado final tan hermoso como curioso, que igual podría haber dado mejor como corto que como largometraje.
El problema con el que parte el guión de este curioso film es construirlo cual si fuera un procedimental, labor que realizan con acierto pero que, debido a sobrepasar la duración típica de ese estilo en su formato más clásico, resulta monótono en algunos momentos. Todo se basa en las investigaciones que lleva a cabo el protagonista, Armand Roulin, hijo del cartero amigo de Vincent, cuando se embarca en el propósito de entregar una carta en mano a Theo Van Gogh, el hermano de ese genial pintor. Como pronto descubre que también ha fallecido, toda la película gira sobre sus investigaciones para llegar a establecer una hipótesis sobre la muerte de Vincent Van Gogh, evaluando si de verdad se suicidó o más bien es que había alguien que lo quería muerto.
No quiero dar lugar a equivocaciones, porque el hecho de que toda la película gire sobre los diferentes puntos de vista de los personajes que rodearon al citado pintor en sus últimos dias resulta sin duda interesante, pero sería la repetición de la estructura con la que se desarrolla la que me lleva a pensar que igual como cortometraje hubiera funcionado de una forma más notable que como largometraje (si bien dura tan solo 95 minutos) Por eso más allá de su precioso aspecto visual, que sin duda ya es de por si un gran homenaje a Vincent Van Gogh, en mi caso creo que salió más honrado el citado pintor en el emotivo episodio Vincent y el Doctor de la serie Doctor Who, donde aparte de la técnica si se ahondó con acierto en el drama más personal gracias a la acertada interpretación del actor Tony Curran.
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- FICHA TÉCNICA y SINOPSIS en IMDB (en inglés) y FilmAffinity (en español)
- FECHA DE ESTRENO EN ESPAÑA: 12 de enero de 2018
- LO MEJOR: Su espléndido apartado visual y el titánico trabajo para conseguir llevarlo a cabo, ya en si todo un homenaje al famoso pintor.
- LO PEOR: Su trama en algunos momentos se hace monótona, no estando al nivel de sus prodigiosas imágenes.